Copio y parafraseo el estribillo de la canción del verano de 2018 de J.Lo (por cierto, 52 años, casi silver). ¿Ha pasado tanto tiempo? Una pandemia y su correspondiente post pandemia nos han dejado casi dos años en blanco. O en recuperación o en crisis sostenida. En verdad nadie lo sabe.
Desde hace unos pocos años en España se habla de la Silver Economy o economía de las canas, como un motor importante, como una oportunidad de negocio o de negocios, pero todavía no ha despegado pese a que es innegable su potencial. Si miramos los datos demográficos, económicos de consumo y tendencias, no parece que haya otro sector más interesante. ¿Qué es lo que pasa entonces? ¿Qué necesitamos?
Por un lado, es cierto que hay propuestas muy interesantes de nuevos modelos de negocio, de emprendimientos, pero son escasas ante la gran oportunidad que tenemos.
Por otro lado, nos encontramos a menudo con modelos y proyectos, que repiten fórmulas que ya funcionan en otro segmento demográfico y hacen una adaptación al cliente silver: letra más grande para leer un texto en el teléfono móvil, dispositivos más fáciles de manejar, viajes con menos visitas para que sea más descansado, etc.
La mayoría de propuestas consisten en hacer la vida más fácil, más grande y con más colorines, pero no sé si más atractiva, más estimulante.
Necesitamos un cambio de mentalidad para poder ofrecer productos y servicios a este cliente silver, un cliente que se da cuenta de que su folleto turístico, especial turismo silver, es el mismo que el que se anuncia de manera generalista, mismo recorrido, letra más grande y más caro porque incluye seguro médico. Un cliente silver se informa, compara, que ya le han dado gato por liebre muchas veces.
Es fundamental que las empresas que quieran trabajar en la Silver Economy incorporen el diseño en su estrategia de negocio.
En este contexto aparece el diseño. Sí, el diseño. Pero no como lo entendemos habitualmente, hablo del diseño como estrategia, de la capacidad de crear la experiencia adecuada a las necesidades reales de los consumidores a los que nos queremos dirigir. Es la única manera de generar valor e innovación. El diseño estratégico como una manera de pensar, y luego, una manera de hacer.
Para las empresas que quieran trabajar en la Silver Economy es fundamental que incorporen el diseño en su estrategia de negocio, como una manera de desarrollar una visión innovadora, diferente y diferenciada de la competencia. La mejor manera de preveer e inventar escenarios, una nueva manera de observar el mundo, y la manera más eficiente de afrontar el mercado y sus cambios. Y cuanto más turbulenta es la situación, como la que estamos viviendo ahora, mejor funciona la gestión estratégica del diseño.
Tenemos por delante una gran oportunidad. Tenemos grandes retos. Observemos con una nueva mirada. Será la única manera de ofrecer algo diferente.
Idoia García de Cortázar es Docente del FITS y Directora de Master en diseño de Servicios para la Silver Economy del IED.