

“Las mujeres pasteleras pueden llegar a tener las mismas oportunidades que un hombre, pero tienen que pelear más”
La cojefa de obrador en L’Atelier Barcelona anima a las jóvenes estudiantes a entrar en el oficio con fuerza y decisión.
Ester Roelas, cojefa de obrador en L’Atelier Barcelona
Ester Roelas creció ayudando en la Pastisseria Forn Reig de sus tíos en Coll de Nargó (Lleida) y en 2003, con 16 años, empezó a estudiar hostelería en la Escuela Hofmann. Tras trabajar como cocinera durante diez años, decidió estudiar pastelería en Hofmann, donde posteriormente ejerció como profesora.
Chocolatera empedernida y entusiasta de la enseñanza, disfruta versionando clásicos como el Sacher y ha formado parte del equipo docente de The Patissier de Ricardo Vélez.
Actualmente trabaja como cojefa de obrador en L’Atelier Barcelona junto a su mentor Eric Ortuño. Asimismo, está haciendo sus pinitos en la formación en línea y en la publicación de ebooks para aficionados a la pastelería.
Respecto a los retos a los que se enfrenta una mujer en este sector, Roelas cree que poco a poco se va abriendo camino, pero hay que seguir luchando para conseguir las mismas oportunidades que un hombre.
1.- ¿Cómo ha evolucionado el papel de la pastelería en los últimos diez años?
En estos últimos años creo que la pastelería ha evolucionado muchísimo. Antes el papel de la pastelería era poco significativo, sobre todo el de la pastelería de restaurante, es a lo que menos importancia se le daba cuando en realidad es con lo último que te quedas cuando vas a comer a un restaurante. Lo cierto es que en ese sentido se ha progresado mucho, cada vez hay más profesionales altamente cualificados que hacen que encuentres postres de más calidad en los restaurantes.
También a nivel de recetas he notado una tendencia a bajar la carga de azúcares y grasas, haciendo que la pastelería, dentro de lo que es, resulte más ligera y menos pesada.
Por suerte ahora hay muchas iniciativas nacionales en el sector que hacen que el oficio esté en auge, como por ejemplo el Premio Dulcypas a la Mejor Pasta de Té, el Concurso Mejor Croissant, el Mejor Panettone… todas estas actividades ayudan a evolucionar la pastelería porque motivan al profesional a esforzarse cada día para mostrar un mejor producto.
2.- ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la mujer en el sector?
La mujer tiene que esforzarse más, tiene que demostrar más. A veces por el simple hecho de ser mujer te encuentras con muchas barreras, no siempre, pero muchas veces es así, aunque no debería ocurrir.
3.- ¿Piensas que hay poca presencia de mujeres en los congresos y eventos pasteleros? ¿Qué acciones se podrían tomar para combatir la invisibilidad femenina?
La verdad es que se está mejorando cada día en este sentido, ya que hay más presencia de mujeres en congresos y eventos. 2019 fue el primer año en el que una mujer -Saray Ruiz- ganó el Trofeo Lluís Santa Pau al Mejor Chocolatero de España. Gracias a mujeres como ella se va abriendo camino y poco a poco es más fácil entrar en determinados eventos y concursos. Yo creo que vamos por el buen camino, pero hay que seguir luchando.
4.- ¿Crees que las mujeres tienen las mismas oportunidades (salarios, cargos de responsabilidad, reconocimientos... que los hombres en este sector? ¿Hay alguna solución?
Las mujeres pueden llegar a tener las mismas oportunidades, pero tienen que pelear más, hay que seguir luchando y sólo con fuerza y decisión se conseguirá llegar al mismo punto que un hombre. Como he dicho antes, hay que demostrar mucho y poco a poco se va abriendo camino.
5.- ¿Es difícil para una mujer coordinar vida personal y laboral en un ámbito como el de la pastelería?
Yo creo que como cualquier persona, yo no tengo hijos ni pareja, pero todo depende de tu situación personal o familiar.
6.- ¿Has vivido alguna situación de discriminación en tu profesión por el hecho de ser mujer?
Yo he tenido la suerte de trabajar con gente que apuesta y fuerte por las mujeres, sí que es verdad que alguna vez he tenido que demostrar para que confiaran en mí, pero afortunadamente me he encontrado con jefes y jefas que apuestan por mí. Todo esto no tendría que ser una cuestión de género, sino de personas.
7.- ¿Qué recomendaciones darías a las estudiantes que quieren dedicarse a la pastelería?
Que entren en el oficio con mucha humildad y ganas de aprender, pero sobre todo con fuerza y decisión, que visualicen lo que quieren y que luchen por ello, sin escuchar lo que le pueda decir la gente. La pastelería es pasión, y la pasión puede con todo.