Entrevista a Raquel Sánchez Jiménez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana
El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través del Plan de Recuperación, ha movilizado ya grandes cantidades económicas con la vista puesta en la inversión y mejora de la movilidad.
El Gobierno ha movilizado ya más de 7.600 millones de euros de su Plan de Recuperación tras la pandemia para impulsar inversiones directas en transporte y movilidad, un sector en transformación que tiene ante sí el reto de la sostenibilidad.
Así lo ha detallado a EFE Comunica la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, en una entrevista para Global Mobility Call, quien ha explicado que ese proceso de transformación se está viendo acelerado por el progresivo encarecimiento de los carburantes, que se encuentran en niveles de precios históricos.
Según sus datos, 11.000 de los 16.000 millones recibidos por su ministerio de los Fondos Next Generation (habilitados por Bruselas para impulsar la recuperación tras la crisis generada por la pandemia) están destinados a abordar los cambios del modelo actual de transportes mediante el desarrollo de infraestructuras que faciliten una movilidad segura.
De esa cantidad, el ministerio ha movilizado ya 7.603 millones para inversiones directas en transporte y movilidad, ha adjudicado más de 2.500 y mantiene otros 4.000 en proceso de licitación.
El objetivo es que este proceso de transformación favorezca también que el transporte y la logística pasen de representar el 10 % actual del PIB al 15 %.
Sánchez ha recordado que la semana próxima se celebrará en Madrid el Global Mobility Call, un congreso en el que se reflexionará sobre la movilidad sostenible y se presentarán propuestas de colaboración entre administraciones, participación activa de la población civil e impulso de la innovación en la búsqueda de soluciones tecnológicas, entre otras.
“El Gobierno está decidido a apoyar todas las reflexiones que se produzcan en este evento del más alto nivel internacional” que, a su juicio, situará a España como un país atractivo para la inversión internacional ante el reto global de lograr una movilidad “más resiliente, segura y moderna”.