Yunke, Campeón Mundial de Magia

Por Yunke

Ganar el Campeonato Mundial de Magia ha sido, sin duda, la mayor recompensa a toda  mi carrera artística. Un premio que no hubiera sido posible sin todos vosotros, sin el apoyo de mi público que ha hecho que pueda llevar hasta lo más alto mi pasión por la magia.

Aunque mucha gente lo desconoce, la Magia también tiene sus propias “Olimpiadas”. Todo un acontecimiento donde cada tres años se reúnen para competir los mejores ilusionistas del mundo. Curiosamente, esta última edición del Campeonato del Mundo de Magia, organizada en Corea por la Federación Internacional de Sociedades Mágicas FISM, brilló con acento español. Y es que la delegación española fue la más aclamada de todas, con ocho galardones en distintas categorías. Entre ellas, la de grandes ilusiones en la cual me proclamé campeón.

La propuesta con la que gané este campeonato inspirada en “El Hombre de Vitruvio” de Leonardo Da Vinci, que por sus dimensiones, su peso y su complejidad tuvo que ser transportada en barco hasta Corea, es el resultado de todo un trabajo creativo, y de muchas horas de investigación y desarrollo. Para un ilusionista, participar en un mundial y ser capaz de sorprender a más de 2.000 magos, representa uno de sus mayores retos profesionales. Competir hace que te esfuerces, que intentes sacar la mejor genialidad de ti y que puedas comparar tu propuesta con la del resto de concursantes.

Curiosamente y a pesar de contar ya con una carrera consolidada, sigo manteniendo la misma ilusión  por participar en el Campeonato Mundial que cuando comencé en el mundo de la magia. Para mi es emocionante poder crear, poder innovar y seguir creciendo. Me gusta vivir del presente, y pensar en el futuro porque eso es lo me hace disfrutar cada día del arte de la magia, el motor de mi vida.

No obstante, y pesar del reconocimiento internacional que te aporta el ganar el Premio  Mundial, sigo teniendo los pies en el suelo. El competir es un reto, si lo ganas es una satisfacción, pero si lo pierdes, no es una derrota, sino un impulso para seguir creciendo, y mejorando. Estoy convencido de que si los Mundiales no existieran, la magia no habría avanzado tanto, ya que son todo un aliciente para superarte  y aportar a la magia novedades.

El Campeonato tiene también un aspecto para mi fundamental, como es el sentimiento de orgullo por estar representando a tu país, lo que se traduce en un agradecimiento a mi gente, al público que me ha apoyado a lo largo de mi carrera sin el cual no sería el artista que soy.

Y que mejor agradecimiento que poder compartir esta Navidad en Hangar 52 el número con el que gané el Premio del Campeonato Mundial, y que podáis disfrutar de la mayor producción de magia nunca vista en España, cargada de increíbles ilusiones y efectos especiales de última generación.

¡Os espero en Madrid, en IFEMA, del 5 de diciembre al 12 de enero, en HANGAR 52!