

Guía completa para recorrer los Alpes japoneses: descubre la magia de la floración del sakura

Los Alpes japoneses, esas imponentes cadenas montañosas que atraviesan Honshū, ofrecen un refugio de naturaleza salvaje y tradición milenaria.
En primavera, cuando el manto blanco de la nieve comienza a desvanecerse, surge una oportunidad única: combinar la aventura de recorrer senderos y picos con la delicada magia de la floración del sakura.
A lo largo de este artículo exploraremos qué son los Alpes japoneses y por qué su nombre evoca la grandeza de los Alpes europeos, cuándo y dónde encontrar los puntos más bellos para el hanami en entornos de montaña, y cómo combinar rutas de trekking, visitas a aldeas tradicionales y experiencias culturales con las festividades y rituales propios de la primavera japonesa.
Además, conocerás consejos prácticos para moverte en zonas rurales, aprovechar al máximo el transporte y respetar las costumbres locales al disfrutar de onsen y alojamientos típicos. Prepárate para sumergirte en un itinerario que fusiona aventura, historia y la poesía de los cerezos en flor en uno de los escenarios naturales más cautivadores de Japón.
Qué son los Alpes japoneses y qué puedes esperar de este viaje
Los Alpes japoneses son una imponente serie de cadenas montañosas que atraviesan la isla principal de Honshū, abarcando las prefecturas de Nagano, Gifu, Toyama, Yamanashi y Shizuoka. Este conjunto incluye los Montes Hida (Alpes del Norte), Montes Kiso (Alpes Centrales) y Montes Akaishi (Alpes del Sur), con numerosos picos que superan los 2.500 y 3.000 metros de altura.
Más allá de su impresionante altitud, estos territorios ofrecen valles profundos, bosques densos, ríos cristalinos y una rica biodiversidad. Durante siglos han sido objeto de veneración y peregrinaciones, y hoy combinan actividades al aire libre como senderismo, esquí, onsen y exploración cultural en poblados tradicionales.
Por qué reciben este nombre
El término "Alpes japoneses" fue acuñado por el arqueólogo inglés William Gowland en el siglo XIX, inicialmente refiriéndose sólo a los Montes Hida. Posteriormente, el misionero Walter Weston popularizó la idea de agrupar en una sola denominación los tres grandes sistemas montañosos de Honshū, comparándolos con los Alpes europeos por su espectacular orografía. Así, este nombre evoca no solo la grandiosidad de los picos, sino también su dificultad para el cruce y la sensación de aventura propia de las montañas alpinas. Aún hoy, numerosos senderos históricos y puntos de peregrinación reflejan la importancia cultural de estas montañas.
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La floración del sakura en los Alpes japoneses
Los mejores lugares para disfrutar del sakura en Japón
La temporada de sakura (cerezos en flor) en Japón es un fenómeno de gran relevancia cultural y turística. Aunque las ciudades como Tokio o Kioto son famosas por su hanami, en la región de los Alpes japoneses se pueden encontrar lugares menos concurridos y paisajes que combinan el contraste de la nieve residual en los picos con el manto rosado de los cerezos.
Destacan parques y áreas como los jardines de castillos en Matsumoto, los senderos en Nagano proximidades de Omachi Park u Oide Koen en Hakuba, y la ribera de ríos en Takayama y Kanazawa. También pueden apreciarse cerezos silvestres en aldeas de montaña y junto a onsen, creando escenarios de gran belleza natural.
Mejor época para ver el sakura en los Alpes
La floración del sakura varía anualmente según las condiciones climáticas. En la mayor parte de Japón, ocurre entre finales de marzo y principios o mediados de abril, pero en áreas montañosas de altitud más elevada, como en los Alpes japoneses, la temporada puede retrasarse hasta finales de abril o principios de mayo.
En años con primavera tardía, es posible disfrutar de un hanami tardío en localidades como Takayama, Kanazawa o la ruta Nakasendo, donde la altitud conserva temperaturas más frescas. Conviene consultar pronósticos fiables y tener flexibilidad en el itinerario, pues la ventana óptima de flor plena suele abarcar alrededor de una semana desde el inicio de la máxima floración.
Las montañas de los Alpes japoneses
Monte Fuji: la montaña más famosa de Japón
Aunque Mount Fuji no forma parte estricta de las cadenas de los Alpes japoneses, su cercanía y su simbólica silueta la convierten en un referente ineludible. Con 3.776 metros de altitud, es el pico más alto de Japón y un icono cultural. Se puede contemplar desde diversos puntos de las rutas alpinas y en primavera, los cerezos en la zona de los Cinco Lagos ofrecen una vista espectacular con el Monte Fuji de fondo. Subir al Fuji es una experiencia popular durante el verano, pero en primavera disfrutar de su presencia en el paisaje alpino resulta igualmente memorable.
Monte Tateyama: paisaje de invierno impresionante
Monte Tateyama, uno de los picos más accesibles de los Alpes del Norte, es famoso por su “Tulipán de nieve” en la Tateyama Kurobe Alpine Route. Durante el invierno, acumula abundante nieve, y en primavera tardía aún persisten muros de nieve que pueden superar varios metros de altura a lo largo de la ruta panorámica.
La combinación de la nieve residual y los primeros brotes primaverales crea paisajes de gran impacto visual. Además, las áreas cercanas permiten disfrutar de onsen con vistas a cumbres nevadas y, poco después, a la floración de cerezos silvestres en zonas de menor altitud.
Monte Hida: conexión con la historia samurái
El término “Monte Hida” podría identificarse con la cordillera Hida en su conjunto, donde se encuentran picos como Hotaka y Yarigatake. Históricamente, estas montañas estuvieron vinculadas a rutas de exploración y manejos de recursos forestales, incluidas expediciones de samuráis y cartógrafos del periodo Edo.
Una célebre travesía del invierno de 1584 documenta el cruce de fuerzas de Sassa Narimasa por pasos de montaña en la región, mostrando la dureza del entorno alpino. Hoy, rutas de senderismo por antiguos caminos y santuarios de montaña evocan esta herencia histórica, combinando paisaje natural y memoria samurái.
Pueblos tradicionales en los Alpes japoneses
Kanazawa y los jardines Gyokusenin
Kanazawa, a los pies de los Alpes Centrales, es una ciudad con valiosa herencia feudal y jardines célebres como Kenroku-en. Menos conocido, pero igualmente encantador, es el jardín Gyokusen-en, obra de la familia Nishida con más de 400 años de historia.
Este jardín privado recrea estilos del periodo Edo y ofrece experiencias de ceremonia del té, rodeado de estanques, cascadas y vegetación estacional que en primavera se tiñe de tonalidades suaves. Kanazawa combina la elegancia urbana con la proximidad a montañas y permite explorar la floración de cerezos en parques y templos cercanos.
Magome y su tradicional arquitectura
Magome es una antigua estación post de la ruta Nakasendo que conecta Kioto y Tokio durante el periodo Edo. Restaurada con casitas de madera, calles empedradas y molinos de agua, conserva el ambiente de hace 300 años. En primavera, el entorno montañoso se cubre de cerezos silvestres y el sendero hacia Tsumago ofrece vistas de valles y ríos. Desde miradores en colinas cercanas se aprecia la progresión de la floración contra el telón de fondo alpino.
Magome ejemplifica la armonía entre patrimonio arquitectónico y naturaleza, invitando a sumergirse en la historia japonesa mientras se disfruta del hanami en un entorno menos concurrido.
Shirakawa-go: las casas de techo de paja
Shirakawa-go es famosa por sus casas gasshō-zukuri de techo muy inclinado de paja, construidas hace 250–300 años para resistir fuertes nevadas. Declarada Patrimonio de la Humanidad, la aldea conserva aún habitantes y actividades tradicionales como cría de gusanos de seda. En primavera, el contraste entre las estructuras centenarias y los cerezos en flor crea una atmósfera única. Aunque el acceso en temporada de sakura puede requerir planificación, ofrece experiencias auténticas: alojarse en una minshuku (posada local), participar en talleres artesanales y recorrer senderos con vistas a las casas y montañas circundantes cubiertas de verde y rosa.
Takayama y su arquitectura bien conservada
Takayama, a menudo llamada “la pequeña Kioto de Hida”, destaca por su casco antiguo Sanmachi Suji con edificios de madera, templos y santuarios bien preservados del periodo Edo. En primavera, festivales como el Takayama Matsuri realzan la atmósfera festiva con carrozas decoradas y cerezos en flor.
El mercado matutino y la visita a Takayama Jinya (oficina del gobernador local) ofrecen inmersión cultural. Desde aquí se organizan excursiones a Shirakawa-go y pueblos cercanos, combinando arquitectura histórica y paisajes alpinos con flores de sakura en valles y avenidas arboladas.
Consejos para viajar por los Alpes japoneses
- Lleva efectivo: muchas zonas rurales no aceptan tarjetas de crédito.
- Comprueba los horarios de trenes y transporte: especialmente en las zonas más remotas.
- Respeta las costumbres locales: como la limpieza y el orden en los onsen.
- Consulta las condiciones climáticas: antes de emprender rutas de montaña, el tiempo puede cambiar rápidamente.
Estos consejos básicos permitirán aprovechar al máximo el recorrido por los Alpes japoneses, especialmente en temporada de sakura, cuando la demanda y la variabilidad del clima pueden influir en la movilidad y alojamiento.
Por último, Japón es una cultura única y muy atractiva, al igual que su historia. Te contamos, en nuestro blog, los principales hitos de su historia que marcaron el Japón actual.