Cabecera noticias Cabecera noticias móvil
Fecha de publicación
03 julio 2025

El RITE aumentará las exigencias de calidad ambiental y energía renovable

Tiempo de lectura
3 min.
Secciones de la noticia

El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) aumentará las exigencias de calidad ambiental y energía renovable, explica Mar Blázquez, subdirectora adjunta de Eficiencia y Acceso a la Energía en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el XX Encuentro Anual de Atecyr.

Mar Blázquez explicó las características de la nueva directiva europea de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) y el reto normativo y estructural que supone para España; y ofreció una visión detallada del proceso de transposición al ordenamiento jurídico español, en el contexto del objetivo común de lograr un parque inmobiliario libre de emisiones antes de 2050.

La subdirectora adjunta de Eficiencia y Acceso a la Energía comenzó señalando el papel central que jugarán tanto el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) como el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) en este proceso. “Mientras que el MITECO liderará los aspectos técnicos y energéticos, el MIVAU asumirá la coordinación normativa relacionada con el Código Técnico de la Edificación y los planes nacionales de rehabilitación”. “Esta cooperación interministerial –afirmó- será clave para garantizar una implementación coherente, realista y eficaz”.

Modificaciones normativas

Blázquez repasó las principales áreas en las que se prevén modificaciones normativas. Entre ellas, se refirió a la actualización del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), que incorporará nuevas exigencias relacionadas con la automatización, el control, la calidad ambiental interior, el almacenamiento de energía renovable y las inspecciones técnicas. Por otra parte, apuntó el desarrollo de un nuevo sistema de estándares mínimos de eficiencia energética (MEPS) para edificios no residenciales existentes, que establecerá umbrales máximos de consumo energético y que obligará a rehabilitar progresivamente los edificios menos eficientes en los próximos años, especialmente a partir de 2030. Está previsto que se desarrolle en un real decreto exclusivo.

Y, en tercer lugar, recordó la revisión del procedimiento básico de certificación energética, con una nueva escala basada en el concepto de edificio de emisiones cero (ZEB), el rediseño de los indicadores y la incorporación del pasaporte de renovación como documento estratégico para planificar intervenciones sucesivas en los edificios.

Instrumentos de apoyo

En cuanto a los instrumentos de apoyo, subrayó la importancia de reforzar los mecanismos de financiación y simplificar la tramitación administrativa e hizo hincapié en la necesidad de acompañar a los municipios y pequeñas entidades locales, que disponen de menos medios técnicos para afrontar las exigencias normativas. También aludió a las implicaciones sociales de la directiva, destacando que la transición energética debe ir de la mano de políticas públicas de inclusión y equidad para evitar que las nuevas obligaciones en materia de eficiencia energética acentúen situaciones de vulnerabilidad o exclusión.

Finalmente, recordó que los edificios públicos deberán liderar esta transformación, con mayores exigencias de cumplimiento en plazos y estándares, y con un papel ejemplarizante que impulse la confianza en la normativa y en los instrumentos de ayuda.