¿Cuáles son las causas del cambio climático?

Un dato que, a priori, puede parecer menor, pero si nos fijamos en zonas más críticas del planeta, en lo que a afectación del cambio climático se refiere, como es la zona Ártica, aquí el aumento se dispara hasta los 5 ºC.

Si en el anterior artículo hablábamos de las consecuencias del cambio climático, en este pondremos el foco en las causas que lo provocan. El principal motivo de esto se corresponde con el calentamiento global, que a su vez esta provocado por la emisión de gases de efecto invernadero que producen, en su gran mayoría, diversas acciones que realiza el ser humano y que llevan a un calentamiento acelerado del planeta cuando no debería ocurrir.

Para explicar estas causas debemos comprender que este calentamiento se produce cuando la atmósfera atrapa el calor que se emite desde la Tierra hacia sus capas superiores. Estos gases que provocan las altas temperaturas bloquean el calor y no permiten que se filtre o desaparezca y, por tanto, permanezca elevando la temperatura del planeta. El problema surge cuando la vida natural creada en la tierra está acostumbrada a vivir en unos márgenes térmicos concretos y cuando estos son afectados, esta existencia cambia negativamente, llevando a la desaparición de seres vivos como plantas o animales.

Todo este proceso tiene unos orígenes en ciertas acciones que, provocados por la actividad humana, provocan los efectos del cambio climático:

Causas del cambio climático

Las principales causas que desembocan en el cambio climático podríamos agruparlas en varios grupos:

• La creación de energías a raíz de combustibles fósiles
• Suministro eléctrico
• Actividades Industriales
• Gestión de los recursos naturales
• Transportes y movilidad

Generar energías quemando combustibles fósiles

Uno de los principales problemas que provoca efectos en el calentamiento global es el uso y combustión de combustibles fósiles para la creación de electricidad o calor. Un ejemplo claro de ellos, que podemos ver en nuestro día a día, sería el carbón, el petróleo o el gas natural. Entre ellos aglutinan el porcentaje mayor de producción eléctrica en vez de el uso de energías renovables, que tan solo ocupan un 25%.

Este problema tiene lugar, sobre todo, en las ciudades y polos industriales. Según las Naciones Unidas, las ciudades consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque ocupan menos del 2% de la superficie de la Tierra. Esta es una de las claves de esta problemática, algo tan pequeño físicamente, daña enormemente al planeta.

Suministro eléctrico

La luz que utilizamos a diario y en nuestros ámbitos cercanos está en proceso de cambio. Se podría decir que es uno de los puntos en los que más conciencia social existe. Hoy en día, en las casas particulares, es extraño encontrarse el uso de bombillas que no sean de bajo consumo. Pero no solo son las viviendas las que provocan esto, el suministro energético es el que más contribuye a la hora de emitir gases de efecto invernadero a nivel global, según las Naciones Unidas.

Esto tiene una explicación sencilla, si echamos un vistazo a nuestro alrededor, nos encontraremos un montón de objetos que están conectados a una corriente eléctrica que se genera a partir de energía no renovable.

Actividades Industriales

La producción masiva que se realiza en las fábricas tiene un sobrecoste con el que, muchas veces, no contamos. Y, es que, la rápida obtención de productos, la sencillez en ir a cualquier centro comercial y encontrar miles y miles de productos, tiene un impacto negativo que muchas veces no nos damos cuenta.

Tal y como subraya el ODS nº 12, “el consumo y la producción mundiales dependen del uso del medio ambiente natural y de los recursos de una manera que continúa teniendo efectos destructivos sobre el planeta”, esto significa que a mayor producción, mas recursos naturales se utilizarán, contribuyendo así a aumentar el efecto invernadero.

Gestión de los recursos naturales

Esta problemática, que sucede tanto a nivel de superficie como a nivel del mar, conduce a un aumento del calentamiento global. Así, en este grupo se incluiría como causas, la tala indiscriminada de bosques o la destrucción de ecosistemas marinos.

Aquí reside una de las claves del efecto invernadero, con la deforestación, ya que los bosques absorben dióxido de carbono, y cuando se eliminan, destruyen también la capacidad de la naturaleza para mantener las emisiones fuera de la atmósfera y liberar oxígeno. En la parte submarina, esto ocurre cuando el océano alcanza el límite de su absorción de CO2 y destruye el ecosistema marino, provocando la desaparición de la fauna y flora.

Transportes y movilidad

En este último punto, la realidad en la que nos encontramos ha comenzado el proceso de cambio hacia una movilidad más sostenible en la que se perjudique el medio ambiente. Los medios de movilidad que utilizamos diariamente se mueven gracias a la quema de combustibles fósiles. Esto provoca que el transporte sea uno de los principales responsables de la emisión de gases de efecto invernadero y del aumento de la temperatura del planeta.

Esta situación, será foro de anális en la próxima convocatoria del congreso internacional especializado Global Mobility Call,  en el que se tratarán temas como la movilidad sostenible de bienes y personas, el ecosistema de los sectores industriales interconectados con un acercamiento holístico o la contribución hacia una sociedad más limpia, más segura, más inclusiva.