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1995
Como continuación a la iniciativa del año anterior, FERIARTE XIX también acogió una
exposición paralela compuesta por una selección de obras pertenecientes a los fondos del
Museo Nacional de Artes Decorativas, que por primera vez prestaba sus obras para
mostrarlas en una feria de antigüedades. Los asistentes a FERIARTE pudieron ver
piezas tan importantes como el armario catalán decorado con marquetería y talla en
relieve de finales del XVI, el colgante con monstruo marino y jinete de la segunda mitad
del mismo siglo o la alfombra gótica morisca de Alcaraz, de finales del XV.
El número de visitantes aumentó considerablemente y tuvo su reflejo en los resultados
económicos. El mueble continuó siendo el protagonista principal de las ventas, con es-
pecial relevancia del bargueño, pero la pintura seguía marcando el interés del público,
especialmente la española con obras de artistas como Murillo, Valdés Leal y Juan de
Arellano en la antigua, y Dalí o Picasso en la moderna. Una mención especial merece
las piezas de cerámica de Manises, que se encontraba entonces en un momento intere-
santísimo, ya que presentaban buena calidad y precios asequibles.