Global Mobility Call, alineada con la COP27 sobre movilidad sostenible y cambio climático
Global Mobility Call, que se celebrará del 12 al 14 de septiembre de 2023
La Cumbre del Clima abordó en noviembre las principales propuestas para avanzar hacia un sistema de transportes con bajas emisiones contaminantes
Global Mobility Call, el evento que integra a todos los sectores comprometidos con una movilidad sostenible, reafirma su trabajo en sintonía con las propuestas formuladas en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas COP27 para avanzar hacia sistemas de transportes bajos en emisiones contaminantes.
En este contexto Global Mobility Call, que se celebrará del 12 al 14 de septiembre de 2023 en Madrid, organizada por IFEMA MADRID y Smobhub, con el patrocinio del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, abordará soluciones para el impulso de una movilidad más sostenible, en el marco de un desarrollo económico, medioambiental y social más limpio, seguro e inclusivo.
Global Mobility Call fue presentado el pasado 10 de noviembre en la COP27 en Sharm El-Sheikh (Egipto), donde se subrayó su vocación internacional, y su interés por generar nuevas alianzas entre sectores tan diversos en esa cumbre. Ambas citas coinciden en el objetivo de impulsar el diálogo y las sinergias entre los actores de la economía de la movilidad sostenible, para juntos reducir las emisiones contaminantes causantes del cambio climático, así como mejorar la calidad de vida de las personas.
La COP27 –celebrada del 6 al 20 de noviembre de 2022- abordó propuestas para transformar el sistema adaptadas a las diferentes zonas geográficas. Destacan algunas medidas relacionadas con el transporte, como aumentar la inversión en vehículos eléctricos e infraestructuras de movilidad sostenible.
Asimismo, el impulso a ciudades y comunidades sostenibles, lograr la resiliencia climática, y desarrollar una agenda global para una transición y transformación justas, así como crear capacidad para desarrollar marcos políticos integrados y multimodales en los países de ingresos bajos y medios.
Como acciones concretas, en la Cumbre del Clima se planteó el aumento de la inversión en infraestructuras de transporte público multimodales, seguras, accesibles y cómodas (incluidas las infraestructuras para peatones y ciclistas) en los países de renta baja y media, así como una mayor asistencia técnica a países que tienen sus sistemas de transporte relacionados a sus objetivos de reducción de emisiones contaminantes.
Las consultas realizadas a gobiernos y actores sociales identificaron como principales retos internacionales de este proceso el déficit de financiación; la escasa capacidad de elaboración y aplicación de políticas públicas; la falta de objetivos claros y creíbles; la dificultad para regular el transporte informal en los países del sur y el pensamiento aislado de cada uno de los sectores de la movilidad.
Las propuestas llaman al esfuerzo concertado entre gobiernos y sector privado, en especial del sistema financiero, ya que una acción que no sea conjunta para impulsar las iniciativas planteadas tendría poco recorrido, algo en lo que trabaja Global Mobility Call a través de su enfoque global y transversal que implica a todos los agentes comprometidos con el desarrollo de la movilidad sostenible.