¿Cuál es el mejor café del mundo?

El café es la bebida más consumida del mundo después del agua. Disfrutar de un café caliente, con sus delicados sabores y olores en una de sus múltiples modalidades, es un placer difícilmente evitable para muchas personas. El origen de esta bebida está seguramente en el cuerno de África, en Etiopía, desde donde se extendió al resto del mundo.

Los amantes del café tienen una cita ineludible en InterSICOP en IFEMA MADRID. En el Salón Internacional de Panadería, Pastelería y Café podrás degustar algunas de las variedades de los mejores cafés del mundo; además de conocer las formas de agricultura ecológica y sostenible con las que se produce este verdadero tesoro de la naturaleza.

Listado de los mejores cafés del mundo

El café procede del cafeto, un arbusto tropical de la familia de los rubiáceos. Las semillas de los frutos rojos y carnosos de esta planta son lo que conocemos como granos de café. Una vez obtenido mediante diferentes medios secos o húmedos, el grano es tratado, envejecido, tostado y en ocasiones torrefactado hasta obtener el típico grano de color marrón oscuro del que se obtendrá esta deliciosa bebida.

Existen diferentes tipos de café, con atributos organolépticos diferentes: color, textura, aroma y sabor de diferente acidez y amargor son sus características más destacables. De su exquisitez deriva la calificación de algunas especies como los mejores cafés del mundo.

Café de Jamaica

Es uno de los tesoros cafeteros del mundo. La variedad Blue Mountain se cultiva entre 900 y 1500 metros de altitud, en un clima de gran humedad, con un suelo de condiciones especiales y un proceso de maduración lento. Si se cultiva a cotas más altas, su denominación es High Blue Mountain. Su origen se retrotrae a las especies que fueron llevadas a Martinica por orden de Luis XV de Francia. El JBM (Jamaica Blue Mountain) es uno de los cafés gourmets más reconocidos del mundo. Es de textura sedosa, dulce y cremosa. Tiene una acidez baja y presenta notas frutales en boca, además de reminiscencias a chocolate, pero sin ningún amargor.

Café de Etiopía

Etiopía produce ingentes cantidades de café anuales (alrededor de 250 toneladas) y de una calidad tan exquisita que para muchos es el mejor café del mundo. Esta bebida nacional es, según los propios etíopes, originaria de su país.

Narra la leyenda que las cabras del pastor Kaldí le descubrieron los granos de café al atraerlo hasta los frutos de un arbusto hasta entonces desconocido. Recolectó los granos que parecían dar energía a sus animales y los monjes de su pueblo prepararon un brebaje, que con el tiempo sería lo que conocemos como café. El café de Etiopía es de la variedad arábica y se produce principalmente en las regiones de Yirgacheffe y Gedeo, al sur del país. Se caracteriza por su gran acidez y potente sabor.

Café de Colombia

El café colombiano se produce mayoritariamente en la región de los Andes y es una indicación geográfica de origen reconocida desde 2007 por la Unión Europea. No hay que olvidar que Colombia ocupa el tercer puesto mundial de productores de café. Es también uno de los más conocidos en España, gracias a Juan Valdez, símbolo e imagen nacional del café de Colombia allende sus fronteras. Es suave, con toques ácidos en boca y textura media, pero que cuenta con aromas pronunciados y deliciosos.

Café de Kenia

Kenia, con suelos ricos y ácidos, ofrece un lugar idóneo para la producción de café. Las tierras altas son el lugar donde se extienden muchos de sus cafetales. En el país existen diferentes variedades, algunas de las cuales son únicas, como la SL-28 o la SL-30. Por lo general, se trata de cafés de sabor ácido, con cuerpo denso y aroma potente. Sabores complejos y afrutados otorgan a las tipologías keniatas la preferencia de muchas personas amantes del café.

Café de Indonesia

El café de Indonesia es una verdadera revelación cafetera que se ha denominado oro negro. Su origen es curioso y para muchas personas algo desagradable, pero el resultado es de primerísima calidad. Se conoce como café de civeta o kopi Iuwak, dado que este mamífero indonesio es fundamental para su producción.

La civeta se come los frutos rojos del café pero no es capaz de digerirlos, por lo que excreta sus restos tras pasarlos por las enzimas de su estómago, que los modifica. Estos restos lavados y tostados son muy apreciados por los amantes del café más gourmet, hasta el punto de que sus tazas alcanzan precios desorbitados.

Café de Yemen

El café de Yemen es otra de las exquisiteces mundiales debido a su sabor achocolatado y notas frutales, a pesar de que su producción está eclipsada por la de otros muchos países. Cultivado en la región desde el siglo XVI, o incluso antes, es degustado allí con especias como el cardamomo y mientras se mastican hojas de qat. El punto de referencia de su producción es la ciudad de Moka.

Cualquiera de estas variedades del mejor café del mundo hará las delicias de cualquier sibarita. Pruébalas en la forma que más te guste y disfruta de una taza humeante, sabrosa y aromática de café.