

El transporte hortofrutícola vuelve a enfrentarse a unos elevados costes y una mayor concentración
El transporte de frutas y hortalizas en España se está viendo afectado por la imparable subida de los costes, un escenario inflacionista que todo indica se mantendrá a lo largo del año. Pese a las dificultades, el mercado quiere seguir profundizando en su digitalización y mejora de la sostenibilidad, al mismo tiempo que aumentan la concentración y las operaciones de compra para conformar grandes flotas con las que responder a demanda estable de servicios.
Alimarket Gran Consumo
La amenaza de la incertidumbre vuelve a sobrevolar sobre el mercado de transporte hortofrutícola. Si el ejercicio 2021 estuvo marcado por el retorno a una cierta normalización en cuanto a los tráficos y su previsión, este 2022 ha arrancado con un aumento, sin precedentes, de todos los costes y un nuevo estrechamiento de los márgenes. Y es que mientras los costes subían un 9,6% para los vehículos frigoríficos hasta enero de 2022, el precio medio en carga para recorridos de más de 300 km, los más frecuentes en el sector, se estancaban en los 150,4 €/km, apenas un 0,9% más que en 2020, conforme a los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Una coyuntura asfixiante a la que se suman la tradicional falta de conductores a nivel europeo, con un déficit de 15.000 transportistas para el mercado nacional, y los actuales cuellos de botella en la cadena de suministro, dos situaciones añadidas que van a exigir de un rediseño de los actuales modelos de negocio y servicios prestados para poder recuperar, cuanto antes, la situación de equilibrio.
En este ya complicado escenario, se ha intensificado, asimismo, el proceso de concentración de empresas, con una reciente nueva avalancha de adquisiciones. Es el caso de la compra de la compañía alicantina Explotación Internacional de Transportes (Exit) por parte de la murciana ESP Solutions (A.T. La Espada); o de la también murciana Eurosol Cargo por parte de la navarra Transportes Cruz. Una transformación industrial que, además de una diversificación de destinos, zonas de recogida o mercancías transportadas, viene a configurar flotas cada vez mas grandes como respuesta a las dificultades actuales a la hora de externalizar tráficos con otros transportistas subcontratados. “El sector sigue siendo un ámbito con alta competencia, aunque las importantes subidas de costes y la falta de conductores pueden cambiar esta situación. Probablemente, la competencia será menos por precio y más por capacidad y prestaciones”, llega a afirmar la líder Primafrio.
Precisamente, la búsqueda de nuevas fórmulas para seguir expandiendo el negocio ha llevado también a Primafrio a abrir su capital a la gestora norteamericana de fondos de inversión Apollo, que se ha hecho, en marzo, con un 49% de las acciones. La operación le ayudará a acelerar sus planes estratégicos previstos, incluyendo la inversión en su red de infraestructuras y una mayor expansión internacional, tras haber protagonizado su primera apertura en el exterior, concretamente en Portugal. Sus fundadores, el presidente ejecutivo Juan Conesa y el consejero delegado José Esteban Conesa, seguirán siendo accionistas mayoritarios y continuarán liderando el crecimiento de la compañía que, en 2021, registró una facturación de más de 500 M€ (+10,5%). Mientras, el mercado se quedaba en una subida del 4,6% durante el mismo periodo, con unos ingresos que rozaron los 2.200 M€, según los datos recogidos por Alimarket Logística. También crecen las inversiones previstas en la ampliación y apertura de nuevas instalaciones, especialmente, las dedicadas al grupaje que, en los últimos años, se ha convertido en un aliado perfecto a la hora de ajustar mejor el coste del transporte de los clientes frente al gasto de los servicios. En total, serán cerca de una quincena las instalaciones que abrirán sus puertas entre 2021 y 2023.
Apuesta por la digitalización y la sostenibilidad
Sea como fuere, los especialistas en el transporte hortofrutícola tampoco quieren perder la oportunidad de acompañar al campo nacional en su futuro desarrollo y, es por ello, que siguen adentrándose en la digitalización y mejora de la sostenibilidad para responder a las demandas de los clientes. En el primer campo, se han estrenado iniciativas como ‘Prima Long Life’, un sistema orientado a la creación de atmósferas controladas en los camiones “capaz de, en un mismo viaje, llevar productos que requieran diferentes temperaturas, niveles de humedad, de oxígeno o de CO2”, explican desde Primafrio. También ha visto la luz el ecosistema de APIs ‘Project44’, que realiza análisis predictivo basado en IoT y facilita la comunicación de datos a toda la cadena de suministro, del grupo El Mosca; o Trucksters, una startup con software basado en Inteligencia Artificial y Big Data, que ofrece sistemas de transporte de mercancías por carretera a partir de esta tecnología y el uso de relevos en la conducción.
La otra tendencia en auge es el compromiso medioambiental del sector y, aquí, se han multiplicado las pruebas con nuevos vehículos menos contaminantes como los megatrailers o los camiones híbridos enchufables, de la mano de Acotral; las unidades de distribución eléctrica y los vehículos de larga distancia con pila de hidrógeno por los que está apostando Agustín Fuentes e Hijos; y, por último, las tractoras GNL, que han adquirido las compañías Caudete, El Mosca y Caliche. De igual forma, muchas otras están apostando por subirse al tren y reducir, de este modo, sus emisiones, con el grupo alicantino Perea, Hermanos Mazo y Primafrio como grandes abanderados. Esta última, además, junto al grupo Caliche, se ha embarcado en la nueva ruta marítima semanal en buques ropax entre el puerto de Cartagena (Murcia) y la localidad francesa de Toulon, que posibilita una optimización del tiempo del viaje de hasta un 15%.