Fecha de publicación
03 junio 2025

Fiordos noruegos: nuestra lista de imprescindible que visitar

Tiempo de lectura
16 min.
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Los fiordos noruegos se alzan como monumentos naturales que combinan la majestuosidad de las montañas con la serenidad de las profundidades marinas, configurando paisajes únicos que han cautivado a viajeros de todo el mundo.

En este artículo, exploraremos en primer lugar qué es un fiordo y cómo las fuerzas de la naturaleza y presentaremos una selección de ocho fiordos imprescindibles para cualquier viajero que desee recorrer esta región, proporcionando detalles sobre sus principales atractivos, actividades recomendadas y datos prácticos para su visita.

H2: ¿Qué es un fiordo?

Un fiordo es una estrecha entrada costera de mar formada por la inundación de un valle excavado o parcialmente tallado por acción de glaciares, caracterizada por un perfil en forma de U y profundas aguas rodeadas de empinadas laderas rocosas.

El término "fiordo" proviene del antiguo nórdico y se relaciona con la palabra "por donde el viajero pasa" (der man ferder over), que refleja su importancia histórica como vías de tránsito marítimo en zonas montañosas. En Noruega, los fiordos representan una de las manifestaciones geográficas más emblemáticas del país y reciben millones de visitantes cada año por su espectacular belleza natural.

H3: Cuáles son sus características principales

Los fiordos se distinguen por presentar grandes profundidades, a menudo superiores a las del mar adyacente, debido a la intensa erosión glaciar que excavó valles abovedados en forma de U.

La mayoría de los fiordos cuentan con un "sill" o umbral rocoso en su desembocadura, un banco de arena o roca levantado que limita la conexión con aguas más profundas y genera corrientes de marea intensas en algunos casos.

Adicionalmente, los fiordos suelen estar flanqueados por montañas verticales que se elevan cientos o miles de metros sobre el nivel del mar, creando un contraste visual entre las aguas profundas y los acantilados casi verticales. Estos valles colgantes, formados cuando los glaciares se retiraron, dan lugar a cascadas espectaculares que descienden las paredes rocosas, como las famosas "Siete Hermanas" en el Geirangerfjord.

H2: Formación de los fiordos noruegos

H3: Proceso geológico y acción glaciar

Los fiordos se originan durante las glaciaciones, cuando los glaciares de gran espesor fluían a través de valles preexistentes, excavando y erosionando el lecho rocoso para formar valles en forma de U profundamente labrados. Con el paso de miles de años, el hielo glaciar alcanzó espesores que, mediante procesos de abrasión y segregación de hielo, profundizó significativamente estos valles, al punto de que sus fondos quedaron centenares o incluso miles de metros por debajo del nivel actual del mar. Cuando el clima se calentó y los glaciares se retiraron al final de la última glaciación, estas hendiduras talladas se inundaron con el agua del mar, dando origen a los fiordos actuales.

La sobreprofundización característica de los fiordos se explica por la presencia de umbrales rocosos en sus cabeceras, zonas donde la tasa de erosión glaciar fue menor y que actúan como diques naturales, restringiendo el flujo de agua salada hacia el océano y reteniendo masas de agua más profundas en el interior del fiordo.

Además, el isostasia posglacial, o rebote de la corteza terrestre tras el peso del hielo, incrementó la elevación de las tierras adyacentes y contribuyó a la configuración final de la costa, dejando algunos fiordos con umbrales sumergidos que impiden que las aguas más cálidas del exterior penetren completamente en el valle, manteniendo un ecosistema particular en el interior del fiordo.

H2: Importancia de los fiordos en Noruega

Los fiordos han desempeñado un papel fundamental en la historia, cultura y economía de Noruega. Desde la época vikinga, estas profundas vías navegables permitieron el establecimiento de rutas comerciales y de comunicación entre comunidades aisladas por montañas, facilitando el transporte de bienes, personas y, en ciertos períodos, incluso la defensa ante invasiones marítimas.

Asimismo, la accesibilidad que ofrecen los fiordos protegidos de los mares embravecidos ha sido clave para la pesca, tanto de subsistencia como comercial, convirtiendo algunas zonas costeras en importantes centros de cría de mariscos y piscicultura, especialmente salmón y trucha, actividad que hoy en día genera miles de empleos en regiones como Hardangerfjord.

En términos turísticos, los fiordos noruegos atraen a millones de visitantes cada año, animados por la promesa de paisajes espectaculares, rutas en ferris, cruceros panorámicos y actividades al aire libre como senderismo, kayak y pesca deportiva. Esta afluencia turística aporta un gran impacto económico a las comunidades locales, incentivando la creación de infraestructura hotelera, restaurantes, operadores turísticos y servicios de transporte.

De hecho, el Geirangerfjord y el Nærøyfjord están catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un reconocimiento que subraya su valor paisajístico excepcional y contribuye a su promoción internacional.

A nivel arqueológico y patrimonial, los fiordos albergan restos de asentamientos vikingos y medievales, incluyendo puertos naturales y granjas en laderas empinadas que atestiguan la adaptación humana a un entorno hostil pero rico en recursos. El legado cultural se refleja en festivales, museos y tradiciones orales que celebran la conexión entre la comunidad y el medio natural marítimo-fluvial. Además, el interés científico por los fiordos ha generado numerosas investigaciones en glaciología, oceanografía y ecología, aportando datos clave sobre el cambio climático, el rebote posglacial y la biodiversidad marina en ecosistemas de aguas frías y profundas.

H2: Principales fiordos para visitar si viajas a Noruega

A continuación se presenta una lista de ocho fiordos noruegos considerados imprescindibles para cualquier viajero. Cada uno de ellos ofrece características únicas en términos de panoramas, actividades y patrimonio cultural.

Antes de continuar, los fiordos noruegos son de las muchas maravillas que puedes descubrir viajando. En FITUR, la principal feria de turismo de España, podrás descubrir esta y otras muchas de estas maravillas.

1. Geirangerfjord

El Geirangerfjord es un fiordo lateral del Storfjorden, ubicado en el distrito de Sunnmøre, provincia de Møre og Romsdal, con una longitud de aproximadamente 15 km y una anchura máxima de 1,5 km. El fiordo se encuentra dentro del municipio de Stranda y es mundialmente famoso por sus cascadas, entre las que destacan las "Siete Hermanas" (De Syv Søstrene), el "Velo Nupcial" (Brudesløret) y "El Pretendiente" (Friaren). Estas cascadas descienden desde paredes verticales de roca a más de 250 metros de altura, creando un espectáculo visual especialmente intenso durante la primavera y el verano cuando el deshielo aumenta el caudal de agua.

El pequeño pueblo de Geiranger, situado al final del fiordo, recibe alrededor de 600.000 visitantes al año y más de 150 cruceros que navegan sus aguas cada temporada turística. Gracias a su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2005, junto con el Nærøyfjord, se han implementado medidas de conservación y promoción de turismo sostenible en la región.

Entre las actividades más populares destacan las excursiones en barco para observar las cascadas, el sendero de los miradores de Flydalsjuvet y Ørnesvingen, y rutas de senderismo que conducen a granjas de montaña tradicionales como Skageflå y Skageglå, accesibles solo a pie o en barco.

2. Nærøyfjord

El Nærøyfjord es un estrecho brazo del Aurlandsfjord, que a su vez forma parte del Sognefjord. Con una longitud de 17 km, este fiordo está rodeado de montañas que se elevan hasta 1.761 metros sobre el nivel del mar y puede tener apenas 250 metros de ancho en su zona más estrecha. Sus aguas profundas, de hasta 75 metros, contrastan con las paredes rocosas abruptas que lo flanquean, ofreciendo uno de los paisajes más dramáticos del país.

Nærøyfjord termina en el pueblo de Gudvangen, donde se puede visitar una reconstrucción de un poblado vikingo en Njardarheimr, que permite conocer cómo vivían los antiguos nórdicos en esta zona. El fiordo está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2005, junto con Geirangerfjord, y durante el invierno se ofrecen dos cruceros diarios, aumentando a cinco salidas diarias en verano desde Flåm y Gudvangen, lo que facilita la navegación para turistas. Entre las actividades recomendadas se encuentran paseos en kayak por aguas tranquilas y recorridos en ferry que permiten admirar cascadas ocultas en las laderas, así como disfrutar de la flora alpina que florece en verano.

3. Sognefjord

El Sognefjord, con una extensión de 204 km, es el fiordo más largo y profundo de Noruega y el segundo más grande del mundo después del Scoresby Sund en Groenlandia. Su profundidad alcanza 1.308 metros en el tramo más profundo, lo que lo convierte en un ecosistema marino excepcionalmente singular. Ubicado en la provincia de Vestland, al oeste de Bergen, el Sognefjord se adentra hacia el interior de la península escandinava y se ramifica en múltiples brazos, entre los que destacan el Aurlandsfjord y el Nærøyfjord, ambos Patrimonio de la Humanidad.

Entre los puntos más destacados del Sognefjord se encuentra el Valle de Aurlandsdalen, famoso por su ruta de senderismo de varios días que atraviesa montañas, valles y cascadas; el poblado vikingo de Gudvangen, que ofrece experiencias históricas y culturales; y la iglesia de madera de Urnes, la más antigua del país y construida en estilo stave, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Además, el brazo interno del Sognefjord llamado Lustrafjord conduce al Parque Nacional de Jotunheimen, un área protegida que alberga picos de más de 2.400 metros y glaciares como el Jostedalsbreen, el más extenso de Europa continental.

4. Hardangerfjord

El Hardangerfjord, con 179 km de longitud, es el tercer fiordo más grande del mundo y el segundo más largo de Noruega, ubicado al sur de Bergen y penetrando hacia el noreste hasta la meseta de Hardangervidda. Administrativamente recorre 13 municipios, incluidos Eidfjord, Ulvik, Odda y Kvam, entre otros, y es famoso por sus paisajes que combinan fiordos, montañas, glaciares y valles frutales, especialmente durante la floración de los manzanos en primavera, lo que convierte a esta zona en un icono de la producción de sidra y jugo de manzana noruegos.

El fiordo se caracteriza por su profundidad de más de 800 metros en proximidades de Norheimsund, y en sus orillas se encuentra el glaciar Folgefonna, que cubre 220 km² y fue declarado Parque Nacional en 2005. Entre las actividades imperdibles se incluyen cruceros que recogen a visitantes en Bergen, tours en bicicleta por las rutas costeras, senderismo en la Península de Ullensvang y visitas a granjas históricas donde se producen quesos y frutas locales.

El Hardangerfjord también es conocido por cascadas como la Vøringfossen, con una caída de 182 metros, y por rutas panorámicas en coche que zigzaguean entre montañas y bordes de acantilados, como la famosa carretera Hardanger. Asimismo, la combinación de glaciares y fiordos genera oportunidades para el turismo de aventura, incluyendo tours en kayak y rafting en ríos cercanos.

5. Lysefjord

El Lysefjord, situado en el distrito de Ryfylke, condado de Rogaland, es un fiordo de 42 km de longitud y 1,75 km de anchura máxima que se caracteriza por paredes rocosas de granito de color claro, de donde deriva su nombre "fiordo claro". Sus paredes caen casi verticalmente más de 1.000 metros sobre el agua, creando un entorno espectacular que incluye dos miradores icónicos: Preikestolen (la Roca del Púlpito), con un acantilado de 604 metros sobre el fiordo, y Kjerag, cuyo monolito Kjeragbolten yace atrapado entre dos paredes rocosas a 1.100 metros de altura, puntos de encuentro para excursionistas y amantes del BASE jumping.

Lysefjord está a solo 45 minutos en coche de Stavanger, lo que lo convierte en un destino accesible para excursiones de un día. Desde Forsand, en la entrada del fiordo, parten cruceros turísticos que recorren toda su extensión, mientras que en Lysebotn, al extremo oriental, se ubican las centrales hidroeléctricas de Lyse y Tjodan, que aprovechan las caídas de agua de 620 y 896 metros respectivamente para generar electricidad para más de 100.000 personas. Estas instalaciones muestran la adaptación de la ingeniería moderna a un entorno natural abrupto y la capacidad de combinar producción energética con turismo de naturaleza.

Además, Lysefjord ofrece rutas de senderismo que pasan por bosques boreales, cascadas pequeñas y miradores panorámicos que permiten observar la abrupta transición entre montañas y fiordo, así como excursiones en kayak para explorar calas escondidas.

6. Hjørundfjord

El Hjørundfjord es un brazo del Storfjord ubicado en la región de Sunnmøre, provincia de Møre og Romsdal, con una longitud aproximada de 35 km, flanqueado por los montes de los Alpes Sunnmøre, que se elevan hasta 1.700 metros sobre el nivel del mar. Su boca se ensancha cerca de la costa, pero se estrecha progresivamente hacia el interior, finalizando en el pintoresco pueblo de Bjørke, que ofrece vistas íntimas del fiordo y acceso a rutas de montaña remotas.

El fiordo está menos masificado que los más conocidos, lo que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y autenticidad. En sus laderas se encuentran pequeñas granjas de montaña que han sido habitadas durante siglos, algunas accesibles solo mediante senderos empinados o barcos locales.

Durante el invierno, las vías de comunicación requieren vehículos todo terreno, mientras que en verano los visitantes pueden explorar rutas de trekking como la de los picos de los Alpes Sunnmøre, que ofrecen panorámicas inigualables del fiordo desde alturas vertiginosas. Asimismo, el Hjørundfjord cuenta con pequeñas comunidades pesqueras donde se puede disfrutar de productos locales frescos y experimentar la hospitalidad noruega en alojamientos rurales tradicionales.

7. Romsdalsfjord

El Romsdalsfjord, situado en el distrito de Romsdal, provincia de Møre og Romsdal, es el noveno fiordo más largo del país, con una longitud de 88 km y una profundidad máxima de 550 metros cerca de Molde. Se ramifica hacia el sur en los fiordos menores Tresfjorden y Tomrefjorden, mientras que hacia el este se bifurca en Moldefjorden, Langfjorden (con sus brazos Karlsøyfjorden, Rødvenfjorden y Eresfjorden) e Isfjorden en Åndalsnes.

Molde, conocida como la "Ciudad de las Rosas", se encuentra en la costa norte del Romsdalsfjord y es famosa por sus festivales de jazz y vistas panorámicas a los Alpes Sunnmøre. Åndalsnes, en el extremo oriental, es un importante punto de partida para el famoso sendero Romsdalseggen, que ofrece vistas de fiordo, montañas y valles desde sus crestas que superan los 1.000 metros de altitud. El fiordo también presenta ejemplos de valles colgantes, como Sjølbotn en Innfjorden, y su geodinámica incluye corrientes estacionales de agua atlántica que fluyen sobre el umbral durante la primavera y el verano, renovando las aguas profundas y manteniendo la estabilidad térmica en el fondo.

Las actividades turísticas en Romsdalsfjord incluyen cruceros panorámicos, pesca deportiva, observación de aves y senderismo en rutas menos concurridas que combinan naturaleza y patrimonio medieval, como la isla sagrada de Veøya, antiguo centro comercial vikingo que alberga la iglesia románica de San Pedro. Además, la ruta Trollstigen, famosa por sus curvas cerradas y paisajes escarpados, desciende hacia el fiordo, conectando la experiencia de conducción de montaña con vistas dramáticas del Romsdalsfjord y sus montañas adyacentes.

8. Trollfjord

El Trollfjord es un pequeño fiordo de 2 km de longitud situado al noreste de las islas Lofoten, flanqueado por montañas escarpadas que alcanzan más de 1.000 metros de altitud y con una profundidad máxima de 72 metros en su punto más hondo. A pesar de su reducido tamaño, su impresionante belleza lo convierte en un destino emblemático para quienes navegan por las aguas del norte de Noruega.

Trollfjord se conecta al Raftsundet, permitiendo que barcos de excursión y embarcaciones turísticas penetren en sus aguas, donde las montañas casi se cierran sobre el agua formando un canal estrecho que desemboca en un pequeño valle protegido. Este entorno es ideal para la observación de fauna marina, especialmente nonatas de págalos árticos y otras aves marinas que anidan en los acantilados. Además, es posible practicar pesca de barracuda, bacalao y otros peces del Ártico en sus aguas ricas en nutrientes.

Entre las actividades recomendadas está el crucero nocturno en verano para observar el sol de medianoche reflejado en las montañas, así como paseos en barco zodiac para explorar las cascadas que fluyen desde las paredes de granito. La proximidad con las islas Vesterålen y los túneles subacuáticos cercanos hace de Trollfjord un punto estratégico para combinar excursiones de naturaleza y experiencias culturales en aldeas de pescadores tradicionales en Lofoten.

Este recorrido por ocho fiordos noruegos imprescindibles destaca la diversidad de paisajes, actividades y valores patrimoniales que Noruega ofrece a los visitantes. Cada fiordo guarda historias de formación glaciar, asentamientos humanos, tradiciones culturales y oportunidades únicas para la aventura y la contemplación de la naturaleza. La preservación de estos entornos es esencial para mantener su belleza y riqueza ecológica, al mismo tiempo que se continúa impulsando el turismo sostenible que respete el equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación patrimonial y ambiental.

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