

Ha llegado el momento de la electrificación, según APPA

La Asociación de Empresas de Energía Renovable, que contará con stand propio en IFEMA MADRID durante la Semana Internacional de la Electrificación y la Descarbonización, muestra en un informe los beneficios que la electrificación puede tener en la economía española.
La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables) presenta en el estudio ‘El Momento de la Electrificación: Energía Renovable para una Economía Competitiva’, análisis elaborado junto a NTT Data, el impacto que tendría una electrificación acelerada en nuestro país, y subraya que electrificar sectores como la industria, el transporte o los hogares permitirá reducir emisiones, abaratar costes y aumentar la competitividad de la economía española.
En palabras de Santiago Gómez Ramos, presidente de APPA, se plantea “una oportunidad histórica para España”, destacando la capacidad de la economía de nuestro país para reducir emisiones, incrementar la eficiencia energética y generar beneficios económicos tangibles para familias e industria. “Con un mix eléctrico mayoritariamente libre de emisiones, electrificar es hoy la opción más inteligente y sostenible para afrontar los retos climáticos y económicos del futuro”, afirma.
El año 2024 cerró con un 56% de generación renovable en el mix eléctrico español, lo que, sumado a la nuclear, supone que tres de cada cuatro kilovatios hora consumidos en el país proceden de fuentes libres de carbono y no dependientes de importaciones fósiles. Con este punto de partida, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) plantea un incremento de la demanda eléctrica del 34% para 2030 en comparación con 2019. El informe de APPA confirma que España está en condiciones de abordar este desafío y aprovecharlo como palanca de modernización.
Entre las principales conclusiones del informe de la asociación, el estudio destaca que una electrificación ambiciosa podría generar ahorros adicionales de hasta 6.700 millones de euros anuales en 2030. En el ámbito doméstico, defiende que un hogar que incorpore bomba de calor y vehículo eléctrico puede reducir su factura energética en torno al 64% anual, lo que equivale a más de 1.400 euros. La reducción de emisiones asociada es aún más significativa: hasta un 83% menos de CO2, o el 100% en caso de que toda la electricidad utilizada proceda de fuentes renovables.
Las bombas de calor se confirman como una de las tecnologías más eficientes, con rendimientos hasta cuatro veces superiores a los de calderas de gas o gasóleo, lo que supone entre 380 y 680 euros de ahorro por vivienda cada año. En paralelo, los vehículos eléctricos eliminan emisiones directas en las ciudades y permiten un ahorro energético de hasta 1.000 euros anuales frente a modelos de combustión.
En la industria, la electrificación de procesos que hoy dependen en un 77% de combustibles fósiles también puede marcar la diferencia, según los datos presentados. Sectores como la alimentación, el papel o la química podrían cubrir hasta el 80% de sus necesidades de calor con bombas de calor industriales, reduciendo su coste total de propiedad en un 61% respecto a tecnologías convencionales y recuperando la inversión en menos de cuatro años.
El potencial económico es igualmente notable: entre 2024 y 2030, los ahorros acumulados derivados de la electrificación oscilarían entre 16.500 y 22.800 millones de euros. A ello se sumaría una reducción de más de 24 millones de toneladas de CO2 en 2030, consolidando el papel estratégico de la electrificación en la transición energética.
El informe también apunta a una oportunidad única para atraer industrias electrointensivas como centros de datos o producción de hidrógeno renovable. España disfruta de algunos de los costes de generación solar y eólica más bajos de la Unión Europea, lo que le otorga una ventaja competitiva de primer orden. Aprovechar este recurso exige, según APPA, avanzar en esquemas fiscales y marcos de apoyo homogéneos con el resto de Europa para consolidar esta posición.
Con este informe, APPA Renovables pone sobre la mesa una hoja de ruta clara: la electrificación no solo es una herramienta esencial para cumplir con los objetivos del PNIEC y la neutralidad climática, sino también un motor de competitividad y bienestar para la sociedad española.