

Esther Estévez (AMASCAL): El asesoramiento de los distribuidores es ahora más importante que nunca

En el actual proceso de descarbonización, el asesoramiento y la prescripción que realizan los distribuidores son más importantes que nunca, en opinión de la secretaria general de AMASCAL, la asociación de distribuidores, mayoristas o almacenistas del sector de la calefacción y la climatización. Se trata de un sector que, de acuerdo con esta experta, mueve un volumen de negocio superior a los 6.000 millones de euros, con cientos de puntos de venta a lo largo de todo el territorio.
¿Qué importancia tienen en España los distribuidores de Saneamiento, Calefacción, Fontanería, Gas y Aire Acondicionado? ¿Puede darnos algunas cifras sobre el sector?
Estamos en un proceso de descarbonización que pone en el centro de atención las instalaciones de frio, calor y agua caliente sanitaria, por lo que los distribuidores que realizan una enorme labor de asesoramiento y prescripción al instalador son ahora más importantes que nunca. Si a eso le añadimos el creciente interés por un aire interior de mejor calidad y el reciclado y aprovechamiento del agua, la figura del distribuidor adquiere aún mayor importancia. Este sector mueve un volumen que sobrepasa los 6.000 millones de euros, con cientos de puntos de venta a lo largo de todo el territorio.
¿Cuáles son los principales retos de estos distribuidores?
El reto, sin duda, es la mejora del servicio y poner mayor atención tanto en la compra de producto como en la venta al instalador. Cada vez hay más información y una regulación más específica. Estamos en plena revolución y es necesario adaptar y mejorar la digitalización y, desde luego, el incremento del conocimiento sobre los productos que se comercializan.
¿A qué cambios normativos tendrá que adaptarse el sector en los próximos años?
Unidas a la descarbonización y a la eficiencia energética, las normas se multiplican. Los cambios en los gases fluorados, más respetuosos, la nueva forma de construir o de renovar edificios y hogares, las exigencias de la calidad del aire no solo en hogares sino en todo tipo de espacios públicos, nos obligan a estar muy atentos a lo que tenemos en nuestros inventarios y adaptarlos a las exigencias normativas.
Por la parte empresarial, también hay nueva regulación, facturación electrónica, transparencia ante la hacienda pública de las operaciones, informes de sostenibilidad, aplicación de las leyes de desconexión, igualdad, canales de denuncias, control horario y un largo catálogo de cuestiones que obligan a las empresas a ser más modernas y en consonancia con los nuevos tiempos.
¿Cómo está avanzando esta industria en profesionalización?
El sector cada vez está más profesionalizado, con empresarios mejor preparados para afrontar los rápidos cambios en un mercado en el que está habiendo movimientos empresariales de gran envergadura. El gran reto es la falta de otros profesionales de la instalación que son nuestros clientes, así que desde Amascal apoyamos siempre las iniciativas que hay para impulsar el colectivo de la instalación tan imprescindible para la distribución.