El empoderamiento femenino, motor para la recuperación turística tras la Covid-19
Tal y como indica la Organización Mundial del Turismo (OMT), las mujeres ocupan un 54% de la fuerza laboral del sector a nivel mundial. Un peso fundamental que sitúa a este colectivo como uno de los prioritarios en la puesta en marcha de medidas de mitigación de la industria para la situación provocada por la COVID-19.
Y es que la recuperación del sector brinda una oportunidad sin precedentes para aprovechar todo lo que se ha avanzado y aprendido en el ámbito del empoderamiento femenino. Una apuesta que permitiría seguir contribuyendo a reducir las barreras de acceso de las mujeres a la esfera laboral y a la mejora de su protección.
No en vano, la propia OMT ha desarrollado, en colaboración con entidades internacionales, nacionales y locales, una serie de medidas para ayudar a gobiernos y empresas a diseñar una respuesta inclusiva a la COVID-19. ¿El objetivo? Que nadie se quede atrás en la fase de recuperación del sector.
Acciones de respuesta inmediata
Las acciones prioritarias planteadas por la organización se centran en proporcionar una respuesta a corto plazo a la situación actual mediante propuestas como:
- Proporcionar ayudas para las trabajadoras de la economía informal, con el objetivo de brindarles una mayor estabilidad y protección.
- Fomentar el equilibrio de género en los órganos decisorios de la gestión de la crisis, para garantizar que las mujeres son parte igualitaria en la recuperación.
- Garantizar el acceso a la atención sanitaria, especialmente en el caso de trabajadoras estacionales o que forman parte de grupos vulnerables.
- Promover la igualdad de acceso a la información sobre la COVID-19 y sus efectos a través de formas y canales de comunicación diversos para asegurar su efectiva transmisión.
Acciones de recuperación
La OMT también indica una serie de tareas a medio y largo plazo que rescatan y actualizan algunos de los aspectos que se han venido trabajando en el ámbito del empoderamiento femenino en el turismo a lo largo de los últimos años:
- La protección contra la violencia de género, que se ha visibilizado especialmente por la situación de la COVID-19 y que en la actualidad requiere de una mayor protección jurídica.
- Las condiciones flexibles de trabajo, para garantizar la conciliación en un contexto en el que la necesidad de cuidados no remunerados se ha visto desbordada.
- El impulso del emprendimiento y la carrera profesional de las mujeres, para que puedan alcanzar más puestos de liderazgo.
- La promoción de datos desagregados por sexo, con el objetivo de entender y analizar mejor la participación de las mujeres en el turismo.
Iniciativas pioneras en este ámbito
Aunque las recomendaciones de la OMT son recientes, son varias las iniciativas turísticas que ya están desarrollando un excelente trabajo en consonancia con estos valores. Una de ellas es la de Women in Hospitality & Travel Tech (WHTT), un proyecto analizado por los diferentes sistemas de medición del Observatorio FiturNext (replicabilidad e impacto) para el reto 2021 que tiene como objetivo apoyar el liderazgo femenino inspirando a mujeres a través de la promoción de la educación, el mentorship y el desarrollo profesional.
Consciente de que impulsar un turismo más respetuoso e inclusivo es más importante que nunca, WHTT organizó recientemente un panel online eminentemente femenino que contó con la participación de expertas y expertos tanto en diversas ramas turísticas como en inclusión y diversidad para promover el desarrollo de experiencias inmersivas basadas en la inclusión y la diversidad en los destinos turísticos.
En su opinión, la solución para hacer despegar la industria tras la disrupción actual se basará en la definición de un propósito y unos valores que tengan en cuenta las necesidades locales, así como en el fomento de la inclusión y la participación de la comunidad local, tanto en el desarrollo del destino como en las propias experiencias turísticas.
En resumen, parece clara la relevancia que el empoderamiento femenino puede tener para la salida de la crisis de la COVID-19. Un camino, no obstante, que no solo ha de venir como consecuencia de las medidas a tomar para incrementar los niveles de igualdad, sino que también debe de ser impulsor de las mismas por parte de las líderes del sector.