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22 diciembre 2016

Una plancha de bizcocho con mucha vida

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Desde la introducción logística del frío en productos de panadería, bollería y pastelería, la industria alimentaria ha tenido que responder a nuevos retos profesionales en los procesos de almacenaje y distribución.
Mantener la cadena de frío en productos sometidos a procesos de congelación o refrigeración, es un requisito indispensable para la conservación tanto de su composición como de su calidad.

Aun así, no son pocas las veces que es imprescindible mantener el stock en condiciones naturales, con lo que la vida útil de los productos se ve acortada, y los momentos dulces comienzan a tener un sabor amargo.

¡Larga vida a sus productos!

Gracias al esfuerzo constante de nuestro equipo de I D i, en BJV hemos desarrollado una nueva fórmula adaptada a las necesidades de muchos de nuestros clientes. Hablamos de una plancha de bizcocho con una larga vida a temperatura ambiente. Formulada especialmente para mantenerse tierna y manejable durante toda su vida útil, nuestra familia LVA conserva un sabor agradable y equilibrado durante 90 días.

Ideal para empresas distribuidoras con largos recorridos, bajas rotaciones de producto en almacén, o fabricantes que quieren dotar a sus productos de una mayor vida útil. A efectos de logística, esta plancha de bizcocho no solo aporta rentabilidad y comodidad, sino la seguridad y la confianza de una base resistente y duradera con las máximas prestaciones.

Pensada para su calado, mantiene la consistencia y aporta unas características únicas en la elaboración de sus proyectos. Así mismo, está disponible en distintos sabores (natural y cacao) y, como todos nuestros productos, puede ser personalizada en función de los requisitos y las necesidades de cada cliente.

Esta plancha es elaborada en nuestras instalaciones con la máxima garantía de calidad y seguridad alimentaria (IFS y BRC). Como siempre, controlamos los procesos de su fabricación desde la selección rigurosa de las materias primas, hasta su envasado y envío. Una base de bizcocho que preserva una óptima jugosidad, sabor y facilidad de manejo, después de tres meses a una temperatura media de 25 grados centígrados.