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12 septiembre 2019

Dos tercios de las empresas cárnicas espera aumentar su facturación este año

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El sector cárnico español mira al futuro con optimismo, a pesar de los condicionantes que le rodean. Así se puede concluir a partir de los resultados de la encuesta realizada por Alimarket entre los directivos y empresarios de este mercado, efectuada a comienzos de septiembre.

Más de dos terceras partes de los mismos, un 67,11%, prevé que las ventas de sus compañías aumenten en el presente 2019, frente al 32,89% que espera que se reduzcan, o al menos mantengan su facturación en relación al año anterior.

En el caso de los que van a crecer, la vía más clara para ello serán las exportaciones, según señala un 63% de los profesionales. Esto lo refrendan datos como que, en el primer semestre del año, las ventas internacionales de carne y productos cárnicos españoles se hayan incrementado un 7,6% en volumen, y aún más en valor, un 12% -que refleja el aumento de precios-, según el Icex. Pero también algunos canales comerciales en la venta nacional han contribuido a la evolución positiva de estas empresas, según revelan en la encuesta. Así, la distribución moderna (súper e hípers) sería responsable de su futuro crecimiento, según el 55% de los directivos. Ya por debajo quedan otros conductos en la venta dentro de nuestro país, como la hostelería (34%); las tiendas tradicionales/especializadas (33%); o la venta a otras industrias como materia prima (24%).

Por su parte, ese porcentaje por debajo de un tercio que considera que su empresa perderá negocio este año, estima que el descenso provendrá principalmente de la distribución especializada/tradicional, en un 55,1% de los casos; por un 42,8% que admite la influencia de un descenso en la distribución moderna; o el 30,6% que ve también responsable al canal de hostelería. Todo ello concuerda con la evolución del consumo interno, que viene decayendo de forma general, un 2,6% en volumen y un 0,45% en valor según datos de 2018 del Ministerio de Agricultura (Mapa), hasta situarse en los 2,11 Mt y los 14.145 M€, respectivamente. Para las carnicerías y charcuterías tradicionales, el descenso fue mayor, del 5% en volumen y del 6,3% en valor, representando su participación en el consumo hogareño un  17,5% en kg y un 19,7% en euros. Mientras, supermercados y tiendas discount se erigen en los agitadores del mercado, tras crecer la comercialización de carnes y derivados en estas tiendas un 1,4% en volumen y un 3,9% en valor durante 2018, de forma que este canal (sin incluir hipermercados) ya acapara el 60,3% y el 56,3% de las ventas al hogar, respectivamente.

Nuevos hábitos alimenticios y aumento del precio de la materia prima

Desde luego, el descenso del consumo cárnico en nuestro país se ha convertido en una de las principales preocupaciones del sector, como así lo confirman los encuestados. Un 44,3% lo señalan como una de las cuestiones de mayor influencia en la evolución del sector. Pero los directivos y empresarios van más allá al aportar su opinión, y consideran como más importantes aún las asuntos de fondo que subyacen tras esta caída del consumo. Así, los nuevos hábitos alimenticios y dietas que reducen la aportación de los nutrientes cárnicos aparecen como los aspectos que más afectan al presente y futuro del sector, en nada menos que un 65,1% de las respuestas. Detrás, el resentimiento que últimamente puede estar sufriendo la imagen de los productos cárnicos surge como otro factor determinante, para un 47,6% de los encuestados. E, intercalado, cobra relevancia un elemento coyuntural que está atacando directamente a la cuenta de resultados de las empresas: el aumento del precio de la materia prima -en el caso del porcino, debido al fuerte tirón de la demanda china-, según un 53% de los directivos. Menor consideración estiman para temas como las potenciales expectativas favorables en el comercio exterior (24,8%) -a pesar de su importancia como principal palanca de crecimiento, la pueden considerar segura y estable-; la sostenibilidad medioambiental (22,1%); las normativas más estrictas que atañen al sector (17,45%); la incertidumbre en el comercio exterior (17,45%) -por cuestiones como la batalla arancelaria chino/estadounidense, el Brexit, los precios del transporte...-; o las complejas relaciones contractuales con la distribución (15,4%).

Y, ante esta coyuntura, ¿qué medidas se pueden adoptar para mejorar la situación y lograr un desarrollo positivo del sector cárnico? Para estimular el consumo, habría que atender a las nuevas tendencias y demandas que ya se consolidan, hacia productos más saludables -con menos grasas, sales, etc-, ecológicos, con etiqueta de origen distintiva, prémium, nuevos momentos de comida (snacks, ready meals…), etc. Esta sería la contestación que más se ha recibido, por parte del 58,4% de los encuestados, que se podría también relacionar con el lanzamiento de productos de mayor añadido, que apunta el 42,3%. Por la vía exterior, continuar abriendo nuevos países y destinos para la exportación (48,3%), más que recibir una posible ayuda o apoyo públicos al comercio internacional (20,8% de las respuestas). Y, en el aspecto operativo, sobresale la idea de introducir métodos de producción y envasado más sostenibles (46,9%), probablemente por entender que tendrán una buena recepción en el mercado; mientras, una mayor eficiencia productiva y logística es considerada interesante por un 32,2%. Sin embargo, propuestas de marketing, aunque valoradas, no son las de superior preferencia. La ejecución de campañas y eventos promocionales a favor de los productos cárnicos, o el apoyo e inversión publicitarios, son vistos como soluciones por un 38,2% y un 24,8% de los entrevistados, respectivamente.

No todos van a ganar

La encuesta ha sido atendida por 150 directivos del sector cárnico español, tanto de compañías grandes (ventas de más de 50 M€), como medianas (entre 10 y 50 M) y pequeñas (hasta 10 M€). Y lo que podemos observar con esta segmentación es que el optimismo, eso sí, va por barrios. En las empresas grandes y medianas, las expectativas son claramente favorables. De las grandes, un 72,8% prevé aumentar ventas, en un 72% de los casos gracias a las exportaciones. De las medianas, el porcentaje de los que esperan crecer es del 69,6%, en este caso basándose tanto en la exportación (60,5%), como en la distribución moderna (56,2%). Pero la situación es bien distinta para las pequeñas, pues un 63,1% de las que han contestado ven un posible descenso en su negocio este año. Todo ello a causa de una pérdida experimentada en el canal de tiendas especialistas (58,3%) y en hostelería (41,6%). Es un signo más de la supuesta concentración hacia la que avanza el sector.