06 enero 2020

Turismo sostenible, el reto del presente

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El turismo es uno de los sectores económicos más importantes de cada país, por ejemplo, en España, es uno de los motores que mayor empleo genera, siendo uno de cada cinco nuevos puestos son generados gracias al turismo.

Son cada vez más los estudios que se preocupan por la manera correcta de viajar sin que afecte ni a las personas locales ni al medioambiente, consiguiendo que sea un turismo sostenible.

Este gran flujo de personas afecta al planeta, según la revista Nature, en 2018 hubo 1.400 millones de turistas, los cuales generaron el 8% del CO2 mundial. Es por eso que constantemente se le da más la importancia al turismo sostenible.

Debido a esto se intenta que la sociedad viaje de una manera más sostenible, que a la hora de visitar una ciudad se preocupe por el medioambiente, pero también de los residuos que genera durante sus visitas y que sea consecuente de la importancia que tiene respetar la comunidad local. Un turismo sostenible responsable tanto de los efectos sociales como de los económicos y medioambientales.

Este concepto, el de turismo sostenible, está adquiriendo cada vez más fuerza, las generaciones actuales son cada vez más conscientes de lo importante que es el cuidado del planeta y el modo en el que se deben de utilizar los recursos que este les ofrece.

¿Qué es el turismo sostenible?

Todas las definiciones de turismo sostenible reúnen conceptos similares. La sostenibilidad ecológica, social, cultural o económica se repiten de manera frecuente entre sus acepciones.

Podemos definir como turismo sostenible aquel que tiene conciencia de las repercusiones actuales y futuras que sus acciones tienen en el lugar que visita, tanto económicas como medioambientales o sociales e intenta que estas sean las menos posibles.

Tan solo los vuelos generan el 30% del 8% de CO2 que ocasiona a nivel mundial el turismo. Por ejemplo, en Venecia, cada crucero que atraca en la ciudad contamina lo mismo que 14.000 coches, con una afluencia de 1.300 barcos al año.

Aunque no solo existe el impacto medioambiental, el turismo también tiene un impacto social. En muchas ciudades, como ocurre en Palma de Mallorca, el precio de los alquileres aumenta debido a que el foco de venta está en los turistas y no en la gente local.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) trabaja por conseguir un crecimiento turístico sano, que ayude al crecimiento económicamente pero sin olvidarse del medioambiente aplicando el Código Ético Mundial para el Turismo, que tiene como fin “minimizar las posibles consecuencias negativas del turismo para el medio ambiente, el patrimonio cultural y las sociedades de alrededor del mundo”.

Debido a la importancia que tiene el turismo sostenible en la sociedad, el observatorio de FiturNext, plataforma de FITUR, está enfocado en identificar, analizar y dar difusión a aquellas buenas prácticas que contribuyen a concebir un turismo con efectos positivos y replicables en términos de sostenibilidad. FiturNext también comparte experiencias y beneficios de las buenas prácticas desarrolladas por parte de actores del sector para poner a disposición de la industria turística experiencias  que ya cuentan con resultados y efectos positivos probados.

¿Qué se puede hacer para tener un turismo sostenible?

Son muchos los gestos que se pueden llevar a cabo para que el turismo mejore, no solo económicamente sino que también ayude a cuidar el medioambiente. Es por ello que muchas empresas se han unido a los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), con una fecha como meta, el 2030.

Se firmaron en 2015 y tienen como objetivo “erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos”. La OMT (Organización Mundial del turismo)  participó en la creación de dichos objetivos, en los objetivos 8, 12 y 14 figuran el turismo con la intención de “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”

Alguno de los cambios que pueden hacer las empresas para ayudar a reducir el CO2 son:

  • Mejorando su eficiencia energética.
  • Poniéndose metas para reducir la huella de carbono que tienen tanto como sus productos como sus procesos.
  • Invirtiendo en productos y servicios que sean buenos con el medioambiente, tanto en el proceso de su elaboración como en el consumo de energía.

Si todas las empresas llevasen a cabo los cambios de los ODS las emisiones de CO2 bajarían notablemente. De esta manera los empresarios pueden ayudar a mantener un turismo sostenible.

Otros cambios que se pueden llevar a cabo para viajar de forma sostenible, ayudando a los municipios locales y al medioambiente son:

  • A la hora de coger un avión, la mejor opción es llevar menos peso en la maleta, de esta forma se evitará el consumo de más combustible.
  • Adquiriendo artesanía local apoyando así el comercio del  municipio que se visite.
  • Cuidado de los recursos naturales del destino, como por ejemplo, evitando el uso del plástico o sin sustraer las conchas o las piedras que tiene el lugar que visitamos.

Siguiendo todos estos consejos, tanto visitantes como empresarios, se pueden llegar a conseguir un turismo sostenible. Unos pequeños cambios que ayuden al planeta, un turismo sostenible con conciencia de las repercusiones actuales y futuras que las acciones tienen en el medioambiente y en la sociedad.