Los edificios españoles necesitan modernizar sus equipos de calefacción
El número de equipos instalados actualmente en nuestro país supera los 9 millones, de los que 6,5 millones son viejos e ineficientes, lo que obliga a priorizar la necesidad de sustituirlos por tecnologías más actuales. El papel de los instaladores es decisivo para asesorar a los usuarios sobre las soluciones que más se adapten a sus necesidades.
Modernizar los equipos de calefacción actuales es una cuestión prioritaria, según quedó de manifiesto en la mesa redonda sobre “Eficiencia y Seguridad en las Instalaciones Térmicas”, que se celebró recientemente, en el marco de una jornada organizada por FEGECA en colaboración con la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid.
En la misma estuvieron presentes las principales asociaciones del sector de la calefacción representadas por Vicente Gallardo, Presidente de FEGECA; Francisco Alonso, Presidente de CONAIF; y Marta Margarit, Secretaria General de Sedigas; junto con el representante del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo Timoteo de la Fuente, Consejero Técnico de la Subdirección General de Calidad y Seguridad Industrial. Como moderador actuó Iván Vaquero, Jefe de la Unidad Técnica de la Fundación de la Energía, que debatieron sobre la eficiencia y seguridad de las instalaciones térmicas.
Caldera de condensación
Entre las conclusiones de la mesa también se señaló que, teniendo en cuenta el tipo de instalación existente, la opción eficiente más recomendable es la caldera de condensación, que ofrece un mayor rendimiento y bajas emisiones al mismo tiempo que se respeta la calidad del aire.
Por parte de la administración, para contribuir a aumentar la eficiencia energética en los sistemas de calefacción se dispone de varias herramientas, como la reglamentación, la financiación y la labor ejemplarizante como consumidor eficiente.
El sector apuesta firmemente por la eficiencia de las instalaciones y lamenta que actualmente la Administración sólo piense en instalar renovables cuando la realidad de la edificación en nuestro país no lo permite por inviabilidad técnica.
Seguridad en las instalaciones
El sector mandó un mensaje de tranquilidad, destacando la seguridad de los equipos que antes de introducirlos en el mercado deben cumplir una serie de requisitos técnicos de funcionamiento y seguridad que están definidos en diferentes Directivas y Reglamentos Europeos.
También se puso de manifiesto la importancia de concienciar al usuario sobre la obligación que tiene de realizar las revisiones periódicas obligatorias para los equipos hasta 70 kW cada dos años, y la inspección de las instalaciones cada cinco años.
Como medida para mejorar la seguridad de los equipos, es importante instalar equipos de marcas de reconocido prestigio en el mercado y se recomienda que se ajuste la potencia máxima de la caldera en servicio de calefacción y adaptar su funcionamiento a los emisores instalados, contar con un crono termostato ambiente y equipos de regulación y control y ante todo, contar con el asesoramiento y mantenimiento de los equipos por profesionales cualificados y formados en el equipamiento térmico del hogar.
La Administración por su parte establece dos grandes líneas de acción en cuanto a seguridad: una sobre los equipos y otra sobre las instalaciones. A través de la reglamentación y normalización de los equipos, las inspecciones, la certificación y la vigilancia del mercado, velan por garantizar que los equipos instalados sean los que cumplen con los niveles de seguridad exigidos. En este sentido, tanto la normativa europea como los reglamentos nacionales se han ido adaptando al progreso tecnológico y ha evolucionado a la par que lo hace el estado de la técnica.