14 octubre 2022

Qué es la identidad corporativa digital: factores internos y externos

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La identidad corporativa es uno de los activos intangibles más importante y valioso de las empresas. Tanto en el mundo digital como offline. Aparte del diseño, color y eslogan de su marca, la identidad corporativa digital transmite la cultura corporativa y filosofía de negocio de las compañías. Algo así como su alma.

La identidad corporativa digital suele estar pensada como una construcción conceptual más que cualquier otra cosa. Los dos elementos que componen la identidad corporativa son el visual; la composición gráfica para que la marca sea identificable (colores, logo, diseño, forma, etcétera), y el verbal; las palabras y el mensaje que construyen la personalidad de la marca. Estos dos aspectos forman parte de la identidad corporativa digital. Pero no son los únicos, y puede que tampoco sean los más importantes.

En primer lugar, la identidad corporativa y la identidad de marca no son lo mismo. La marca está asociada a un producto específico, a una oferta de bienes y servicios concreta. En cambio, la identidad corporativa traslada a los stakeholders o grupos de interés los valores, la ética y el enfoque corporativo de la empresa. Por ejemplo, un holding o conglomerado puede comercializar muchas marcas y productos, pero solo cuenta con una identidad corporativa que transmite externa e internamente. 

En segundo lugar, los elementos que crean la identidad corporativa digital están moldeados en un sentido amplio por estos grupos de interés. Los stakeholders eran, tradicionalmente, los inversores o accionistas, los empleados y los clientes y consumidores. Pero en los últimos años su número ha ido aumentando para incluir a la cadena de proveedores, las comunidades cercanas a las empresas, los reguladores y el sector público e, incluso, otras grandes empresas del sector.    

Elementos de la identidad corporativa digital

Como hemos visto, la identidad corporativa es la forma en la que una empresa se presenta ante los stakeholders, incluido su público interno y externo. Es cómo la empresa se define, se comporta y se relaciona con todos los grupos de interés.

La identidad corporativa digital ayuda a las empresas a diferenciarse en el mercado, ser reconocidas, y proyectar sus valores de manera interna (empleados, inversores o socios) y las externas (clientes o consumidores, el sector público, medios de comunicación, etc.).

Factores externos

Las campañas externas de comunicación, marketing y publicidad, así como la forma de presentarse ante los clientes y el público, estarán condicionadas por la identidad corporativa. Hablamos de los mensajes emitidos en anuncios, eventos y patrocinios, las acciones para ganar visibilidad en los medios de comunicación y las noticias, y la relación con inversores y accionistas.

En este sentido, todas las campañas que no estén alineadas con su identidad corporativa o transmitan mensajes contradictorios pueden llegar a abrir brechas de confianza entre el público y los clientes, así como crear crisis de reputación en las compañías.

Factores internos

Una estrategia efectiva de identidad corporativa involucrará a todas las áreas internas de una empresa, mejorará su formación y su papel en el organigrama interno. Desde una perspectiva más general, el objetivo es construir una imagen y una cultura positiva que diferencie a la empresa de la competencia, transmita confianza al mercado, y fortalezca los bienes y servicios que comercializa. 

En el plano interno, una identidad corporativa fuerte motiva a los empleados, ayuda a atraer y retener nuevos profesionales, y mejora la colaboración entre departamentos. También facilita que todas las áreas de una empresa se adhieran a un propósito y unos valores comunes, lo que permitirá establecer unos objetivos y KPIs más claros y precisos con métricas medibles y cuantificables.  

Tendencias y construcción de la imagen corporativa digital

Aunque en ocasiones sea inapreciable, la identidad corporativa de las empresas está sujeta a cambios y modificaciones constantes. Las circunstancias externas del mercado, los cambios sociales, las nuevas tendencias económicas y los factores internos, como el desarrollo de nuevos productos o la reestructuración y adquisición de otras empresas, pueden promover transformaciones bruscas de la identidad corporativa.

Esto ha sucedido, por ejemplo, en algunos de los sectores más tradicionales de la economía como los servicios financieros, los cuales han pasado de ofrecer depósitos, créditos, e hipotecas a comercializar en plataformas tecnológicas servicios integrados de renting y leasing de coches, seguros para coches y viviendas, productos de consumo, etcétera.

En los manuales de uso de las grandes plataformas de comercio electrónico y ventas, como Amazon, HubSpot, o Shopify encontrarás consejos para trabajar la identidad corporativa digital, y sugerencias para posicionar tus productos o servicios en el mercado. Todos los elementos visuales y verbales de una identidad corporativa digital bien definida, así como alienar la estrategia de la empresa con los grupos de interés (externos e internos), ayudará en las acciones para diferenciarse de la competencia, creará una cultura y un propósito común de trabajo, y mejorará la confianza de empleados, inversores y clientes.    

Los activos intangibles y digitales de las empresas, sus aplicaciones en los nuevos modelos de cultura corporativa, los New Tech, 5.0 & CX, Mark&Ad Tech, y el renacimiento del marketing y sus KPI con las nuevas tecnologías de Big Data, IA, o machine learning, son algunos de los bloques temáticos en Grex World Congress que se celebra en IFEMA MADRID. Una feria donde debatir y analizar los cambios, retos y oportunidades a los que se enfrenta las empresas gracias a revolución de las nuevas tecnologías del entorno meta-económico.