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04 octubre 2021

El gusto por lo Oriental

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En todas las ediciones de Feriarte podemos disfrutar de numerosas piezas de artes decorativas que nos trasladan a los países Orientales; China, Japón o la India. Son muchas las piezas que hemos visto de estilo oriental ya sean piezas de porcelana china o japonesa, mobiliario con ricas lacas o textiles realizados en sedas de alta calidad. En cualquier caso, el gusto por lo Oriental no es nuevo y vierte sus raíces en el siglo XVI cuando Europa y concretamente España y Portugal comenzaron a establecer relaciones diplomáticas, políticas y económicas con estos países orientales. 

Las expediciones comerciales de las coronas española y portuguesa a finales del siglo XV y principios del XVI dieron como resultado el control del comercio de estas dos potencias en Oriente. La ruta lusa controlaba el comercio en la zona de la India y el Pacífico, mientras que España se asentó en las islas del Pacífico y su comercio fue controlado por la ruta del Galeón de Manila. 

El Galeón de Manila (1571-1851) fue la ruta que unió Asia, América y Europa, a través de Manila y Acapulco que conectaría después con Sevilla, llegando a la península no solo ricos objetos americanos sino también orientales, generando una gran variedad de sinergias intercontinentales. Así, Filipinas se convirtió en un punto neurálgico del comercio de objetos filipinos, japoneses y chinos. Entre las principales manufacturas que llegaron a Europa fueron la porcelana china y japonesa, los muebles trabajados con la técnica urushi -lacado en negro- los abanicos de baraja de carey, marfil y madera de sándalo lacada, ricas sedas indoportuguesas…

El crecimiento de la demanda europea de porcelana china, sobre todo en el siglo XVII, hizo que se produjera lo que se conoce como la Porcelana de Compañía de Indias con el objeto de hacer piezas fabricadas ex profeso para la exportación a Occidente. Estas piezas se caracterizaban por representar motivos chinescos mezclados con gustos de inspiración europea. En cualquier caso, estas piezas poco o nada se identificaban ya con la cultura oriental.

El crecimiento de las exportaciones de porcelana china llevó a Japón a comenzar a producir su propia porcelana, conocida como porcelana imari. Un tipo de porcelana realizada por coreanos asentados en el pueblo de Arita y que trajeron consigo la fórmula de la porcelana y un repertorio que presenta características estilísticas muy similares a las chinas. Si bien, lo más característico de estas piezas son su tamaño, su tendencia a motivos decorativos altamente recargados en colores rojos, azules, verdes y dorados que tratan de mostrar la riqueza de su portador. 

El éxito de esta porcelana hizo que en muy poco tiempo China copiase la porcelana conocida como “porcelana imari china” como es el ejemplo de la pieza que Luis Alegría presentó en Feriarte 2019; un Tibor de porcelana china imari perteneciente a la dinastía Kangxi (1662-1722) que presenta una confluencia de gustos orientales  -león fo de la tapa, los elementos decorativos y florales  y su disposición- con gustos de la américa virreinal como es el decorado central con las insignias de la orden de los Agustinos, futuro escudo de armas de la Ciudad de México. 

Paula María de la Fuente Polo

Fotografía: Ángela R. Cupeiro

Bibliografía

Patrimonio Nacional.  Oriente en palacio: tesoros asiáticos en las colecciones reales españolas. 2003. Madrid.