Europa lanza la subasta IF25 de calor industrial y el Gobierno de España refuerza su impulso a la descarbonización con 2.000 millones

El 3 de diciembre la Comisión Europea abre la convocatoria de la subasta IF25 de calor industrial, con una dotación de 1.000 millones de euros, a la que podrá concurrir toda la industria europea. Ya se encargó de anunciarlo durante La Semana el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, en la apertura de la jornada “Por una reindustrialización verde y competitiva”, celebrada en el Global Forum del evento en IFEMA MADRID, acompañado por el secretario de Estado de Energía, Jordi Brustenga. En ese marco, Groizard ya subrayó la intención de que “buena parte de esas soluciones de descarbonización sean tecnología diseñada y fabricada en España”, un guiño claro al sector industrial nacional. La subasta está orientada a financiar proyectos de calor renovable o de bajas emisiones, electrificación de procesos térmicos, integración de bombas de calor industriales, recuperación avanzada de calor residual y sistemas híbridos para sustituir combustibles fósiles en sectores intensivos como química, agroalimentario, cerámico, metalúrgico o papelero. Su lanzamiento responde a un reconocimiento creciente dentro de la política energética europea: la descarbonización del calor industrial es uno de los grandes retos pendientes, ya que más del 70% de la energía consumida por la industria es térmica y depende todavía en gran medida de combustibles fósiles. La subasta coincide con la incorporación de una línea específica de soluciones térmicas dentro del nuevo paquete de impulso a la transición energética, con un volumen cercano a 2.000 millones de euros, que busca consolidar la capacidad industrial española, acelerar la integración de renovables y reforzar la electrificación y la eficiencia. En concreto este eje de financiación de soluciones térmicas y eficiencia energética que incluye dos líneas para fomentar los aprovechamientos de calor y frío, tanto en el ámbito industrial como el en residencial. Así, se lanzará una nueva convocatoria para que la cogeneración con combustibles fósiles transforme sus procesos a la electrificación. En la primera convocatoria, fallada en diciembre de 2023, se adjudicaron 46 millones y ahora se plantea un presupuesto de 40 a 75 millones. Esta misma horquilla de fondos se prevé para una nueva línea de ayudas para las redes de calor y frío, que recibieron 35 millones en la primera convocatoria, en julio de 2023. El paquete del MITECO incorpora además un enfoque decidido para reforzar la cadena de valor industrial nacional vinculada a las tecnologías limpias. El Ministerio busca impulsar la fabricación en España de componentes para energía solar y eólica, bombas de calor, equipamiento para la electrificación y eficiencia energética, así como electrolizadores y tecnologías asociadas al hidrógeno renovable. La intención es reducir dependencias externas, atraer inversión industrial y mejorar la competitividad española en un contexto europeo marcado por el Net-Zero Industry Act. En paralelo, el programa destina recursos significativos para acelerar la integración de renovables y el despliegue de almacenamiento, una combinación considerada imprescindible para garantizar la flexibilidad del sistema. Las actuaciones previstas abarcan repotenciación eólica y fotovoltaica, impulso a centrales hidroeléctricas de bombeo y apoyo a soluciones renovables innovadoras, como la fotovoltaica flotante, la agrivoltaica o los sistemas híbridos con almacenamiento. También se prevé una ampliación de plazos para proyectos complejos, con el fin de reducir incertidumbres y facilitar la entrada en operación de instalaciones estratégicas. El cuarto bloque de actuación se dirige al impulso de la movilidad eléctrica, donde el MITECO quiere garantizar que el despliegue de puntos de recarga y corredores de alta capacidad acompañe al crecimiento previsto del vehículo eléctrico. Las medidas incluyen nuevas líneas para infraestructuras de recarga de larga distancia, ayudas para la electrificación de flotas logísticas y actuaciones en nodos multimodales, aparcamientos de intercambio y zonas logísticas electrificadas. Con ello, el Ministerio busca mantener un ritmo de desarrollo coherente con las exigencias regulatorias comunitarias y con la evolución del mercado. A diferencia de anteriores convocatorias, una parte sustancial de estas líneas podrá ejecutarse hasta diciembre de 2028, lo que ofrece un marco de planificación más amplio para la industria energética y manufacturera. Este horizonte de estabilidad regulatoria y financiera resulta especialmente relevante para proyectos de ingeniería avanzada o con largos periodos de tramitación, que requieren seguridad a medio plazo para ser viables. Otro de los pilares clave del paquete se centra en acelerar la integración de energías renovables y el despliegue del almacenamiento energético, con el fin de aportar flexibilidad al sistema eléctrico. La primera convocatoria de repotenciación adjudicó 186 millones de euros en octubre de 2023, y ahora se prepara una segunda, centrada en eólica y en la promoción de instalaciones híbridas con almacenamiento, con un presupuesto de 300 a 350 millones. Asimismo, se prevé una segunda convocatoria para centrales de bombeo hidroeléctrico, dotada con 100 millones, idéntica a la lanzada en 2024. También se abrirá una nueva convocatoria para renovables innovadoras con almacenamiento, después de que la primera —fallada en julio con 148,5 millones— demostrase una gran capacidad transformadora en proyectos agrivoltaicos, fotovoltaica flotante o integraciones en infraestructuras. La nueva edición contará con entre 150 y 200 millones. De forma adicional, el Ministerio tramita una orden para ampliar los plazos de ejecución de proyectos financiados con el PRTR y que presentan especial complejidad técnica, como la geotermia —con 120 millones adjudicados en febrero de 2024—, las energías marinas o el biogás. Esta extensión se aplicará una vez recibida la conformidad de la Comisión Europea, con el fin de mejorar la absorción de fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. El paquete reservado a la movilidad eléctrica también toma impulso en esta nueva fase, tras unos años en los que los programas Moves han dispuesto de 2.735 millones de euros. El Ministerio lanzará dos nuevas convocatorias para cubrir ámbitos que requieren acompañamiento adicional. La primera estará orientada a la instalación de puntos de recarga en grandes corredores viarios, mediante un nuevo Moves Corredores dotado con 150 a 200 millones. La segunda se dirigirá a la electrificación de flotas profesionales de reparto, con un Moves Flotas reforzado con 50 millones de euros, que permitirá consolidar la transición de las flotas urbanas hacia modelos de cero emisiones. Finalmente, a diferencia de ciclos anteriores, una parte sustancial de estas líneas de financiación podrá ejecutarse hasta diciembre de 2028, un horizonte que ofrece estabilidad regulatoria y certidumbre financiera para proyectos industriales y energéticos de elevada complejidad. Este marco ampliado resulta determinante para facilitar inversiones que requieren largos periodos de ingeniería, tramitación y puesta en marcha, y coloca a la industria española en una posición más sólida para abordar la descarbonización en los próximos años.