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16 mayo 2019

Conferencia de la Revista Cárnica sobre las normas BRC e IFS de lubricación para la industria alimentaria

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Meat Attraction ha organizado junto con La revista Cárnica en Girona,  la primera de las jornada formativas, dentro de los Foros de Debate para la Industria Carnica, para empresas de la industria auxiliar del sector cárnico denominada 'Nuevos retos para la industria alimentaria en materia de lubricación a la luz de las normas BRC e IFS'. La conferencia fue ofrecida por un experto de la entidad de certificación Bureau Veritas, y el evento contó con el patrocinio de Meat Attraction, cuya colaboración posibilitó que destacados operadores del sector pudieran informarse acerca de dos normativas que se están exigiendo por parte de las cadenas de distribución a sus proveedores de plásticos y envases, y que en breve podría llegar a la maquinaria de producción cárnica. Por ello, conocerlas y prepararse para su cumplimiento se muestra como un elemento necesario y obligatorio a medio plazo.

Las empresas asistentes fueron Roser, Metalquimia, Industrias FAC, Astech, Jarvis, Gaser, KFT, Marel y Tecnotrip.

El conferenciante elegido por la Revista Cárnica fue Raúl Colombo, experto de FUCHS y colaborador de Bureau Veritas que cuenta con amplia experiencia en lubricación con cárnicas como Campofrío. Colombo realizó una descripción desde ambas normativas desde sus orígenes, como simple requerimiento de las cadenas de supermercados para asegurarse más allá de las normas ISO de la seguridad alimentaria de los productos que ofrecen en sus lineales, a su paulatina extensión (como fichas de dominó) hacia la parte alta de la cadena (envases, granza de plástico, tintas...) y la alta probabilidad de su llegada a medio plazo a los equipos para la industria cárnica.

En concreto, la norma BRC (British Retail Consortium Food Certification), que se exige principalmente en el mundo anglosajón, ha desarrollado un dosier específico para la introducción a las buenas prácticas para los procedimientos de la lubricación en la industria alimentaria. Por su parte, la IFS Food es muy parecida y prácticamente equivalente para el resto de Europa. Ambas llegan porque en el sector alimentario se está poniendo cada vez más énfasis en el control de los productos usados, por lo que hay que ir más allá y tener más control en todo lo que pueda suponer contacto con el producto, riesgos de cruces, contaminaciones, alérgenos, compatibilidades y el buen uso en este caso de los lubricantes en la maquinaria usada en el sector agroalimentario.

Como principal advertencia, Colombo destacó que no sólo será necesario utilizar lubricantes de grado alimentario certificados en las normas NSF, sino que las propias plantas de producción que lo realicen deberán estar certificadas en ISO 21.469 para cumplir las normas BRC e IFS. Dos condiciones que, ahora mismo en España, nadie cumple.

José Carlos Vicente Díaz