FIMPA pide planes Renove para aumentar la seguridad en los edificios

El presidente de FIMPA explica que el sector de las puertas automáticas, como la mayor parte de sectores de la economía nacional, está teniendo una reducción vertiginosa de su actividad, que tocará fondo durante el confinamiento y mientras se mantenga el estado de alarma. “Una vez se levante el actual estado de alarma, iniciara una recuperación suave y que ira aumentando según transcurran los meses, hasta alcanzar niveles similares a los de pre-crisis al final de 2021 o inicio de 2022”.

Según Juan Ramírez, las claves para la recuperación del sector serán “en primer lugar la mayor o menor duración del periodo de confinamiento, que condicionará la evolución de la construcción y la reapertura de locales y edificios comerciales, horeca, de ocio, etc.”. Otra de las claves será “la disponibilidad de financiación, absolutamente necesaria para dinamizar la recuperación de la actividad, sea en la construcción como en reformas y rehabilitación”.

Sin embargo, Ramírez apunta que “en el sombrío horizonte que observamos, se nos presentarán oportunidades en las modificaciones que será necesario realizar en los establecimientos cerrados, para que puedan abrir en modo seguro frente al Covid-19, mediante la automatización de puertas, evitando el contagio por contacto de las puertas manuales”.

Así, como compendio de lo anterior, concluye que “sería de gran ayuda, y requerida ampliamente, que las administraciones públicas dispusiesen planes “Renove”, que facilitasen y financiaran las necesarias modificaciones, en edificios industriales, comerciales, residenciales y de ocio, etc. para convertirlos en edificios seguros frente a esta pandemia”.

Propuestas de AECIM

Por su parte, la Asociación de Empresas del Comercio e Industria del Metal de Madrid (AECIM) ha presentado el proyecto ‘El día después’, un documento que recoge propuestas en diferentes ámbitos para garantizar la reactivación económica y apostar por la modernización del sector tras el impacto del COVID-19. El plan se vertebra sobre cinco grandes ejes: medidas de carácter general, medidas de ámbito sanitario, medidas para recuperar la competitividad acciones específicas en el ámbito laboral y otras en el ámbito económico y financiero. Así, con carácter general se llama a salvaguardar las libertades individuales y de empresa, evitando limitar la capacidad de cada compañía de buscar la viabilidad de la misma y el mantenimiento del empleo. Además, se considera imprescindible el diálogo social, con el objetivo de sumar esfuerzos y complementar mediante estos los posibles pactos políticos.

Entre las medidas propuestas, y ante la previsión del retraimiento en la recuperación de los niveles de consumo, desde AECIM exponen también que se deben articular planes especiales de apoyo al consumo que fomenten la demanda, la planificación de ayudas a la internacionalización y a su fomento por medio de canales digitales, y el fomento para el crecimiento de las empresas mediante la unión de éstas para ganar en tamaño y afrontar posibles retos de forma compartida.