

Paloma Velasco (AES): El avance tecnológico ha transformado radicalmente la respuesta a las amenazas

El avance tecnológico en la seguridad privada ha transformado radicalmente la forma en que se previene, detecta y responde a las amenazas, según la directora ejecutiva de la Asociación Española de empresas de Seguridad.
Entre los puntos claves destacan la mejora en la prevención y detección de amenazas, la ciberseguridad avanzada, la integración de sistemas, la automatización y respuesta rápida, la movilidad y el control remoto, el aumento de la eficiencia y la reducción de costos.
¿Cómo valora el avance tecnológico y en digitalización del sector de la seguridad?
El avance tecnológico y la digitalización en la industria de la seguridad privada se pueden valorar de forma muy positiva, ya que han transformado radicalmente la forma en que se previene, detecta y responde a las amenazas. Algunos aspectos claves son la mejora en la prevención y detección de amenazas, la ciberseguridad avanzada, la integración de sistemas, la automatización y respuesta rápida, la movilidad y el control remoto, y el aumento de la eficiencia y la reducción de costos.
En la mejora en la prevención y detección de amenazas, destaca la videovigilancia inteligente, ya que las cámaras con inteligencia artificial (IA) permiten detectar comportamientos sospechosos en tiempo real y reducir los falsos positivos. Y el análisis predictivo: las herramientas basadas en big data e IA ayudan a prever riesgos antes de que ocurran, gracias al análisis de patrones y datos históricos. En cuanto a la ciberseguridad avanzada, la industria ha tenido que adaptarse rápidamente a las nuevas amenazas digitales. Y se ha generalizado el uso de soluciones como firewalls de nueva generación, detección y respuesta en endpoints (EDR), y sistemas de gestión de identidades (IAM).
En integración de sistemas, las plataformas centralizadas permiten la gestión unificada de la seguridad física y lógica, integrando alarmas, videovigilancia, control de accesos y ciberseguridad en un solo entorno. Por otra parte, gracias a la automatización, muchos procesos de seguridad (como bloqueos de acceso o alertas) se realizan en milisegundos, lo que permite una respuesta inmediata ante incidentes. Mientras que las aplicaciones móviles y sistemas en la nube permiten que los responsables de seguridad puedan gestionar operaciones desde cualquier lugar. Finalmente, la tecnología reduce la necesidad de intervención humana constante, lo que genera eficiencias operativas significativas y una mejor asignación de recursos.
¿Qué retos y desafíos están asociados a estos avances?
Aunque el balance es positivo, también existen desafíos, como una mayor complejidad tecnológica, que exige personal altamente capacitado, para lo cual sigue siendo imprescindible, como venimos explicando desde AES, la formación. Otros retos son los riesgos de ciberataques sobre sistemas interconectados y automatizados, así como una dependencia de proveedores tecnológicos y de la conectividad.
En conclusión, la industria de la seguridad ha dado un gran salto hacia la digitalización, con beneficios claros en eficiencia, capacidad de respuesta y prevención. Sin embargo, este avance también requiere una gestión estratégica, inversión constante en tecnología y capacitación, así como una visión holística de la seguridad que combine lo físico y lo digital. La visión que desde AES damos de la seguridad integrada y que ofrecen nuestras empresas, es fundamental para implementar todos estos avances.
¿Qué nuevos desarrollos tecnológicos se producirán en los próximos años?
En los próximos años se espera que la industria de la seguridad experimente avances tecnológicos aún más profundos, impulsados por la inteligencia artificial, la automatización, la conectividad global y el aumento de las amenazas híbridas. Los principales desarrollos tecnológicos y las ventajas y aplicaciones que marcarán el futuro de nuestra industria serán la inteligencia artificial y el machine learning, internet de las cosas en seguridad, soluciones en la nube, biometría avanzada y autenticación sin contacto, uso de drones y robótica, blockchain para seguridad y trazabilidad, ciberseguridad integrada y automatizada, y ciudades inteligentes y vigilancia urbana.
En el ámbito de la inteligencia artificial (IA) y machine learning, destaca el análisis de comportamiento, con sistemas capaces de detectar anomalías en tiempo real mediante patrones de conducta (personas, vehículos, accesos). La IA conversacional, con agentes virtuales de seguridad para control de accesos, atención de emergencias o sistemas de alerta. Y la predicción de amenazas, con algoritmos que anticipan ataques o delitos antes de que ocurran, a partir del análisis masivo de datos. En cuanto a internet de las cosas (IoT) en seguridad, contaremos con dispositivos interconectados: sensores inteligentes (temperatura, movimiento, presencia) que generan alertas automatizadas. Y con domótica aplicada a seguridad: integración total de alarmas, cerraduras, cámaras y controles de acceso en hogares, edificios y ciudades.
Por lo que respecta a las soluciones en la nube, destaca la seguridad como servicio (SECaaS): plataformas en la nube que permiten gestión, almacenamiento, monitorización y respuesta sin infraestructura física. Y la monitorización remota: control de instalaciones desde centros de operaciones distribuidos globalmente. Mientras que, en biometría avanzada y autenticación sin contacto, contaremos con reconocimiento facial, de iris, vascular o gait recognition (forma de caminar); e identificación multimodal, con sistemas que combinan varios métodos (por ejemplo, rostro, voz y comportamiento digital) para mayor seguridad. Asimismo, destacan los drones autónomos para patrullaje de perímetros, vigilancia aérea y evaluación de situaciones en tiempo real. Y los robots de seguridad para rondas en instalaciones críticas, con comunicación directa con los centros de control.
En cuanto a blockchain para seguridad y trazabilidad, destacan los registros inalterables para control de accesos, auditorías o cadenas de custodia; y las identidades digitales seguras basadas en blockchain para empleados, ciudadanos o visitantes. En referencia a la ciberseguridad integrada y automatizada, contaremos con XDR (Extended Detection & Response): soluciones que combinan datos de múltiples fuentes para detectar amenazas de forma holística. Y con Zero Trust: modelos de seguridad en los que no se confía en ningún usuario o dispositivo por defecto, ni siquiera dentro de la red interna. Y, finalmente, en el ámbito de las ciudades inteligentes y la vigilancia urbana, destacan los sistemas urbanos integrados que utilizan IA, sensores, cámaras y datos abiertos para prevenir delitos y gestionar emergencias. Y los gemelos digitales de infraestructuras críticas para simular escenarios de riesgo.
Como conclusión, los próximos desarrollos en seguridad estarán marcados por la automatización, la conectividad, la inteligencia artificial y el enfoque preventivo. No solo se tratará de reaccionar ante amenazas, sino de anticiparlas, entenderlas y neutralizarlas de forma proactiva. Desde AES estamos muy atentos para ayudar a nuestras empresas en esta labor. Contamos con un área de trabajo de ciberseguridad y un grupo de trabajo de IA y protección de datos que publican informes y artículos para orientar y asesorar a la industria de la seguridad en todos estos futuros retos.
¿Puede contarnos con más detalle qué papel jugará la inteligencia artificial en el sector de la seguridad?
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la industria de la seguridad privada, y en los próximos años jugará un papel clave en la prevención, monitoreo, respuesta y análisis de incidentes de seguridad. Así, por ejemplo, en vigilancia inteligente y análisis de video, habrá cámaras con IA que puedan detectar comportamientos sospechosos, intrusiones, objetos abandonados o personas no autorizadas en tiempo real. Otras posibilidades son el reconocimiento facial y la detección de matrículas que ayuden a identificar individuos o vehículos de interés sin intervención humana constante. Y la reducción de la fatiga humana en la supervisión de múltiples pantallas.
En el análisis predictivo y prevención de incidentes, los algoritmos de IA podrán analizar patrones históricos de comportamiento y anticipar riesgos antes de que ocurran. Mientras que las herramientas de IA identificarán zonas de alto riesgo o comportamientos anómalos en empleados, visitantes o vehículos. En automatización de respuestas, habrá sistemas automatizados que activen alarmas, cierren accesos o avisen a las autoridades en función de decisiones tomadas por IA en tiempo real; e integración con drones o robots de seguridad que patrullen áreas, detecten movimientos o transmitan imágenes a centros de control. En relación a la gestión y optimización de recursos, se producirá una asignación inteligente de personal de seguridad según necesidades en tiempo real; un monitoreo de desempeño de vigilantes, rutas de patrullaje y cumplimiento de protocolos; y una reducción de costos operativos mediante automatización de tareas rutinarias.
En el control de acceso inteligente, los sistemas de IA combinarán biometría (rostro, voz, huella) con análisis de comportamiento para permitir accesos; y la autenticación será más segura y flexible, incluso en entornos de alta seguridad. En ciberseguridad integrada, muchas empresas de seguridad privada ya ofrecen servicios híbridos: físicos y digitales. La IA ayuda a detectar ciberataques, vulnerabilidades y accesos no autorizados a sistemas o bases de datos confidenciales. Y en cuanto al monitoreo remoto y servicios 24/7, destacan los centros de control que usan IA para filtrar amenazas reales de falsas alarmas, con mayor eficacia. Y la vigilancia remota de propiedades, activos y personas mediante sensores, cámaras y análisis de datos.
¿Qué desafíos y consideraciones éticas habrá que tener en cuenta en todos estos desarrollos?
En cuanto a la privacidad, el uso de reconocimiento facial o seguimiento constante puede generar preocupaciones. En relación con la dependencia tecnológica, un fallo del sistema podría dejar sin cobertura a toda una operación. Hemos vivido lo que esto significa en el apagón de finales de abril. Y sobre la regulación, será clave establecer límites legales y éticos para el uso de la IA en seguridad privada. La Unión Europea está preparando legislación sobre este asunto que será de obligado cumplimiento en España.
En resumen, la IA no reemplazará por completo a los profesionales de seguridad, pero sí los potenciará, permitiendo que se enfoquen en tareas más estratégicas, complejas y humanas. Para ello, todos estos profesionales deberán contar con una buena formación. Las empresas que adopten IA de forma responsable y efectiva tendrán una ventaja competitiva significativa en nuestra industria.