

MASTER UNIVERISTARIO EN DISEÑO: UN NUEVO PERFIL DE DISEÑADOR PROFESIONAL E INVESTIGADOR
La consolidación del diseño y de sus especializaciones tanto a nivel académico como profesional, abre las puertas a mundos nuevos por descubrir mediante la investigación y la experimentación del diseño.
HACIA UN NUEVO PERFIL DE DISEÑADOR
Desde principios del s. XXI, se han producido considerables cambios en el mundo académico que corroboran la afirmación según la cual se ha producido una redefinición del perfil del diseñador así como el papel que desarrolla en el seno de la profesión y en la sociedad actual. Pero, para entender cuál es este nuevo perfil nos hemos de remontar en el tiempo.
La implantación del Plan de Boloña en las escuelas de diseño comportó unos cambios que hoy pueden ser valorados con perspectiva: la escuela pre-Boloña tenía un enfoque básicamente profesionalizador, su misión era la de formar profesionales pensando en la oferta laboral del momento. Esta manera de entender la formación marcaba la orientación de la acción educativa en multitud de aspectos: la relación profesor-estudiante replicaba la del cliente-diseñador, los enunciados eran denominados “encargos”, el perfil de los proyectos trataba de parecerse al mercado laboral y los criterios de evaluación se regían por el grado de fidelidad con la realidad profesional.
Actualmente, la mirada universitaria entiende la “escuela” como un espacio con autonomía que va más allá de capacitar los estudiantes para la demanda laboral, es un espacio para generar conocimiento y personas con sentido crítico: el estudiante tiene una mayor formación cultural y, como resultado, tiene más capacidad de formarse un punto de vista y generar un discurso propio a la hora de orientar los proyectos. Es un diseñador más implicado con la realidad y más consciente de las implicaciones sociales y políticas de su actividad.
El Grado en Diseño está estructurado en cuatro años formativos, dos con asignaturas comunes (principalmente de cultura) y dos de especialidad (audiovisual, espacios, gráfico y moda). Como resultado, el estudiante finaliza los estudios con una mirada más abierta pero con menos dominio de su disciplina, ligados a la idea de las especialidades como contenedores estancos. A pesar de ello, hemos comprobado cómo las últimas promociones son cada vez más transversales, ya no interesa tanto la mención y el estudiante cursa asignaturas de más de una especialidad. Por lo tanto, se puede afirmar que el Grado ha favorecido unas especialidades más permeables y más conectadas, y esta transversalidad ha provocado, asimismo, diversos cambios en la manera de entender la educación y la profesión del diseño.
Al mismo tiempo, los cambios sociales producidos a partir de la crisis del año 2007 demandan un nuevo perfil de diseñador, que tenga en consideración la sostenibilidad del planeta y que trabaje por la justicia social. Como resultado, se vuelve a reivindicar el rol social del diseñador y, por lo tanto, no se trata de enseñar a diseñar más (el método proyectual ya lo conoce), sino de capacitarlos para dar respuesta a las necesidades de la sociedad actual.
MÁSTER UNIVERSITARIO EN INVESTIGACIÓN Y EXPERIMENTACIÓN EN DISEÑO
Ofrece una formación multidisciplinar en donde se da entrada a metodologías de investigación que proceden de disciplinas, hasta ahora, ajenas a la profesión como son las ciencias políticas y sociales. Estas, junto con los estudios culturales, las humanidades y la experimentación tecnológica, configuran las diferentes asignaturas en donde se combina la teoría y la práctica, abriendo la puerta a nuevas metodologías de investigación: ficción y especulación, etnografía, política…
El objetivo: formar investigadores y profesionales del diseño comprometidos con una sociedad cada vez más cambiante; capaces de responder a las necesidades de ésta y contribuir, por lo tanto, al bienestar y la transformación social.
Una manera diferente de especializarse a la que ofrecía la formación profesionalizadora, es decir, no tanto por formatos (gráfico, moda…) sino por interés personal (social y colaborativo, experimentación material, activismo…), una personalización más adaptada al diseñador posicionado políticamente y con mirada crítica, que pide cambios en la manera de practicar la profesión.