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13 marzo 2024

Breve introducción al mercado del arte en España

Autor
Ana Vico Belmonte
Tiempo de lectura
7 min.
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Conoce la situación actual del mercado del arte en España y cómo las ferias de arte son un factor clave como escaparates para la compra y venta de objetos artísticos y de colección.

Situación del mercado del arte en España

Según cifras de expertos económicos, el mercado global del Arte mueve anualmente alrededor de 43.000 millones de euros. A comienzos del siglo XXI el mercado internacional experimentó un aumento de su actividad, especialmente entre 2003 y 2007, estableciendo en este último año su cenit en cuanto a de cifras de ventas. La llegada de la crisis económica mundial supuso para el mercado una retracción de ventas y precios que representó una caída de precios del 48% en 2009.

Sin embargo, la crisis también supuso un revulsivo para las obras antiguas de gran calidad que aumentaron su demanda ante el menor riesgo que suponía su adquisición por tratarse de obras de artistas plenamente consolidados.

Una vez superados los primeros años de crisis, el volumen de ventas anuales experimentó una discreta recuperación a nivel mundial, estimando en 2013 una subida del 13% y un aumento del índice de precios del 80% respecto a 2003.

A pesar de la mala coyuntura económica, en España se produjo un 68% de incremento en las ventas de arte desde 2003 hasta 2013, presentando en ese último año un volumen de ventas total que ascendió a 336 millones de euros. Unas cifras interesantes que, sin embargo, se rebelan escasas al compararlas con el crecimiento de ventas de arte y antigüedades en el mercado internacional que superaron el 155%.

En los primeros años de crisis económica, aún se contabilizaron en España más de 70 ferias dedicados de forma parcial o total al arte, antigüedades, diseño o bienes de colección, aproximadamente un 40% de ellas se centraba casi exclusivamente al arte y las antigüedades. Sin embargo, sólo algunas superaron el periodo de recesión económica, reduciendo así las posibilidades de certámenes en los que exponer y adquirir obras de arte. Fomentando que el mercado del arte se situara en uno de sus momentos más competitivos, razón por la cual buscan salidas para diferenciarse generando nuevos canales de distribución las empresas que les permitan además realizar estrategias de crecimiento.

Situación del sector ferial en el mercado

El sector ferial es uno de los grandes motores del Mercado de Arte, que se podría definir como un foro en el que concurren oferta y demanda a gran escala, reuniendo a un gran conjunto de vendedores expertos en diversas materias, que atraen la visita de coleccionistas. Es por ello que las ferias nos sirven como instrumento de prospección del mercado y de orientación sobre futuras líneas de colección, pues se han convertido en un espacio de compra-venta de bienes artísticos y de colección pero al mismo tiempo también en un termómetro de los mercados.

En las ferias coinciden compradores y vendedores; oferta y demanda representando un escaparate de la situación que el mercado tiene fuera de ella. Pues a fin de cuentas, estos certámenes no son acontecimientos estancos, sino que en ellos se refleja la situación exterior del sector.

Actualmente el mercado del arte español vive un momento de renovación, con la creación y fomento de nuevos canales digitales que, como FERIARTE 365 y ANTIK Almoneda 365, los cuales tratan de llevar el arte a todos los rincones del planeta. Un ejercicio de adaptación al entorno que sin duda ha favorecido el crecimiento y fortalecimiento del mercado español del arte incluso en los momentos más complicados.

Las ferias de arte como escaparates del mercado

Dentro de todos los sectores que componen el mercado del arte encontramos un agente común: las ferias que, junto con las subastas, son parte de los eventos más icónicos y representativos del sector. Sin embargo, a diferencia de las subastas, las ferias tienen presencia en todos los sectores, sin que la cronología de las obras afecte a su celebración.

La Ley de Ferias de 1943 denominaba a estos eventos “ferias comerciales” o “certámenes” cuando tenían carácter público y periódico y su finalidad principal consistía en la exposición, demostración, difusión y oferta de bienes y servicios, para contribuir a su conocimiento y comercialización. En ellas, no se podían realizar venta directa con retirada de mercancías y su organización, debía correr a cargo de entidades legalmente constituidas, sin ánimo de lucro, y cuyo fin principal fuera realizar esta función.

La necesaria conectividad con los coleccionistas hace que la concentración de la oferta (expositores) y la demanda (visitantes) en estos certámenes fomente un mercado más dinámico y fuerte, con la ventaja añadida que da tener un espacio físico donde intercambiar información y disfrutar del arte. Las ferias funcionan como una gran exposición en el que las empresas seleccionan productos de calidad, con la intención de atraer a un público cada vez más exigente y especializado. Para los expositores y profesionales del sector, las ferias suponen un punto de encuentro, una confluencia en un mismo espacio físico y temporal que conceptualmente responde a la definición de una reunión periódica, generalmente anual, donde interactúan los competidores al presentar y dar a conocer las novedades conseguidas.

Es evidente, que el fenómeno ferial ha sufrido una clara evolución, pasando de ser un entorno donde efectuar transacciones y relaciones comerciales en un periodo determinado, al concepto más extendido en la actualidad, donde son reconocidos desde el punto de vista profesional, como esos eventos comerciales que se proyectan hacia una labor social con la promoción de obras y servicios de los expositores, al tiempo que dotan al visitante de un espacio de disfrute y aprendizaje donde conocer las tendencias del mercado. Sin embargo, esta evolución ha permitido mantener la esencia básica de las ferias, aún a pesar del paso del tiempo.

La internacionalización del mercado del arte

La globalización e internacionalización de los mercados y la economía ha fomentado la apertura a un comercio internacional más global en el que los sectores se unen para la celebración de ferias más relevantes y atractivas.

Las ferias de arte suponen hoy por hoy un escaparate para las empresas expositoras, ya que tras el espectacular crecimiento que ha protagonizado el mercado del arte en general y este tipo de eventos en particular se han convertido, de cara al coleccionista y/o inversor en arte, en plazas donde la feria adquiere un concepto más avanzado; como es el de una marca en el que el prestigio y calidad del propio evento garantiza la compra realizada. Es así como se ha logrado alcanzar que ferias de antigüedades, como las celebrada en IFEMA en Madrid representen, gracias a la calidad de las obras expuestas y a la supervisión del Comité de Expertos, que revisa las obras previamente a la inauguración del certamen, una seguridad en la compra de las piezas expuestas.

El crecimiento exhibido por las ferias en los últimos años, con éxitos continuos de asistencia y ventas, distingue a las ferias de arte como foros principales de compra y venta de obras, que además suponen un punto de reunión de amantes del arte atraídos por la calidad de las obras y el divertimento que la feria despliega.

Ana Vico

Universidad Rey Juan Carlos

Directora del Máster Universitario en Gestión del Mercado del Arte