12 febrero 2020

Enfermedades más comunes en perros y sus síntomas

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Existen diferentes dolencias comunes entre los canes que pueden pasar desapercibidas para los dueños y de no ser tratadas a tiempo pueden agravarse

Si hay una máxima irrefutable es que “el perro es el mejor amigo del hombre”. La presencia de una mascota en casa no solo ayuda a combatir la soledad, sino que aportan mucho más que simple compañía. Un gesto en un momento delicado, un paseo juntos después de una larga jornada de trabajo o, simplemente, el saber que está ahí presente cuando nos relajamos en el sofá, proporciona un aporte psicológico y emocional inigualable y crea un vínculo único entre amo y mascota.

Pero tener un perro es mucho más que contar con un amigo fiel. Necesitan alimentarse, hacer ejercicio, descansar, protegerse de las temperaturas extremas y ser atendidos cuando caen enfermos. Los canes, como cualquier ser humano, pueden sufrir dolencias comunes que necesitan de un tratamiento determinado, pero también existen muchas enfermedades en perros que pueden llegar a ser irreversibles si no se tratan a tiempo o reciben un cuidado especial.

Tipos de enfermedades en perros

Moquillo

Una de las enfermedades más comunes, también denominado “distemper caninos”. Es una patología contagiosa, tan común como grave para nuestra mascota, que afecta a un gran número de canes en todo el mundo. Está causado por el virus paramixoviridae, que es similar al sarampión humano. Sus síntomas se reflejan entre tres y seis días después del contagio y consisten en fiebre, anorexia y una constante secreción nasal y ocular. Posteriormente, aparecen los vómitos y las diarreas.

Afortunadamente, existe una vacuna para el tratamiento de esta enfermedad y los especialistas del sector veterinario recomiendan a los dueños administrársela a sus mascotas para evitar futuros contagios.

Garrapatas

Otra de las dolencias más comunes. Estos ácaros se depositan en los animales de sangre caliente (también incluye a los humanos) para buscar una fuente de alimento constante. Si se aprecia que la mascota está rascándose continuamente y en un estado de nervios e incluso usa los dientes para tratar de buscar alivio en una zona determinada, es muy probable que el animal tenga garrapatas. Hay que tener mucho cuidado, pues también pueden adherirse al resto de miembros de la casa, por lo que es necesario eliminarlas en cuanto se detectan.

Existen diversas formas de deshacerse de las garrapatas en perros. Lo primero que hay que tener claro es que es muy importante realizar una inspección detallada de nuestra mascota cada vez que volvamos de un paseo, especialmente si ha estado por zonas de campo con hierbas altas.

Estos ácaros se pueden eliminar con unas pinzas. Hay que agarrarlos en una zona próxima a la cabeza y tirar hacia arriba con cuidado para extraer el parásito entero. Otras opciones ‘caseras’ son utilizar manzanilla o vinagre de manzana. En el caso de la primera se recomienda hervir la manzanilla y echar en un vaso flores secas. Cuando la mezcla enfríe, se vierte el líquido en un paño y se aplica en la zona donde está la garrapata. La otra recomendación es mezclar vinagre de manzana y agua y aplicar el líquido con una gasa en la zona perjudicada.

No obstante, si quieres evitar que tu perro tenga garrapatas, lo mejor es tener a mano una buena protección antiparásitos, como gel o champú específicos y utilizar un peine para pulgas.

Artrosis

Otra de las enfermedades que se debe vigilar detenidamente. Se trata de una dolencia generalizada en los canes que puede darse por sobrepeso, una mala recuperación de un esguince, una fractura o una malformación en el animal.

Los primeros síntomas que se manifiestan en la artrosis pueden resultar poco evidentes para los dueños, pero prácticamente siguen el mismo patrón. El animal que padece este problema suele caminar bastante rígido y muestra una actitud pasiva a la hora de querer salir a pasear o simplemente jugar en casa. Por último, si después de observar este comportamiento se observa que el perro lame varias veces la misma extremidad, es indispensable llevar al animal a un veterinario y comenzar un tratamiento.

Esta enfermedad se puede curar de diferentes maneras. En primer lugar, el método más sencillo es conseguir que el animal pierda peso, una medida que le volverá más ágil y reforzará sus huesos. A esta solución va ligada una serie de ejercicios fisioterapéuticos que son beneficiosos para el endurecimiento de la estructura ósea. Por último, y si el estado del animal es grave, la cura se realizará a través de medicamentos para la inflamación de las articulaciones o incluso un procedimiento quirúrgico.

La importancia de la atención a nuestra mascota ha generado que los profesionales del sector, tanto de ventas como sanitario, se hayan especializado en los últimos años para ofrecer los mejores cuidados y servicios a los usuarios.

En este ámbito, IFEMA MADRID organiza Iberzoo+ Propet, la gran plataforma comercial y de negocio del sector profesional del Animal de Compañía en la Península Ibérica, con el apoyo de AMVAC y AEDPAC.