22 abril 2013
PaPizza estrena su nueva imagen
La firma, que en el pasado ejercicio alcanzó los 4.200.000 de facturación, potencia con esta transformación su faceta más artesanal
PaPizza, firma de restauración especializada en pizza al taglio artesanal, estrena nueva decoración. Aunque, de momento, la nueva imagen sólo se aplica al local de Gran Vía, 26, sí se extenderá a las próximas aperturas de la firma, en plena expansión en franquicia, y, progresivamente, a los otros establecimientos (excepto Gran Vía, 22) que la firma posee en la capital.
En Gran Vía, 26, ya se puede apreciar la nueva imagen de PaPizza, más renovada y natural. El nuevo diseño, con madera y materiales nobles, quiere transmitir a los clientes de PaPizza su apuesta por la calidad, la tradición y la elaboración artesana. Según palabras de Paolo Maglia, socio fundador de PaPizza: “La pizza es nuestra auténtica vocación y hemos querido crear un ambiente apropiado para que nuestros clientes puedan disfrutarla sin prisa”.
La franquicia PaPizza cuenta en la actualidad con ocho establecimientos operativos en Madrid capital. La firma, que en el pasado ejercicio superó los 4.200.000 euros de facturación, planea además inaugurar en el próximo mes de mayo su primera unidad en régimen de franquicia en Ibiza.
Un negocio familiar
El origen de PaPizza se remonta a 1937, año en el que Carmelo Maglia comenzó a elaborar, en un pequeño pueblo siciliano cercano al Etna, su receta experimentando con los ingredientes naturales y llenos de sabor de esa localidad.
Así, durante más de siete décadas, la familia Maglia ha guardado con celo su receta traspasándola de generación en generación, de tal forma que, en la actualidad, la pizza de PaPizza sigue tan deliciosa y ligera como el primer día.
La pizza al taglio que se comercializa en PaPizza se elabora de forma artesanal, siguiendo en esencia la receta del abuelo Carmelo, por un lado, y, por el otro, introduciendo nuevos sabores y texturas de la mano del Laboratorio de la Pizza. Es en este laboratorio donde, diariamente, se experimenta con nuevos ingredientes y recetas para que el cliente se sorprenda siempre con la variedad de propuestas.
En cuanto al precio, este es especialmente atractivo ya que una generosa porción de pizza siciliana cuesta 2 euros y la romana 2,5 euros.
En Gran Vía, 26, ya se puede apreciar la nueva imagen de PaPizza, más renovada y natural. El nuevo diseño, con madera y materiales nobles, quiere transmitir a los clientes de PaPizza su apuesta por la calidad, la tradición y la elaboración artesana. Según palabras de Paolo Maglia, socio fundador de PaPizza: “La pizza es nuestra auténtica vocación y hemos querido crear un ambiente apropiado para que nuestros clientes puedan disfrutarla sin prisa”.
La franquicia PaPizza cuenta en la actualidad con ocho establecimientos operativos en Madrid capital. La firma, que en el pasado ejercicio superó los 4.200.000 euros de facturación, planea además inaugurar en el próximo mes de mayo su primera unidad en régimen de franquicia en Ibiza.
Un negocio familiar
El origen de PaPizza se remonta a 1937, año en el que Carmelo Maglia comenzó a elaborar, en un pequeño pueblo siciliano cercano al Etna, su receta experimentando con los ingredientes naturales y llenos de sabor de esa localidad.
Así, durante más de siete décadas, la familia Maglia ha guardado con celo su receta traspasándola de generación en generación, de tal forma que, en la actualidad, la pizza de PaPizza sigue tan deliciosa y ligera como el primer día.
La pizza al taglio que se comercializa en PaPizza se elabora de forma artesanal, siguiendo en esencia la receta del abuelo Carmelo, por un lado, y, por el otro, introduciendo nuevos sabores y texturas de la mano del Laboratorio de la Pizza. Es en este laboratorio donde, diariamente, se experimenta con nuevos ingredientes y recetas para que el cliente se sorprenda siempre con la variedad de propuestas.
En cuanto al precio, este es especialmente atractivo ya que una generosa porción de pizza siciliana cuesta 2 euros y la romana 2,5 euros.