¿Qué es la pirámide del aprendizaje?

Las nuevas tecnologías suponen un gran cambio de paradigmas para muchos sectores y la educación no es una excepción. En las dos últimas décadas ha sido la base de la innovación con cambios que se han ido acelerando en los últimos años.

Las nuevas generaciones son conocidas como nativas digitales, lo que significa que están acostumbradas desde la primera infancia a interactuar con la tecnología digital. Esto simplifica la utilización de dispositivos electrónicos e interconectados como herramientas de aprendizaje y estudio.

Nuevas competencias educativas

La pedagogía ha ido abriendo camino a la necesidad de incluir en la enseñanza el aprendizaje de habilidades diversas que van más allá de la memorización de datos. Hoy día se incluyen asignaturas y materias enfocadas en enseñar, a través de la pirámide del aprendizaje, al alumnado competencias sociales que fomenten comportamientos positivos como la concienciación medioambiental, la educación vial, la enseñanza del respeto a las minorías y la ampliación de destrezas tecnológicas.

En este escenario se enmarca el Campus IFEMA MADRID THINKIDS, un campamento para niños y adolescentes innovadores entre los 8 y los 15 años que se celebra en el Recinto Ferial de la capital española. El Campus IFEMA MADRID THINKIDS ayuda a los estudiantes a aprender a emprender, fomentando su curiosidad, su atrevimiento y su pensamiento innovador.

El desarrollo del espíritu emprendedor desde la infancia fomenta la capacidad de análisis de los estudiantes, su destreza para afrontar obstáculos, el pensamiento lateral, la detección de amenazas y oportunidades y la habilidad de trabajar en equipo. Todas estas ventajas repercuten no solo en el emprendimiento personal y empresarial, sino en la capacidad de sacrificio y en la habilidad para priorizar objetivos y administrar recursos, conllevando lecciones muy útiles para todos los estudiantes.

La experiencia como herramienta de aprendizaje

Muchas corrientes pedagógicas explican que la memorización es una herramienta de aprendizaje necesaria, pero con una eficacia limitada. En cambio, la experimentación resulta mucho más útil para aprender. Por ello cada vez hay más interés en proporcionar experiencias educativas al alumnado.

Herramientas educativas como la gamificación, el uso de la realidad virtual y la realidad aumentada se basan en estas creencias que derivan de la conocida pirámide del aprendizaje.

La pirámide del aprendizaje de Edgar Dale

Edgar Dale fue un pedagogo estadounidense del siglo pasado que analizó las herramientas educativas y trató de estipular cuáles permitían un mayor aprendizaje. Propuso el famoso cono o pirámide de la experiencia, que luego ha sido reformulado como pirámide del aprendizaje.

Desmintiendo mitos sobre la pirámide del aprendizaje

Esta pirámide ha sido muy compartida en las últimas décadas, pero con versiones incorrectas, como una en la que se otorga una serie de porcentajes a las distintas experiencias vitales y educativas. Por ejemplo, supuestamente el ser humano solo puede recordar un 10% de lo que lee, pero un 90% de lo que enseña a otros.

Estos porcentajes nunca fueron propuestos ni sugeridos por Dale y carecen de base científica alguna. Por eso, este tipo de versiones de la pirámide son una reformulación carente de rigor que usa la tesis más famosa del pedagogo norteamericano sin ajustarse a sus verdaderas teorías.

La estructura de la pirámide del aprendizaje

Según Dale, la base de la pirámide corresponde a aquellas vivencias que permiten al ser humano un aprendizaje más profundo y eficaz, que se mantiene en la mente a más largo plazo. Según se va subiendo en el cono o en los distintos niveles de la pirámide, las vivencias van logrando una eficacia menor, llegando a la cúspide, donde el aprendizaje es el más superficial y más susceptible de ser olvidado.

La estructura del cono o pirámide del aprendizaje propuesta por Dale es la siguiente:

• En la base estaría la experiencia directa.
• Subiendo desde la base, en la figura Dale situó a continuación las experiencias simuladas.
• Un nivel más arriba colocó las dramatizaciones.
• A continuación, en el peldaño inmediatamente superior puso a las demostraciones.
• Sobre estas situó las visitas y excursiones.
• Después, Dale colocó a las exposiciones.
• A continuación, propuso dos niveles donde estaban las representaciones audiovisuales. Primero estaría la televisión educativa.
• A continuación, las películas, estando estas más cerca de la cúspide.
• A las imágenes fijas y grabaciones de radio las situó a continuación.
• En el penúltimo nivel colocó a los símbolos visuales (lo que leemos).
• En la cúspide situó a los símbolos orales (lo que hablamos).

Aunque el propio Dale solicitó que su pirámide del aprendizaje fuese tomada como una referencia y no como una teoría cerrada e inamovible, se hizo muy popular y es uno de los motivos por lo que se busca dar a los alumnos experiencias educativas que vayan mucho más allá de la mera lectura de contenidos.

La experimentación directa a través de campus y grupos de trabajo o la simulada gracias a las nuevas tecnologías son herramientas educativas de primera categoría que permiten a los alumnos un aprendizaje eficaz y duradero sin perjudicar ni sustituir completamente a otros métodos educativos más tradicionales.