Neurociencia educativa: claves y beneficios

El sistema nervioso, y sus respectivas divisiones, está conformado por órganos vitales como el encéfalo, la médula espinal y estructuras afines. Las células nerviosas, o neuronas, concretamente, son aquellas células especializadas que intervienen en la obtención de sensaciones, la cognición, y todo el procesamiento de la información.

Básicamente, las neuronas reciben información del exterior (medio ambiente), y del interior (organismo), para generar una respuesta rápida y adecuada a los cambios que se producen en estos dos medios.

Las neuronas se ocupan, principalmente, de las funciones fisiológicas básicas, así como también de otras que distinguen la vida humana. Son capaces de interpretar la información sensorial, motora, y las funciones más especializadas del cerebro, que regulan el comportamiento social, la capacidad de retener información (memoria), así como el lenguaje, y todo el aprendizaje en general.

Neurociencia y aprendizaje: ¿cuál es su relación?

La neurociencia se encarga de estudiar a fondo al sistema nervioso y sus estructuras, desplegadas en el cuerpo humano. Su objetivo principal es comprender el funcionamiento y el rol protagónico del cerebro en la generación de pensamientos, conductas, emociones y respuestas, así como de estudiar su relación con las funciones corporales más básicas, incluidas las más innatas, como los latidos del corazón.

La neurociencia busca entender los procesos que tienen como epicentro el cerebro, investiga las bases biológicas de la conducta humana, así como su regulación, incluyendo los conocimientos. El aprendizaje se compone de varios de estos procesos, como el lenguaje, la memoria, o la resolución de problemas y, sin comprender su funcionamiento, no sería posible aplicar los modelos cognitivos y neuropsicológicos que permiten la enseñanza.

Los estudios realizados por la neurociencia abarcan distintos niveles del sistema nervioso, desde las moléculas y células, hasta el comportamiento de éstas en conjunto para lograr determinadas tareas. No solo estudia el funcionamiento y desarrollo de las actividades neuronales, sino también se enfoca en la investigación de anomalías, trastornos o patologías que influyen en el desarrollo del sistema nervioso y pueden afectar a la capacidad cognitiva de las personas (y, en consecuencia, a su aprendizaje).

Neurociencia aplicada a la educación

Uno de los recursos que le ha permitido evolucionar durante mucho tiempo al hombre, es la capacidad de memorizar y de aprender. Si se combinan los conceptos de neurociencia y educación, se obtiene una disciplina que busca engranar los conocimientos e investigaciones acerca del sistema nervioso y los procesos de aprendizaje del cerebro con el área académica o educativa, con el fin de potenciar los procesos de aprendizaje.

Recientes investigaciones sobre el tema han comprobado que el cerebro debe ser estimulado de forma integral, y la neurociencia aplicada a la educación vincula los conocimientos neurobiológicos con el proceso de aprendizaje, facilitando así la aplicación de metodologías de enseñanza mucho más efectivas en las aulas de clase. De igual manera, existen muchas otras técnicas o disciplinas aplicables al sector educativo, como puede ser la gamificación.

¿Es realmente beneficiosa la neurociencia educativa?

El conocimiento se traduce en poder, y los docentes están en la capacidad de aplicarlo y desarrollarlo. Al tener herramientas y nociones claras que les faciliten la comprensión de los mecanismos de acción del cerebro, como las acciones de recordar, olvidar y aprender, los maestros y profesores podrán implementar métodos de enseñanza y aprendizaje adaptados a las necesidades de los alumnos, potenciando las técnicas necesarias para facilitarles el estudio y la comprensión de las diferentes materias.

La neurociencia muestra a los docentes la manera en que los niños, adolescentes, y estudiantes en general aprenden. Esto le permite estimular al estudiante de forma eficaz en el aula, fortaleciendo sus funciones cognitivas de forma positiva, conectando el aprendizaje con las emociones, e implementando la interacción social y los círculos de confianza.

Lo más importante es que se tiene consciencia de los procesos cognitivos y de desarrollo cerebral de cada estudiante según su edad y según el tipo de materia que está estudiando. Gracias a la neurociencia, se podrán captar las distintas habilidades y capacidades de los alumnos, y así el docente podrá brindarles las herramientas precisas.

Por otra parte, la información neurocientífica facilitará al docente la detección temprana de irregularidades o trastornos del aprendizaje en los alumnos y, por consiguiente, podrá intervenir y remitir al estudiante a un especialista, en caso de ser necesario.

Claves de la neurociencia educativa

Una de las claves fundamentales en todo el proceso neuroeducativo, es evitar la saturación de contenido al estudiante, puesto que el estrés representa un factor negativo y contraproducente para la enseñanza. El estar sometidos constantemente a tanta información, puede resultar abrumador. Las actividades físicas recreativas con fines didácticos, así como la música, el arte y las experiencias multisensoriales, representan grandes aliados en la enseñanza.

A pesar de que el cerebro tiene una capacidad de adaptación maravillosa, las emociones pueden afectar de forma positiva o negativa al proceso de aprendizaje, y por ello, es indispensable cultivar buenos hábitos de descanso y de alimentación. La salud física y mental es primordial en cualquier proceso de enseñanza, para que este pueda tener grandes porcentajes de eficacia.

Para desarrollar mucho más en profundidad las claves de la neurociencia educativa y muchas más disciplinas, no puedes perderte la Semana de la Educación, el evento de referencia para toda la comunidad educativa, que tiene lugar en IFEMA MADRID.