La movilidad compartida demanda la interacción público-privada para su implantación definitiva
¿Estamos aprovechando la movilidad compartida?
Según un estudio realizado por el Mobility Institute a 15.000 encuestas en Barcelona y Madrid ha dictaminado que un 27,3% de las personas encuestadas en Madrid y un 24,1 % en Barcelona han usado vehículos compartidos en los últimos cinco meses. Los datos, según Cristian Bardají, director del área de movilidad RACC, son halagüeños, pero se espera más. El principal avance en movilidad compartida debe ser la implementación de nueva tecnología. Michel: “El carsharing necesita tecnología, esto lo hace mucho más accesible. Tenemos que crecer desde el nuevo modelo compartido”, ha asegurado Michel Kisfaludi, director comercial de Europcar Mobility Group Iberia. Este estudio se ha presentado en la segunda jornada de Global Mobility Call, en el foro “Economic Development & Regulation”.
Para implementar estos nuevos modelos, como aclara Antonieta Fernández, directora de legal y regulación de Reby, hay que tener en cuenta el modelo de ciudad que se propone en los diferentes núcleos poblacionales. Paula Novo, directora de marketing de Acciona Mobility, cree que “la moto compartida es un vehículo que debería tener un uso recurrente, esa es la tendencia”. Por su parte, Mariano Pérez, director desarrollo de negocio de Inurba, propone flexibilizar el transporte a través del uso de la bicicleta. Para conocer el punto de vista de las ciudades, en este debate ha participado Javier Huesa, jefe de servicio de sostenibilidad e innovación urbana del Ayuntamieto de Sevilla, que asegura que la movilidad es prioridad para las poblaciones modernas. “Tenemos que ordenar la micromovilidad para que las ciudades del futuro apuesten e inviertan en ello”, ha añadido.
Por tanto, existe una intermodalidad en la nueva movilidad y se deben aunar esfuerzos entre empresas e instituciones. “Lo público y lo privado deben unirse para liderar el cambio en la movilidad, es la combinación natural”, ha asegurado la representante de Reby. En este momento, se llega al consenso de romper la competencia entre empresas y contar con el apoyo institucional para que el ciudadano tenga una propuesta de valor y que sea económica. “La nueva movilidad debe ser eléctrica, conectada y multimodal”, ha reiterado Paula Novo. Por su parte, Javier Huesa ha insistido en la importancia de la gestión del espacio público y en la necesidad de que las instituciones deben olvidar el marketing e invertir de facto en la nueva movilidad. Es relevante la combinación entre el transporte público y el carsharing. Según apunta Michel Kisfaludi, la movilidad compartida representa un 5-15%, mientras que el transporte público acoge a cerca del 90% de los usuarios. “Tenemos que posicionarnos alrededor de lo público”, ha apuntado el director comercial de Europcar.
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Foto: Agencia EFE