

Nuria Escarpa: “La visibilización en un sector eminentemente masculino es uno de los retos de las panaderas”
Para la copropietaria de 3 letras PAN lo importante en este oficio es la valía profesional, independientemente del género.
Tras estudiar Psicología, Nuria Escarpa descubrió el mundo de las masas. Hace dos años cofundó 3 letras PAN en Madrid, panadería incluida en la Ruta Española del Buen Pan de Panàtics 2021 y que promueve la elaboración de pan y dulces artesanos con harina ecológica y masa madre natural.
1.- ¿Cómo ha evolucionado el papel de la mujer en la panadería en los últimos 10 años?
La mujer siempre ha estado presente en la panadería, de hecho, son las mujeres las que en muchas panaderías son el sustento necesario y apoyo diario, tanto dentro como fuera del obrador. Lo que ha cambiado en estos años es su visibilidad, al otorgarle toma de decisiones, estar al frente del negocio y compartir espacios en los que antes no estaban presentes.
2.- ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la mujer en el sector?
En primer lugar, tener la misma capacidad de negociar con proveedores y clientes, relacionarnos con nuestros profesionales o tomar decisiones que afecten directa o indirectamente al negocio. En segundo lugar, la visibilización y el reconocimiento en un sector eminentemente masculino, en el que se ha asociado la fuerza física a la posibilidad de realizar la labor diaria. En este oficio todos y todas tenemos cabida, es la mujer la que debe encontrar su sitio para poder demostrar, sin demostrar nada a nadie, que es posible hacer pan y masas, no solo dulces y bollería.
3.- ¿Crees que hay las mismas oportunidades (salarios, cargos de responsabilidad, reconocimiento...) para mujeres y hombres?
En otras empresas tengo claro que existen diferencias en cuanto a las categorías y rangos o en los cargos de responsabilidad, aunque poco a poco esto está cambiando. He visto de todo, desde profesionales con mucha valía sin posibilidad de ocupar puestos de responsabilidad o directamente procesos de selección en los que se criba por el género. Desde luego, en nuestra empresa lo que sí podemos asegurar es que hay equidad, y lo que es importante es la valía profesional, independientemente del género.
4.- ¿Piensas que hay poca presencia de mujeres en los congresos y eventos panaderos? ¿Y en los concursos? ¿Qué acciones se podrían tomar para combatir la invisibilidad femenina?
Sí, creo que hay menos mujeres de las que debería haber, muchas veces por las propias cargas personales en casa; las responsabilidades frente a la familia, pareja o hijos nos impiden estar presentes en todos los espacios en los que tendríamos que estar. Incluso en algunos eventos no se tendría que diferenciar entre espacio de hombres o mujeres, como pasa en el obrador a diario, ya que todos y todas compartimos trabajo y oficio.
5.- ¿En la plantilla de 3 letras PAN qué porcentaje de mujeres hay? ¿Hay puestos específicos para mujeres u hombres?
En la plantilla de seis personas que componemos 3 letras PAN, hay cinco mujeres y un hombre. Todas las personas, independientemente de su género, están capacitadas para desempeñar tareas de obrador y producción, atención al cliente y labor comercial. No entiendo un equipo de trabajo si no es en la complementariedad y el trabajo en sintonía, sin buscar más que la valía, capacidades y aptitudes de cada una de las personas que trabajan en la misma. Sin olvidar la importancia crucial que doy a la actitud de los trabajadores frente a los temas y la resolución de problemas que surgen en el día a día.
6.- ¿Qué recomendaciones darías a las estudiantes que quieren dedicarse a este oficio?
Que se preparen física y mentalmente, que es un trabajo duro pero maravilloso, emocionante y que siempre te da sorpresas. Es un trabajo de creación constante y en el que la inspiración o la creación tienen mucha cabida. Y que las empresas están formadas por personas con las que uno pasa muchas horas al día, de las que se aprende y con las que se comparte media vida.
7.- ¿Has vivido alguna situación de discriminación en tu profesión por el hecho de ser mujer?
Al inicio de mi carrera profesional, nada más salir de la Escuela de panadería Asempan, tuve la oportunidad de trabajar en un Intersicop y de ahí me ficharon para trabajar en una panadería. Antes había estado buscando trabajo en mi pueblo de toda la vida y fueron las propias hijas del panadero las que le dijeron que no me contratara por ser mujer, en ese momento me sentó fatal y no me creía que no me hubieran dado ni siquiera la oportunidad. Luego la vida da muchas vueltas y han sido ellas las que se han metido en el obrador para sacar el negocio adelante cuando su padre no se pudo hacer cargo del mismo. En el resto de mi carrera profesional he tenido la suerte de encontrarme con profesionales maravillosos, hombres y mujeres que hacen de este oficio un arte y, además, lo comparten.