Regulación, formación técnica y lucha contra el intrusismo, los tres retos que afronta el sector de las puertas automáticas
FIMPA, la federación española que reúne a fabricantes, instaladores y mantenedores de puertas automáticas reflexiona en un artículo sobre los tres grandes retos que afronta el sector: reglamentación específica, talento técnico cualificado e intrusismo empresarial.
El sector de las puertas automáticas en España atraviesa una fase de transformación acelerada, marcada por la integración tecnológica, la eficiencia energética y la creciente demanda de seguridad en entornos habitacionales e industriales. Así lo advierte FIMPA a través de su reciente artículo “Los retos más inmediatos que afronta el sector de las puertas automáticas”, en el que analiza el estado actual de esta industria, sus desafíos y la hoja de ruta para los próximos años.
Según FIMPA, el primer gran desafío que enfrenta el sector es desarrollar un marco regulatorio específico para las puertas automáticas. Aunque ya existe normativa general para productos de construcción y mecanismos de acceso, esta no se adapta del todo a la tipología, condiciones de uso y riesgos particulares de los automatismos de puertas. Una normativa propia permitiría establecer exigencias más ajustadas a la industria, reforzar los sistemas de inspección y vigilancia, y elevar los estándares de seguridad en comunidades de vecinos, garajes, centros comerciales y espacios públicos.
El segundo foco señalado por FIMPA se refiere a la formación técnica especializada y el relevo generacional en el sector. La federación subraya que el mercado demanda profesionales con competencias que combinen electricidad, automatización, mecánica y tecnologías de conectividad, atributos cada vez más presentes en las puertas inteligentes. Sin embargo, la oferta formativa aún se considera insuficiente para cubrir las necesidades de las empresas. Para asegurar la continuidad del sector, FIMPA propone reforzar los programas de Formación Profesional, fomentar la capacitación continua en las empresas y lanzar campañas de atracción de talento para situar el sector de puertas automáticas como una opción profesional de futuro.
El tercer gran reto abordado es la competencia desleal e intrusismo profesional, que según FIMPA, perjudican la imagen del sector y ponen en riesgo la seguridad del usuario final. La proliferación de operadores sin la formación, homologación o acreditaciones necesarias deriva en instalaciones deficientes, mantenimiento irregular o incumplimiento de estándares técnicos. FIMPA insiste en la necesidad de concienciar al usuario (particular, empresa o entidad pública), sobre la importancia de contratar a empresas acreditadas, así como en promover una mayor vigilancia administrativa y sanciones más severas para garantizar la calidad y seguridad de las instalaciones.
Más allá de estos tres ejes inmediatos, FIMPA destaca que el sector de las puertas automáticas se encuentra también ante un horizonte de importantes oportunidades impulsadas por la innovación tecnológica. La automatización, la monitorización remota, el mantenimiento predictivo, la conectividad (IoT) y los materiales sostenibles son tendencias que, según la federación, marcarán el desarrollo de futuras soluciones para accesos automáticos. Pero la federación insiste en que esa transición solo tendrá éxito si va acompañada de una regulación adecuada, profesionales formados y empresas que respeten los criterios de seguridad y calidad.
La incorporación del evento SMART DOORS en el marco de la Semana Internacional de la Construcción refuerza la relevancia estratégica de este sector en el ecosistema de la edificación e infraestructura. En la entrevista realizada para el número anterior de La Voz de la Semana de la construcción, el presidente de FIMPA, Javier Pérez, señaló que “la feria ofrece una plataforma clave para la visibilidad del sector de puertas automáticas, así como para establecer sinergias con otros agentes de la construcción”, arquitectos, instaladores, fabricantes, prescriptores, “que permiten situar el segmento de accesos como parte esencial de la cadena de valor de la edificación”, explicaba.
FIMPA, como miembro del comité organizador de SMART DOORS, señalaba igualmente cuáles eran sus objetivos para la próxima edición de la feria en 2026: “estamos trabajando en un programa más dinámico de jornadas técnicas y espacios de networking que permitan compartir conocimiento, impulsar la innovación y generar oportunidades de negocio tanto a nivel nacional como internacional”, afirmaba Javier Pérez, al mismo tiempo que señalaba que uno de los el papel fundamental que tendrá en SMART DOORS 2026 el nuevo Reglamento de Productos de la Construcción.