Operadoras y fabricantes piden más apoyo público para transición energética del transporte
La ponencia exploró las bases para la transición energética, con un enfoque en la alineación de objetivos económicos, sociales y medioambientales.
La operadora Alsa y el fabricante Scania han demandado un mayor apoyo público, tanto en las ayudas directas como en la reducción de la burocracia en su solicitud, en favor de la implantación de una movilidad sostenible en el transporte, durante la primera jornada del Global Mobility Call, organizado por IFEMA MADRID y Smobhub.
La ponencia “Construyendo las bases de una transición energética ordenada”, patrocinada por Sistem, reunió en el espacio Ágora Inspire a representantes de entidades públicas como la Red de Carreteras del Estado, con Antonio Muruais, y del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), con la jefa de Movilidad Sostenible, Isabel del Olmo, así como al representante de una operadora como Alsa, Miguel Ángel Alonso, y otro de un fabricante, Scania, con Pedro Cotera.
Tanto Alonso como Cotera incidieron en la apuesta de sus empresas por el reto de la descarbonización del transporte, y expresaron la necesidad de ir de la mano de la administración pública. El representante de Alsa incidió en la necesidad de “una neutralidad tecnológica” y en “una mayor claridad en cuanto a las ayudas, que sean más directas, y con menos burocracia”.
Cuestiones que compartió Pedro Cotera, de Scania, quien expuso que ya “tenemos un vehículo eléctrico precioso, que funciona”, pero al que tiene que acompañar “todo el ecosistema” como es una red, unas instalaciones de carga, unas ayudas y una fiscalidad, para “coordinarnos entre todos”.
Por su parte, Antonio Muruais. subdirector general de Sostenibilidad e Innovación de la Red de Carreteras del Estado, enumeró las distintas acciones que se realizan desde su departamento para reducir las emisiones, en especial, en cuanto a la implantación de las nuevas tecnologías de iluminación o el cambio de su parque móvil.
También mencionó un plan piloto de puntos de recarga eléctrica en el que trabajan, utilizando instalaciones infrautilizadas o en desuso dentro de los corredores de más tráfico, así como la construcción de carriles bici y aparcamientos compartidos, entre otros.
Isabel del Olmo, del IDAE, hizo un repaso al marco regulatorio existente como hoja de ruta hacia la transición energética, y señaló las tres bases sobre las que se debe sustentar como son el cambio modal, la penetración de los vehículos eléctricos y el despliegue de las infraestructuras.
Sobre el cambio modal, apuntó que es más una cuestión de ayuntamientos y empresas, donde el IDAE intenta ayudar con la elaboración de una guía, mientras que reconoció la “atonía” existente en la penetración de la electrificación, que este año no tiene “el crecimiento esperado”, por lo que destacó la importancia de “alcanzar la paridad de precios” entre los vehículos no contaminantes y los de combustión para que “despeguen las ventas”.
Por último, sí se mostró muy optimista en cuanto al despliegue de infraestructura, con “un avance muy significativo” este 2024, en especial en los puntos ultrarrápidos.
Contenido ofrecido por Agencia EFE