

La lucha contra el fuego no debe centrarse únicamente en la extinción

La ola de incendios forestales que ha asolado España durante este verano ha dejado un balance devastador. Tecnifuego advierte que la lucha contra el fuego no debe centrarse únicamente en la extinción, sino comenzar meses antes con trabajos planificados durante todo el año.
Estos trabajos incluyen limpieza de montes, creación y mantenimiento de cortafuegos, reducción de biomasa en zonas críticas e instalación de sistemas de detección y respuesta temprana (sensores, vigilancia aérea y redes de alerta interconectadas) que permitan actuar antes de que el fuego se propague.
Las imágenes de montes calcinados y columnas de humo visibles a kilómetros se han repetido en al menos diez comunidades autónomas durante el mes de agosto. Con múltiples focos activos, el país ha permanecido en alerta máxima con evacuaciones masivas, carreteras y líneas ferroviarias cortadas, y la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegada sobre el terreno. A este escenario se suma un grave impacto ambiental. Los incendios liberan a la atmósfera grandes cantidades de CO₂, partículas finas y gases tóxicos que degradan la calidad del aire y del agua, poniendo en riesgo la salud de personas y animales, al tiempo que arrasando ecosistemas cuya recuperación podría prolongarse durante décadas.
La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego) ha transmitido su profundo pesar por las víctimas mortales y heridos, y ha expresado su solidaridad con los afectados y allegados. Asimismo, ha reconocido el esfuerzo extraordinario de bomberos, brigadas forestales, voluntarios, fuerzas de seguridad y la UME, que han luchado sin descanso contra el avance de las llamas.
Las condiciones meteorológicas extremas, con olas de calor, vientos fuertes y tormentas secas, unidas a la acumulación de vegetación tras las lluvias primaverales, han configurado un escenario de máximo riesgo. “Los incendios que estamos viendo son cada vez más rápidos, peligrosos y menos predecibles. Afrontarlos exige anticiparse, no solo reaccionar”, advierte Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego.
Prevención integral
La asociación nacional de referencia en protección contra incendios subraya que la lucha contra el fuego no debe centrarse únicamente en la extinción, sino comenzar meses antes con trabajos planificados durante todo el año: limpieza de montes, creación y mantenimiento de cortafuegos, reducción de biomasa en zonas críticas e instalación de sistemas de detección y respuesta temprana (sensores, vigilancia aérea y redes de alerta interconectadas) que permitan actuar antes de que el fuego se propague.
Este enfoque debe complementarse con protocolos unificados, formación avanzada y recursos suficientes para garantizar la eficacia y seguridad de los equipos de extinción, así como con una auténtica cultura ciudadana de autoprotección.
Dentro de esta visión de prevención integral, Tecnifuego propone actuar en tres niveles complementarios: planificación del paisaje, adaptación de edificaciones y formación ciudadana. Reducir la continuidad de la vegetación, diversificar usos del suelo y crear barreras naturales son acciones clave para frenar la propagación de un incendio y limitar sus consecuencias.