

Zurab Pololikashvili: El turismo internacional ha comenzado el año con un rendimiento sólido

La evolución del turismo mundial en el primer trimestre de 2025 ha sido positiva, según explica el secretario general de ONU Turismo.
África lidera el crecimiento relativo, con un incremento del 9% en llegadas internacionales; la región de Asia y Pacífico continúa su trayectoria de recuperación con un aumento del 12% interanual; Europa recibe 125 millones de turistas internacionales, con un aumento del 2%; el crecimiento de las Américas fue también del 2% interanual, aunque con diferencias entre subregiones; y Oriente Medio crece un 1%, pero sigue siendo la región con el mayor avance respecto a los niveles prepandemia, con cifras un 44% por encima de 2019.
¿Cómo se han comportado las llegadas de turistas internacionales en el mundo en el primer trimestre de 2025?
El turismo internacional ha comenzado el año con un rendimiento notablemente sólido. Durante el primer trimestre de 2025, las llegadas de turistas internacionales crecieron un 5% en comparación con el mismo periodo de 2024, superando incluso en un 3% los niveles prepandemia de 2019. En total, se contabilizaron más de 300 millones de llegadas internacionales entre enero y marzo, lo que supone aproximadamente 14 millones más que en el mismo periodo del año anterior.
Este crecimiento sostenido es una clara señal de la resiliencia del sector turístico, que continúa recuperándose tras los años de crisis. La evolución positiva se dio pese a los desafíos persistentes derivados de las tensiones geopolíticas y económicas globales, lo que refleja una demanda robusta por viajar a nivel internacional. No obstante, el ritmo mensual fue desigual: enero mostró un alza del 11%, mientras que febrero y marzo crecieron más moderadamente (3% y 2%, respectivamente).
En todas las regiones del mundo, el turismo destaca como un importante sector de los servicios, que fomenta millones de empleos y empresas de todos los tamaños. Los resultados continuos en términos de llegadas internacionales, unidos al mayor gasto de los visitantes en muchos destinos, ponen de relieve la resiliencia del sector ante los numerosos retos y son una buena noticia para las economías y los trabajadores en todo el mundo. En ONU Turismo estamos convencidos de que este crecimiento debe ir acompañado de una planificación responsable, que garantice beneficios reales para las comunidades y los territorios que acogen a los viajeros.
¿Puede comentarnos la evolución en los principales destinos mundiales?
Durante el primer trimestre de 2025, la evolución del turismo internacional ha sido positiva en términos generales, aunque con diferencias entre regiones y subregiones. Esta diversidad responde a múltiples factores: desde las condiciones macroeconómicas y la conectividad aérea, hasta la estacionalidad, la confianza de los viajeros y las estrategias de promoción adoptadas por los destinos.
África lideró el crecimiento relativo, con un incremento del 9% en llegadas internacionales respecto al mismo periodo de 2024. Además, la región superó en un 16% los niveles prepandemia de 2019, lo que refleja una recuperación robusta y sostenida. Destinos como Gambia (+46%), Marruecos (+22%), Etiopía (+7%) y Sudáfrica (+6%) encabezaron este dinamismo, demostrando el creciente interés por experiencias culturales y naturales auténticas en el continente.
La región de Asia y el Pacífico continuó su trayectoria de recuperación con un crecimiento del 12% interanual en el primer trimestre. Aunque las cifras aún se mantienen ligeramente por debajo de las de 2019, el impulso es claro y su recuperación continúa avanzando. Destinos como Japón (+23%), Mongolia (+19%), la República de Corea (+14%) y Laos (+11%) han destacado por su fuerte desempeño, en línea con la recuperación progresiva de la región y el regreso de la demanda internacional.
Europa recibió 125 millones de turistas internacionales en los tres primeros meses del año. Esto representa un aumento del 2% con respecto a 2024, y un 5% por encima del mismo periodo de 2019. Este crecimiento modesto pero constante refleja una demanda sostenida por destinos europeos, especialmente en temporada baja. Países del centro y este como Lituania (+21%), Malta (+19%), Letonia (+16%), Finlandia (+15%) y España (+6%) destacaron como destinos con alto rendimiento, beneficiándose del interés por nuevas rutas culturales, bienestar y escapadas de corta duración.
En las Américas, el crecimiento fue también del 2% interanual, aunque con diferencias entre subregiones. Sudamérica mostró un comportamiento notable, con un 13% de crecimiento, favorecida por la temporada alta de verano austral. Destinos como Paraguay (+53%), Brasil y Chile (ambos +48%) y Ecuador (+17%) lograron atraer tanto turismo regional como internacional. En América del Norte, México registró un crecimiento sólido del 6%, manteniéndose entre los países más visitados del mundo.
Oriente Medio registró un crecimiento más moderado del 1% en llegadas internacionales durante el primer trimestre de 2025. Sin embargo, sigue siendo la región con el mayor avance respecto a los niveles prepandemia, con cifras un 44% por encima de 2019. Este sólido desempeño refleja el impulso de destinos como Egipto (+21%), Jordania y Bahréin (ambos +9%), que han fortalecido su posición en el turismo global.
Estos datos nos reafirman en la importancia de gestionar el turismo no solo en términos de cantidad, sino también de calidad y sostenibilidad. Desde ONU Turismo, seguimos trabajando estrechamente con los destinos para impulsar una visión del turismo que ponga a las personas y al planeta en el centro del desarrollo turístico.
Además del número de llegadas, ¿qué otras cifras o aspectos del sector turístico se pueden destacar en los primeros meses de 2025?
Más allá de las cifras de llegadas, es fundamental destacar que el turismo internacional continúa mostrando señales sólidas de recuperación también desde el punto de vista económico. Durante este inicio de 2025, numerosos destinos han reportado un aumento destacado en los ingresos turísticos, reflejo de una recuperación que ya no se mide solo en volúmenes, sino también en valor. Por ejemplo, España, segundo mayor receptor de ingresos turísticos del mundo, registró un crecimiento del 9% en enero y febrero, consolidando la expansión del 16% registrada en todo 2024. Japón, por su parte, reportó un incremento del 34%, beneficiado por el aumento de llegadas y la competitividad de su moneda.
A escala global, los ingresos internacionales por turismo alcanzaron los 2 billones de dólares estadounidenses en 2024, lo que supone un 15% por encima de los niveles prepandemia de 2019, y todo indica que esta tendencia continuará en 2025. Sin embargo, este crecimiento debe ir acompañado de políticas que aseguren su sostenibilidad, equidad e impacto positivo real en los territorios receptores.
El turismo es hoy uno de los grandes motores del crecimiento económico y la creación de empleo en todo el mundo. También es una fuerza de cohesión social y cultural, que conecta a personas dentro de un mismo país y entre distintas regiones del mundo, fomentando el entendimiento mutuo y el intercambio cultural. Pero para que su impacto sea verdaderamente transformador, la planificación y gestión sostenibles del sector deben ocupar un lugar central en las políticas públicas.
¿Qué actuaciones de ONU Turismo destacaría en este sentido?
En ONU Turismo, trabajamos con gobiernos, comunidades y destinos para garantizar que el turismo sitúe a las personas y a las comunidades locales en el centro de su desarrollo. No basta con atraer más visitantes: debemos asegurarnos de que los beneficios del turismo se repartan de forma justa, que se respeten los límites del entorno y que se refuerce el tejido económico, social y cultural de los destinos.
Con este propósito, hemos definido un conjunto de recomendaciones clave para gestionar mejor los flujos turísticos, que incluyen las siguientes recomendaciones: fomentar la dispersión de visitantes en el territorio y a lo largo del año; revisar y adaptar la regulación turística según las necesidades locales; asegurar que las comunidades locales se beneficien directamente del turismo; crear experiencias que aporten valor tanto a visitantes como a residentes; mejorar la infraestructura y los servicios en los destinos; involucrar a los actores locales y mantener una comunicación constante; y establecer sistemas de monitoreo y respuesta ante posibles impactos del turismo.
Estas recomendaciones, recogidas en nuestro informe sobre la gestión de flujos turísticos, son esenciales para construir un modelo más resiliente, inclusivo y sostenible. El verdadero éxito del turismo no se mide solo en cifras, sino en su capacidad para mejorar la vida de las personas, cuidar los destinos y contribuir al bienestar del plane