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17 enero 2022

Previsiones de la UE para el sector cárnico en la próxima década

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La Comisión Europea presentó el 9 de diciembre su informe de previsiones "EU Agricultural Outlook for Markets Income and Environment 2021-2031". En él se analizan las incertidumbres actuales y futuras para el sector, como la evolución de la PPA, los acuerdos comerciales con el Reino Unido y preocupaciones medioambientales.

El consumo mundial podría crecer un 1,4% anual por el aumento de la población y de la renta en los países en desarrollo. Por el contrario, la emergencia de la sostenibilidad, la conciencia medioambiental y la preocupación sanitaria de los consumidores podrían recortar el consumo per cápita de carne en la UE hasta los 67 kg en 2031.

El informe analiza individualizadamente algunos de los sectores ganadero-cárnicos más representativos.

Porcino: descenso anual del 0,8% en la producción de carne, muy dependiente de la recuperación de la producción en China al igual que las exportaciones, aunque la UE seguirá liderando las exportaciones mundiales de porcino. La combinación de aspectos como la salud, medio ambiente y preferencias de los consumidores podría hacer bajar el consumo de carne de porcino.

Vacuno: la disminución del censo hará caer la producción y subir las importaciones. Las previsiones de consumo apuntan a una disminución de 0,9 kg per cápita. La UE prevé un aumento a medio plazo de las exportaciones de carne, mientras que bajarán las de animales vivos por la preocupación del transporte y la menor demanda de Turquía y países del Magreb. 

Ovino: crecimiento de la producción, el consumo y las exportaciones. Bajarán las exportaciones en vivo por la preocupación por el bienestar animal y el riesgo financiero. Las importaciones de carne de ovino se recuperarán a corto plazo, aunque Australia y Nueva Zelanda se centrarán más en los mercados asiáticos.

Se espera que el consumo mundial de carne continúe creciendo en un 1,4% anual, gracias al aumento de la población y más ingresos en los países en desarrollo. Se necesitarán 3,4 millones de toneladas adicionales de importaciones de carne a nivel mundial para cerrar la brecha entre el consumo interno y la producción en muchos países.

Se espera que la sostenibilidad desempeñe un papel cada vez más destacado en los mercados cárnicos de la UE, tanto para los productores como para los consumidores. Como la conciencia ambiental de los consumidores, las consideraciones de salud y las tendencias de conveniencia cambian, se prevé que el consumo de carne per cápita de la UE disminuya ligeramente a 67 kg para 2031.

Tras la disminución de la cabaña bovina de la UE, se espera que disminuya la producción de carne de vacuno. Se espera que el consumo de esta carne en la UE disminuya en 0,9 kg per cápita siguiendo la tendencia a largo plazo. Las oportunidades de exportación de carne de vacuno pueden mejorar a medio plazo, pero se verán compensadas por una disminución de las exportaciones de animales vivos debido a la menor demanda en Turquía y las preocupaciones por el bienestar de los animales por el transporte de larga distancia. Las importaciones de carne de vacuno de la UE también podrían aumentar lentamente, pero permanecer por debajo del nivel de 2019 debido a la alta demanda mundial.

En porcino, la recuperación de la capacidad de producción de China puede tener un impacto negativo en las exportaciones de la UE. Además, las preocupaciones por la salud, el medio ambiente y las preocupaciones sociales podrían distanciar las preferencias de los consumidores, lo que provocaría una disminución anual de la producción del 0,8% en el período 2021-2031. No obstante, es probable que la UE siga siendo el mayor exportador de carne de porcino del mundo.

En el caso de la carne de ave, se prevé que el aumento de la demanda de carne y de la producción avícola de la UE se ralenticen. Los consumidores todavía lo ven como un producto saludable y sostenible. Las exportaciones deberían seguir beneficiándose de la valorización de recortes específicos que tienen menos demanda en la UE, pero la expansión se verá limitada por la competencia. Se espera que las importaciones, principalmente de servicios de alimentos, se recuperen cerca de los niveles anteriores al COVID-19.

La producción y el consumo de carne de ovino y caprino en la UE se proyecta que aumenten ligeramente. Se espera que las exportaciones de animales vivos disminuyan, principalmente debido a preocupaciones por el bienestar de los animales y el riesgo financiero. Se espera que las exportaciones de carne se recuperen como resultado de la consolidación del comercio con el Reino Unido y sus socios en Oriente Medio. Las importaciones de carne de ovino se recuperarán a corto plazo, pero Australia y Nueva Zelanda se centrarán más en los mercados asiáticos.

Sin embargo, las incertidumbres actuales en torno a la propagación de la peste porcina africana en diferentes regiones del mundo y de la UE, las negociaciones de acuerdos de libre comercio en curso entre el Reino Unido y otros países y las crecientes preocupaciones sobre la contribución de las importaciones de piensos de la UE a la deforestación, podrían imponer desafíos importantes al sector de la carne en el país. futuro.