Protocolo piscinas Covid-19: medidas de seguridad

La lucha por frenar el avance del coronavirus e impedir nuevos rebrotes nos ha dejado uno de los veranos más atípicos de la historia. Los rostros bronceados han quedado ocultos tras mascarillas que ayudan a frenar la propagación del virus; las terrazas y restaurantes se han adaptado a una nueva normativa de espacios separados para velar por la seguridad de todos, y las playas y piscinas presentan, en su mayoría, un aspecto muy diferente debido a la presencia de parcelas y aforos más restringidos para mantener la distancia de seguridad.

De cara al inicio de la “nueva normalidad”, el Gobierno de España estableció un protocolo denominado “Recomendaciones para la apertura de la actividad en las piscinas tras la crisis del COVID-19” destinado a todas aquellas localidades, centros deportivos y comunidades, que tuvieran una piscina de uso común, con el fin de garantizar unas normas básicas de limpieza, división de espacios, y aforo.

Así se transmite la Covid-19 en las piscinas

Tal y cómo explica este informe, la Covid-19 “es la enfermedad respiratoria causada por el virus SARS-CoV-2, que todos conocemos como coronavirus”. En humanos se puede transmitir de dos formas:

• A través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros).

• Por las manos o los fómites contaminados con estas secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos.

Además, se ha observado que las secreciones de las personas infectadas con este virus pueden permanecer en los objetos durante un periodo de tiempo si estos no se limpian con frecuencia.

En el contexto de los materiales que pueden encontrarse habitualmente en las piscinas, en diversos estudios realizados sobre la persistencia del SARS-CoV-2, el informe elaborado por el Ministerio de Sanidad determina que:

• En acero inoxidable es de 48 horas

• En plástico de 72 horas mantenidas las condiciones a 21-23 ⁰C y 40% de humedad relativa.

En condiciones controladas de laboratorio:

• No se detecta el virus después de 3 horas en superficie de papel

• De 1 a 2 días en madera, ropa o vidrio

• Más de 4 días en billetes de dinero.

El protocolo de las piscinas para limpiar y desinfectar el recinto

La norma establece que tanto el recinto, como el agua de las piscinas, estén libres de patógenos que puedan resultar perjudiciales para el bañista. Por ello, los responsables de estos espacios deberán tener en cuenta y cumplir el siguiente protocolo:

• Barrer y limpiar las zonas húmedas de baños, duchas, vestuarios, lavapiés y zonas de tránsito de los bañistas.

• Preparar y aplicar detergente para realizar lavado del mobiliario, duchas, barandillas, y zonas de tránsito de los bañistas.

• Limpiar y enjuagar con abundante agua los productos aplicados en el lavado.

• Aplicar solución desinfectante de acuerdo con los productos virucidas autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad y según las especificaciones del fabricante.

• Limpiar y enjuagar la solución desinfectante aplicadas en la desinfección de las superficies.

• Inspección visual a cargo del responsable, para hacer la debida evaluación, control y seguimiento, comprobando que se ejecuten las anteriores actividades.

• Para las labores de limpieza y desinfección se utilizarán paños y materiales de un solo uso o bien se procederá a la limpieza y desinfección adecuada de los mismos.

• Tras cada limpieza, los materiales empleados y los equipos de protección utilizados se desecharán de forma segura, procediéndose posteriormente al lavado de manos

Para llevar a cabo la adecuada desinfección de las piscinas y su entorno, el protocolo del Gobierno establece que “se podrán utilizar desinfectantes como diluciones de lejía 1:50 recién preparada o cualquiera de los desinfectantes con actividad virucida que se encuentran en el mercado y que han sido autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad”.

Medidas para mantener la seguridad del usuario en las piscinas

El principal objetivo de estas normas es velar por la seguridad de los usuarios que acuden a estas piscinas a pasar el día y refrescarse del calor veraniego. Por esta razón, se ha limitado el aforo del recinto y se han modificado algunos servicios.

• El acceso de los usuarios a las instalaciones se realizará teniendo en cuenta su aforo y siempre respetando la posibilidad de que dentro de la misma se asegure una distancia preventiva mínima de al menos 2 metros.

• Si la instalación lo permite, utilizar una puerta de entrada y otra de salida para intentar evitar al máximo los cruces.

• Reorganizar el aparcamiento de la instalación de manera que se asegure la distancia mínima de seguridad de 2 metros.

• Los establecimientos de hostelería que se encuentren ubicados en la piscina deberán seguir los protocolos correspondientes establecidos para este sector.

• Se favorecerá el pago con tarjeta de crédito o a través de aplicaciones móviles.

La seguridad tiene su espacio de referencia dentro de la programación de IFEMA a través de SICUR, que este organiza una edición especial denominada SICUR ESPECIAL COVID, y que está en funcionamiento, vía online, hasta el 30 de septiembre.

SICUR ESPECIAL COVID es un evento hibrido online + presencial que pone en relación oferta y demanda y genera contactos directos en formato virtual y/o presencial.

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