Los 10 mejores vinos del mundo

Cine Spectator, una reconocida revista norteamericana especializada en vinos, publica cada año un listado de los mejores vinos del mundo. Para hacer la selección, se tiene en cuenta la labor de las bodegas en la cosecha, producción, conservación, el valor y, por supuesto, el tipo de uva que emplea de cada uno. A nivel internacional, existe una amplia variedad de tipos y categorías; a continuación, describiremos cuáles son los vinos que mejor posición tienen y por qué deberías probarlos.

Cuando se trata de vinos, una cosa es la bodega (marca), y otra es la denominación de origen. La D.O; como también se le conoce, hace referencia a los vinos que se producen en un área delimitada y siguiendo parámetros específicos. ¿Sabías que España tiene 67 denominaciones de origen? Para que te hagas una idea, a este grupo pertenecen el Rioja o el Rías Baixas. Tomando como ejemplo la denominación Rías Baixas debes saber que aquí se encuentra el famoso vino Albariño que no es una denominación de origen sino un tipo de uva que crece en cinco regiones de Galicia; precisamente el tipo de uva también se tiene en cuenta al momento de clasificar los mejores vinos del mundo. Te contamos algunos de ellos.

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Maridaje

¿Has notado alguna vez que hay vinos que hacen que un plato sepa aún mejor? Eso no pasa por casualidad. Detrás está el maridaje, una forma de combinar comida y vino que puede marcar la diferencia, y lo mejor de todo es que no hace falta ser experto para saber cuál usar en cada momento. Con un poco de curiosidad y algunas claves básicas, cualquiera puede aprender a elegir bien.

¿Qué es el maridaje y cómo asociarlo con el vino?

El maridaje consiste en combinar correctamente la bebida con la comida, teniendo en cuenta aspectos como la acidez, el cuerpo, el dulzor o el grado de taninos del vino. La clave está en encontrar el equilibrio, es decir, que ningún sabor domine sobre el otro. Ni el vino tiene que tapar el sabor del plato, ni el plato matar el sabor del vino. ¿Y cómo se consigue eso? Hay varias formas. 

La más conocida es el maridaje por afinidad, que se caracteriza por juntar alimentos y vinos con características similares. Por ejemplo, un vino blanco seco, con acidez y frescura, encaja muy bien con ceviche o ensaladas con vinagreta porque comparten ese mismo toque cítrico y ligero.

También existe el maridaje por contraste, donde los opuestos se atraen. En primer lugar, hay que explicar que los taninos son compuestos naturales presentes en la piel y semillas de la uva que provocan sensación de sequedad en boca. Esa astringencia actúa como un limpiador natural del paladar, eliminando la sensación grasa y haciendo que cada bocado se sienta más limpio y apetecible. 

Así, un vino tinto con cuerpo y con taninos marcados combina perfectamente con platos cremosos o grasos, como una lasaña o una carne con salsa, porque ayuda a equilibrar la textura densa. En el caso del vino blanco, también hay muchas opciones. Por ejemplo, un blanco seco y cítrico encaja muy bien con mariscos, pescados o platos asiáticos por su frescura. En cambio, uno afrutado marida mejor con ensaladas, arroces o quesos suaves. En caso de haber pasado por barrica, tendrá más cuerpo y será ideal para acompañar carnes blancas o pastas con salsa sin problema.

Por otra parte, está el maridaje "de toda la vida", el regional, donde se apuesta por juntar todo lo que nace en una misma tierra, como puede ser el queso manchego con un tinto de La Mancha.

Como ves, no hace falta memorizar reglas. Lo mejor es observar el plato y pensar en su sabor principal, su textura o si lleva alguna salsa potente. A partir de ahí, elegir un vino que lo acompañe sin quitarle protagonismo. En caso de tener dudas… prueba. ¡Es la mejor forma de hacer la combinación idónea!

Vinos Tintos

Si te gusta el sabor intenso, con cuerpo y ese toque que llena la boca, probablemente seas fan del vino tinto, que se elabora con uvas oscuras. De este modo, al dejar fermentar junto con las pieles, aparece ese color oscuro y taninos característicos de ese tipo de vino. 

Además, según su envejecimiento, el sabor puede variar muchísimo. Por ejemplo, los vinos tintos jóvenes son más afrutados y ligeros, mientras que un reserva o gran reserva tiene notas más profundas, como madera, cacao o especias. Por eso, dentro del mundo del vino tinto, hay opciones para cada ocasión. Lo importante es saber elegir el vino según el plato y el momento, ya que no es lo mismo un vino para una comida informal entre semana que para una cena especial. Lo bueno del vino es que siempre hay uno que encaja. 

Cabernet Sauvignon

Actualmente, esta uva tinta es considerada la mejor del mundo, y la que mayor presencia tiene. Puede adaptarse a diferentes climas y terrenos. Su sabor puede variar según sea la maduración del vino, tomando un sabor silvestre en las variedades jóvenes y uno más dulce o agridulce en las más envejecidas. Se puede encontrar en viñedos que forman parte de la agricultura ecológica de países como España, Argentina, Italia, Líbano, Australia y California.

El Cabernet Sauvignon de la bodega Schrader Cellars en California, fue considerado en 2022 el mejor vino tinto del mundo con 94 puntos. Su sabor es sinónimo de exquisitez.

Merlot

Este tipo de vino tinto se caracteriza por ser elegante, tener una acidez moderada y un carácter frutal. Es una de las variedades más plantadas, abarcando más de 280.000 hectáreas de cultivo, repartidas por viñedos de todo el mundo. Se usa como una uva mejorante, es decir, que se emplea para mejorar las características de otros vinos a través de sus mezclas.

A pesar de que su cultivo está bastante arraigado en Francia, se halla extendido también por Italia, España, Portugal y también Australia, Argentina y Chile. El Château Pichon Longueville Lalande 2018, forma parte del listado del Wine Spectator por su carácter único y equilibrado.

Syrah o Shiraz

El sabor de este vino tinto oscuro se percibe ligeramente ácido, con un aroma que es una mezcla de frambuesas, grosellas, pimienta y clavo. Suele ser de mejor calidad si se deja envejecer varios años, cambiando su sabor a pequeños guiños de vainilla y ahumado. Su variedad de vinos se puede beber al sur de Francia, en España, Italia, Sudáfrica, Chile, entre otros.

Uno de los más recomendados es el Concha y Toro Syrah, de Chile. Es un vino refinado con un sabor seco y acidez media.

Tempranillo

Catalogado como uno de los mejores vinos del mundo por países como Francia, Portugal, Australia, Argentina y Estados Unidos, este vino tinto se caracteriza por su sabor fino, amable y sedoso en el paladar. Este tipo de uva es de las más preciadas en España, sobre todo en los viñedos de Rioja y Ribera del Duero. Son vinos que se pueden consumir jóvenes, pero para más calidad se dejan envejecer en barricas de roble.

El vino tempranillo número uno en el mundo es el Castillo Ygay Gran Reserva Especial 2010, elaborado en los viñedos más antiguos.

Garnacha

Se caracteriza por tener un color púrpura oscuro y brillante, por su frescura y su expresión frutal. Normalmente es empleado para mezclar con otras uvas y brindar más intensidad a los sabores ácidos y picantes, pero suaves al paladar. Es un vino de carácter internacional, presente en países de Europa, Australia, África y Estados Unidos.

Uno de los vinos más sutiles que incorpora su uva es el Merum Priorati Desti, el cual tiene una gran intensidad de aromas y de sabor ácido pero fresco.

Pinot Noir

Por último, este es un vino tinto que se ha posicionado en el mundo por lo delicada que es su uva, la cual deja sugerentes aromas de frutos rojos y una acidez media-baja en boca. Se encuentra en los viñedos de Borgoña, Champagne, Oregón, Australia y Nueva Zelanda. Su color rojizo recuerda a los matices del otoño mezclados con el cuero.

El Alexana Pinot Noir 2018 es uno de los mejores del mundo por su calidez, con un aroma a notas florales que expide elegancia.

Vinos Blancos

Frescos, ligeros y con una acidez que despierta el paladar, los vinos blancos son una opción muy versátil. Se elaboran normalmente con uvas blancas y, a diferencia de los tintos, no fermentan con las pieles. Por eso tienen un color más claro y un sabor más suave.

El vino blanco puede ser seco, afrutado, dulce o con crianza en barrica, y eso hace que haya muchos estilos diferentes para explorar. Suele servirse frío, pero sin pasarse, pues si no perderá su aroma y sabor. Lo ideal es mantenerlo entre 8 y 10 °C, para que exprese bien sus sabores sin perder intensidad. 

Airén

La uva con la que se realizan estos vinos es de la variedad blanca más extendida en España, especialmente en Castilla-La Mancha, y más plantada en diversos países del mundo. Es empleada por ser fácil de beber debido al ligero dulzor. Además, es un tipo que se adapta muy bien a los vinos jóvenes y tradicionales. Tiene presencia en países de Europa como Francia, Portugal e Italia.

El vino Gran Prior de Alameda es uno de los más distinguidos. Al olerlo nos recuerda a frutas frescas y flores blancas, y la acidez en el paladar es agradable.

Chardonnay

Forma parte de los 10 mejores vinos del mundo por ser uno de los vinos blancos más versátiles y atrevidos. Tiene presencia mayormente en Francia, pero también se consigue en otros países como España, Estados Unidos, Chile, Canadá y Argentina. Se caracteriza por su rápida maduración y adaptabilidad. Ofrece una amplia gama de sabores, donde los que más destacan son la manzana, piña, melón amarillo y caramelo.

El Aubert Chardonnay del Russian River Valley es uno de los más exclusivos que ofrece una mezcla de ralladura de lima, manzana verde confitada y conservas de nectarina.

Sauvignon Blanc

Es uno de los mejores vinos en el mundo por su versatilidad y matices cítricos intensos. Su aroma suele ser seco, frutal y herbáceo si se deja madurar. Sin embargo, al consumirlos jóvenes tienden a ser frescos y muy aromáticos. Este vino blanco, originario de Francia, se puede encontrar en Chile, California y Nueva Zelanda.

Si quieres probar un vino exquisito y moderno, el Massican Sauvignon Blanc es la opción. Su acidez se torna fresca rápidamente en el paladar.

Trebbiano Toscano

Es conocido por ser una variedad de vino blanco originario de Italia que se ha expandido por viñedos alrededor de Europa. Tiene un intenso sabor ácido y un aroma ligero a flores. En la copa se torna de un color amarillo pajizo, con un cuerpo ligero. Es ideal para mezclar en la producción de vinagre balsámico y brandy francés.

El vino Monteraponi Trebbiano 2016 es uno de los más populares. La acidez y la frescura se sienten en la boca y dejan un hilo de sabor a melocotón y romero.