

¿Qué son las ciudades inteligentes?
El concepto de “ciudades inteligentes” o “smart cities” es ya una realidad, pese a su apariencia futurística. Gracias a las crecientes innovaciones en materia de tecnología, y por ende, su aplicación en cuestiones urbanas y en la vida cotidiana de los ciudadanos. En este artículo hablamos sobre este término.
Definición de Ciudad Inteligente
La definición de “smart city”, o su traducción al español, “ciudad inteligente”, es aquella que aprovecha el desarrollo de diferentes elementos tecnológicos e innovativos para ponerlos en práctica en entornos urbanos y conseguir una mayor eficiencia, sostenibilidad y mejora en la calidad de vida de todos los habitantes que componen esa ciudad.
Una de las características claves que comporta el adjetivo inteligente al añadirlo al termino de ciudad, es la función que le aporta como valor añadido, aplicando la capacidad o que tienen los núcleos urbanos para facilitar, gracias a diferentes herramientas, la vida de los ciudadanos.
Teniendo esto en cuenta, podemos decir que una “ciudad inteligente” es aquella población comprometida, que comparte espacio para su desarrollo y que utiliza las tecnologías y el desarrollo de la tecnología y la innovación para responder a los cambios en el entorno y a las necesidades sociales de forma más eficiente y sostenible.
Importancia de las ciudades inteligentes en un futuro próximo
Según datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, el 55% de las personas habita en ciudades. Unos datos que se espera que aumenten en un 13% hasta el próximo año 2050.
Esto supone que estos entornos tendrán que desarrollar las capacidades de asumir el ritmo de vida de gran parte de la población con las ventajas y los problemas que esto supondrá. A nivel de abastecimiento de energías, de facilitar recursos para los ciudadanos, servicios sanitarios o incluso la emisión de gases de efecto invernadero. Es por ello que resulta tan importante la aplicación de herramientas tecnológicas de vanguardia para hacer frente a estas problemáticas y obtener el mejor rédito posible de ellas.
Compromiso de todos
Todas estas ciudades inteligentes cumplen una serie de requisitos y características. De todos ellos, podemos destacar el compromiso ciudadano como una de ellas. Está en manos de todos los elementos que conforman la sociedad colaborar activamente para el óptimo desarrollo de las urbes.
Es conveniente recordar las actuaciones que mencionábamos en el artículo ¿qué son las ciudades sostenibles? acerca del compromiso social de los ciudadanos para conseguir una ciudad equilibrada con los niveles de contaminación. Estas resultan imprescindibles para lograr el objetivo de habitar en ciudades inteligentes.
Además de este compromiso, los planes de actuación también se vuelven necesarios para desarrollar estos núcleos urbanos. Uniendo estos elementos, este concepto que definíamos al principio del artículo, está más cerca.
Aplicación de medidas inteligentes en diferentes ámbitos
Dentro de una ciudad inteligente, los ámbitos de aplicación de las medidas son infinitos, y van desde diferentes aplicaciones informáticas para conocer la calidad del aire y del agua, hasta herramientas para obtener información en tiempo real sobre el estado del tráfico, algo que interesa mucho en Global Mobility Call, onde se busca precisamente contribuir a la recuperación y mejora de la movilidad en las ciudades españolas.
La ciudad tal y como la conocemos, junto con su desarrollo en el tiempo, podríamos dividirlo en 6 diferentes grupos que comprenden el urbanismo, las administraciones, los servicios sanitarios, el ocio o la seguridad. Uniendo todas estas claves con planes de actuación inteligentes gracias a diferentes sistemas de ahorro energético, soluciones de eficacia u optimización, dan como resultado una ciudad del futuro, más limpia y eficiente.
Tecnología en las ciudades inteligentes
Con el paso del tiempo, el análisis de la información y la multiconexión también se ha vuelto necesario en las ciudades y todos los entornos urbanos. Actualmente, la gran cantidad de datos que se genera gracias a todas las aplicaciones tecnológicas, dan como resultado la toma de decisiones más estudiada y analizada, en parte, gracias al uso del Big Data.
Esto se puede ver en las ciudades que ya cuentan con avanzada tecnología como puede ser sistemas de alumbrado, eficiencia energética en la vía pública, sistemas de transporte conectados e intermodales que buscan hacer más eficaz los movimientos que se producen en un entorno urbano. Junto a ellos, la nueva construcción de edificios con materiales reutilizados y con menor impacto negativo en el medio ambiente, así como el análisis del impacto negativo que puede generar para un ecosistema la construcción de nuevas edificaciones.
En todos estos elementos está intrínseca la tecnología, y se aplica para conseguir ciudades más eficientes y menos contaminantes, elementos básicos y principales de las Smart Cities.