Fecha de publicación
12 noviembre 2025

Ruta por los cafés de especialidad imperdibles en Madrid

Tiempo de lectura
15 min.
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Madrid es un destino imperdible para los amantes del café de especialidad, con numerosos locales repartidos en barrios históricos, donde cada taza es una experiencia.

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En esta ruta descubrirás por qué un tour de cafés de especialidad en la ciudad te lleva a saborear variedades únicas, aprender sobre el producto y disfrutar del ambiente local. La ciudad ofrece cafés de origen único y mezclas artesanales preparadas con mimo, que van desde expresos intensos hasta filtrados dulces, todo ello acompañado de propuestas gastronómicas creativas. Siguiendo este recorrido, conocerás algunas de las cafeterías más destacadas de Madrid, sus direcciones y especialidades.

Por qué hacer una ruta de cafés de especialidad

Hacer una ruta de cafeterías de especialidad en Madrid es una forma de sumergirse en la cultura del café. Al visitar estos espacios, se conoce cómo influyen el origen del grano, el proceso de tostado y el método de preparación en el sabor final. Cada café ofrece un enfoque distinto, algunos usan granos de una sola finca para resaltar matices frutales o florales, mientras otros crean blends equilibrados para espresso.

Además, recorrer varias cafeterías permite descubrir el trato directo con productores, ya que el café de especialidad suele tener trazabilidad completa, “sabes de dónde proviene, qué variedad… tienes una información completa del producto”.

Beneficios para amantes del café

  • Calidad y variedad: los granos de especialidad son de “la más alta calidad, seleccionados cuidadosamente de las mejores plantaciones del mundo”, por lo que cada taza destaca por su sabor limpio y dulce. El café de especialidad ofrece una “amplia gama de sabores y aromas únicos”, desde notas florales y afrutadas hasta matices terrosos o chocolateados, haciendo de cada degustación un viaje sensorial.
  • Experiencia sensorial: a diferencia de un café convencional, aquí se miden todos los parámetros (peso, tiempo de extracción, temperatura) para lograr equilibrio en cada bebida. Los métodos de preparación como el V60, Chemex o Aeropress potencian estos matices, y el resultado es un café mucho más aromático y complejo.
  • Compromiso ético y sostenibilidad: en el café de especialidad suele existir un fuerte compromiso social. Se trabaja el café pagando precios justos y promoviendo prácticas sostenibles. Muchas cafeterías colaboran con cooperativas y apoyan proyectos comunitarios. Por ejemplo, los tostadores cuentan con importadores que priorizan la trazabilidad y el buen trato al productor. Esto significa que al beber un espresso o un filtrado, estás apoyando un comercio más justo y ecológico.
  • Formación y conocimiento: estas cafeterías no solo venden café, sino que también enseñan. Ofrecen cursos de barismo y talleres para aficionados, desde técnicas básicas hasta secretos avanzados. De este modo, el visitante aprende sobre variedades de café, métodos de extracción o incluso latte art, enriqueciendo la visita.
  • Ambiente y comunidad: finalmente, visitar cafés de especialidad es un plan social y cultural. Se fomenta el ambiente relajado y cercano, ideal para conversar o trabajar, con música cuidada y decoración original. Muchos locales cuentan con wifi y una atmósfera cosmopolita. Así, además de degustar excelente café, se vive una experiencia urbana y creativa.

Mapa de cafés de especialidad en Madrid

Madrid cuenta con una amplia red de cafeterías de especialidad distribuidas en barrios céntricos y emergentes. Por ejemplo, en Lavapiés (Embajadores) se ubica Hola Coffee (Dr. Fourquet, 33), uno de los pioneros en la zona. En Malasaña destaca Toma Café (C. de la Palma, 49), cuyo local moderno y relajado se ha hecho referencia para jóvenes. En el Centro/Las Letras está ACID Café (C. de la Verónica, 9), famoso por su estética minimalista y su enfoque en cafés filtrados.

En La Latina se encuentra Ruda Café (C. de la Ruda, 11), una coqueta cafetería de barrio junto al Rastro. A su vez, el barrio de Salamanca acoge Hola Coffee Lagasca (Lagasca 42), la nueva sede de Hola Coffee, y otros distritos como Chamartín o Arganzuela (por ejemplo, Ōfi Café en Conde Orgaz o Dot Café en Arganzuela) añaden más opciones.

Paradas recomendadas

En esta ruta no pueden faltar algunas paradas clásicas, cada una con su estilo y especialidades propias. A continuación destacamos cuatro cafés emblemáticos, incluyendo su historia, ambiente y lo mejor que ofrecen.

Hola Coffee: origen y cafés estrella

Hola Coffee nació en 2017 impulsado por los baristas Pablo Caballero y Nolo Botana. Ambos viajaron a eventos internacionales y vieron una oportunidad, en España apenas había cafeterías de especialidad, así que al volver apostaron por abrir su propio proyecto. Su primer local fue en Lavapiés (Doctor Fourquet 33).

Con el tiempo la marca creció y hoy ya tienen un segundo local en el barrio de Salamanca (Lagasca 42) y un tostadero en Chamberí (C. Sepúlveda 109). Gracias a su calidad, Hola Coffee Lagasca fue reconocida como la mejor cafetería de España y está entre las mejores del mundo (puesto 12 según World’s Best Coffee Shops).

Ambiente y filosofía: En Hola Coffee se vive la idea de “alta cocina pero del café”. Buscan precisión milimétrica, todo está medido y controlado (desde el tueste hasta cada extracción) para lograr tazas equilibradas. El local, diseñado con un aire moderno, es desenfadado y divertido.

Sus fundadores aseguran que no pretenden ser “snobs” y prefieren dar un servicio cercano. De hecho, la decoración incluye elementos artesanales (como tazas de cerámica hechas con café de la casa) y un gran mural histórico de Madrid. La atmósfera es tranquila, pero a la vez creativa, ideal para disfrutar del café o leer.

Cafés estrella: Hola Coffee trabaja principalmente con cafés de origen único comprados directamente a productores. Cambian los granos según la temporada, pero suelen ofrecer variedades exóticas (Etiopía Nensebo, Colombia Inga o Brasil Sao Judas).

Además del espresso tradicional, ofrecen preparaciones signature. Un ejemplo divertido, crearon una bebida de miso con miel que se convirtió en su best seller. También sirven cafés con toppings creativos (flat white, lattes fríos con siropes caseros, etc.).

En cualquier caso, destacan por un espresso de calidad excepcional, que muchos locales de Madrid incluso sirven con innovaciones (juntos a otras cafeterías asociadas). Puedes acompañar el café con tostas gourmet (tomate ecológico, aceite artesano, aguacate) y dulces caseros selectos, aunque en Hola Coffee la estrella es siempre el café mismo.

Dirección: Doctor Fourquet 33 (Lavapiés) y Lagasca 42 (Salamanca). Horarios: Abren todos los días, generalmente de 8:00 a 20:00.

Toma Café: ambiente y variedad

Toma Café comenzó en Malasaña (C. de la Palma, 49) y con el tiempo amplió a otros barrios (Olavide, Raimundo Lulio) convirtiéndose en un referente en Madrid. Desde su primer local en Malasaña han cultivado una sólida reputación.

Ambiente: La marca se define por un estilo informal y cosmopolita. Los locales de Toma Café tienen un diseño moderno con toques retro, creando un espacio acogedor que invita a relajarse. El mobiliario suele ser ecléctico, con sofás y decoración vintage, perfecto para leer, estudiar o charlar. Los baristas son amables y jóvenes, lo que refuerza ese aire desenfadado. En conjunto, ofrecen un ambiente "cálido y acogedor" donde el café es protagonista pero sin altarizarlo.

Café y gastronomía: Toma Café destaca por su dedicación al arte del café. En cada local hay torradores profesionales trabajando al fondo, lo que permite servir café de alta calidad siempre fresco. Los baristas están bien formados y miden cada extracción al detalle. El menú incluye espressos muy cuidados, americanos, flat white, etc., así como opciones de filtro (V60, Aeropress).

Para acompañar el café, Toma Café ofrece una carta variada, por ejemplo, son famosas sus tostadas de pan casero con aguacate y huevo poché, una combinación saludable y sabrosa. También preparan tartas caseras de limón, pastel de frutas o brownies con ingredientes naturales. Además, disponen de alternativas veganas (leches vegetales) y opciones de desayuno que se sirven todo el día. En resumen, en Toma Café se disfruta de un buen café acompañado de platos frescos y caseros, todo a precios moderados.

Dirección: C/ de la Palma 49, Centro. Horarios: Lunes a domingo de 8:00 a 20:00.

ACID Café: minimalismo y filtrados

Abierto en 2017 por Fede Graciano, ACID Café se instaló en el barrio de Las Letras (C. de la Verónica, 9) con una propuesta muy clara: el café de especialidad servido en un entorno minimalista y sencillo.

Ambiente: El local es luminoso, con paredes blancas, mobiliario de madera clara y detalles de diseño escandinavo. Todo está pensado para resaltar el café: pocas distracciones, luz natural y líneas limpias. La música es suave, creando un ambiente sereno donde el café se disfruta despacio.

Café estrella: Acid Café se centra en cafés filtrados (batch brew, V60, Aeropress, Chemex) que potencian el sabor del grano. Usan cafés de alta gama, por ejemplo de tostadores reconocidos como La Cabra Coffee Roasters. Aunque no suelen promocionarlo, ganó el premio al “mejor pan de Madrid 2021” gracias a su panadería integrada, por lo que además sirven panes y bollería artesanal excelente.

Su carta incluye sándwiches ligeros y repostería, ideal para combinar con un cold brew o un cortado. En definitiva, ACID atrae a quienes buscan un café puro en un entorno zen; cada bebida ofrece matices brillantes debido al proceso cuidadoso de filtrado.

Dirección: C/ de la Verónica 9, Centro. Horarios: De lunes y miércoles a viernes de 8:00 a 18:30, sábados y domingos de 10:00 a 18:30 (cerrado martes).

Ruda Café: encanto de barrio

Ruda Café es una coqueta cafetería de especialidad ubicada junto al metro La Latina (C. de la Ruda, 11). Su nombre alude al arbusto “ruda” y nació como la primera specialty coffee del barrio del Rastro.

Ambiente: Su decoración es muy acogedora, el local es pequeño y hogareño, con muebles de madera y una iluminación cálida. Los baristas, “simpáticos y profesionales” según un blog local, reciben a todo el mundo con cordialidad. El ambiente es íntimo, ideal para hacer una pausa del trajín del Rastro.

Café estrella: Ruda se especializa en cafés 100% arábica de diferentes orígenes, comprados a pequeños productores. Cada semana ofrecen un nuevo café de filtro (Hario V60 o Aeropress) para degustar. Su carta tradicional incluye espresso, americano, flat white, cappuccino, etc., todos preparados al momento.

También sirven té (verde, negro, oolong) y una variedad de dulces caseros muy elogiados: tartas, pastas de té, pan de plátano, galletas veganas, etc. Vale la pena pedir además su famosa tarta de zanahoria o de queso, artesanales y sin azúcar añadida.

Dirección: C/ de la Ruda 11, La Latina. Horarios: Lunes a viernes de 8:00 a 20:00; sábados y domingos de 9:00 a 20:00.

Comparativa de especialidades

Dentro de la ruta, cada cafetería puede resaltar un tipo de especialidad distinto. Por ejemplo, algunos locales se centran en cafés monovarietales (de origen único), destacando los matices de un solo lugar, mientras que otros prefieren blends artesanales que combinan granos de varios países para lograr una perfil específico.

En general, el café de especialidad ofrece información completa del grano, desde la finca hasta la taza. Así, por ejemplo, un café de Etiopía puede mostrar notas cítricas y florales muy definidas, mientras que un Brasil tenderá a ser más achocolatado y cremoso.

En cuanto a la preparación, un espresso extrae el cuerpo y la intensidad de la mezcla, resultando en una bebida corta y concentrada, mientras que un pour-over (filtrado manual) suele revelar más matices aromáticos y dulces. El hecho de que cada grano sea de alta puntuación garantiza una experiencia sensorial superior, con sabores brillantes y sin defectos.

En definitiva, comparar especialidades es comparar orígenes y métodos, en unos locales saborearás la claridad de una variedad Africana filtrada, y en otros la potencia de un blend con leche. Esta diversidad es la esencia de la ruta.

Guía de precios y qué pedir

En general, los precios en las cafeterías de especialidad de Madrid son moderados y acordes a la calidad. Un espresso o café solo suele costar alrededor de 2,50-3,50 €. Por ejemplo, en Toma Café informan que las bebidas varían según tipo y tamaño, pero rondan los 3 €. Un cappuccino, flat white o latte generalmente está entre 3 y 4 €, dependiendo de la leche elegida (en muchas cafeterías se ofrecen leches vegetales sin recargo).

Un café filtrado (V60, Aeropress, Chemex, etc.) puede situarse entre 3 y 5 €, ya que requiere más tiempo de elaboración. Por su parte, un cold brew preparado al momento (infusión en frío con hielo) se mueve también en el rango de 3-4 €, muy apropiado para el verano. Entre la oferta, vale la pena probar tanto los clásicos como las bebidas creativas que cada lugar propone.

Espresso, pour-over, cold brew

  • Espresso: pide un espresso simple o doble (ristretto) para apreciar la textura y crema. Se sirve en tazas pequeñas y es muy concentrado. Si lo tomas con un poco de agua (americano), suavizas el sabor. Un espresso con leche (cappuccino, flat white) agrega cremosidad sin ocultar del todo el café. Asegúrate de que esté recién molido y extraído al momento.
  • Pour-over (filtrado): es ideal para descubrir matices sutiles. Al pedir un filtro manual, el barista prepara el café lentamente vertiendo agua sobre el grano molido. Recomendamos preguntar por el origen del día y el método (V60, Kalita, Chemex, etc.). Cada opción resaltará distintos aromas. Los filtros suelen servirse en jarra o vaso grande.
  • Cold brew: bebida fría preparada infusionando café molido en agua fría por varias horas. Su sabor es suave y dulce, perfecto para el calor. Suele servirse con hielo en vaso alto. En verano, muchos locales ofrecen variantes con lácteos vegetales o con hielo frappé. El cold brew combina bien con repostería ligera.

Tips para seguir la ruta sin equivocarte

  • Planifica tu ruta: anota las direcciones de cada parada (por ejemplo, Hola Coffee Fourquet en Dr. Fourquet 33, Toma Café en C. de la Palma 49, ACID en C. de la Verónica 9, Ruda en C. de la Ruda 11, etc.) y usa Google Maps o una app de navegación para organizarlas por barrios. Agrupa las visitas geográficamente (por ejemplo, Malasaña-Tirso de Molina, Lavapiés-La Latina).
  • Consulta horarios: los cafés de especialidad suelen abrir desde primera hora de la mañana hasta últimas de la tarde (muchos de 8:00 a 20:00). Sin embargo, revisa días de cierre: por ejemplo, ACID Café cierra los martes. Es aconsejable llamar o mirar las redes sociales antes de ir, para evitar sorpresas.
  • Lleva medio de pago variado: aunque la mayoría acepta tarjeta, algunos sitios tradicionales prefieren efectivo.
  • Pide recomendaciones: no temas preguntar al barista. Por ejemplo, muchos locales ofrecen varias leches vegetales (almendra, soja, avena) sin cargo extra; menciona si las prefieres. También puedes pedir sugerencias de café según tu gusto (suave, intenso, frutado).
  • Disfruta el ambiente: estas cafeterías suelen tener Wi-Fi gratis, enchufes y asientos cómodos. Si planeas quedarte a trabajar o estudiar, lleva tu cargador. Si es fin de semana, considera llegar temprano o a media tarde para evitar aglomeraciones.
  • Lleva o reutiliza tu vaso: varios locales ofrecen descuento por usar tu propia taza o botellín. Además, ayudan al medio ambiente.
  • Combina con la visita turística: muchas paradas están cerca de atractivos. Por ejemplo, al salir de Ruda Café puedes explorar el Rastro, o tras un café en La Latina pasear por sus calles históricas. Así harás de la ruta una experiencia cultural completa.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar la ruta sin contratiempos, optimizando tiempo y bolsillo. Sobre todo, ten la mente abierta, cada café tiene su terroir y su historia, ¡y cada taza es una oportunidad de descubrir algo nuevo!

Por último, descubre las mejores cafeterías de Madrid para trabajar o estudiar, rincones tranquilos donde disfrutar de un buen café mientras aprovechas tu jornada.

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